Blanca Ares (Madrid, 30/12/1970) se retir¨® de las canchas con s¨®lo 26 a?os, pero la huella que dej¨® en el baloncesto espa?ol es imborrable. L¨ªder de la Selecci¨®n que se colg¨® en Perugia el primer oro europeo, fue tambi¨¦n tres veces campeona de Liga y tres de Copa. Una carrera y una vida exitosas resumidas en la teor¨ªa de las tres ces: cabeza, coraz¨®n y car¨¢cter.

Segundo Hall of Fame y segunda vez que acudir¨¢ como premiada. ?Enhorabuena!

Estoy muy contenta. Ya estar en uno era incre¨ªble, imag¨ªnese en dos. Es un broche perfecto a una carrera profesional. Es como cuando uno se grad¨²a.

En 2021, la Selecci¨®n femenina del 93 entr¨® en el Hall of Fame como equipo, ?qu¨¦ recuerda de aquella noche en Sevilla?

Fue muy emocionante. Me permiti¨® volver a reunirme con mis compa?eras de equipo que, aparte de compa?eras, son amigas. Durante casi 30 a?os hemos seguido manteniendo nuestra amistad. Al final es una de las cosas m¨¢s bonitas que te da el deporte. Aparte de los triunfos y las satisfacciones deportivas, te quedan amigas que son realmente como familia.

Su primer contacto con el baloncesto fue a ra¨ªz de una mentira. Le dijo a una amiga que usted jugaba en el Real Madrid.

No siempre las mentiras salen mal... aunque hay que intentar evitarlas, en mi caso sali¨® muy bien. Esa mentira da un poco muestra de lo que siempre ha sido mi car¨¢cter, sobre todo en mi etapa m¨¢s competitiva o en mi ¨¦poca m¨¢s joven: nunca quer¨ªa ser menos, nunca quer¨ªa quedarme detr¨¢s. Una amiga me dijo que ella jugaba al baloncesto en el Real Club Canoe y yo le dije, ni corta ni perezosa, que yo tambi¨¦n jugaba, cuando yo no hab¨ªa jugado en mi vida. Lo peor de todo es que me pregunt¨® d¨®nde y a m¨ª el primer equipo que me vino a la cabeza fue el Real Madrid, as¨ª que le dije que jugaba en el Real Madrid femenino. La mentira dio de s¨ª. Me llevaron a hacer las pruebas al Canoe. Recuerdo que estaban dos hermanos que se llamaban Fernando y Mario Vidal. Me hicieron la prueba, me preguntaron si jugaba al baloncesto y les volv¨ª a decir que s¨ª, que en el Real Madrid femenino. Imag¨ªnese las risas que se echar¨ªan esa noche, porque ellos evidentemente sab¨ªan que el Madrid no ten¨ªa equipo femenino y tambi¨¦n me vieron jugar...

?C¨®mo sali¨® aquella primera prueba?

Fue horrible. No sab¨ªa ni las reglas, pero algo debieron ver en m¨ª, probablemente el descaro. Adem¨¢s, era alta, med¨ªa ya 1,81 con 13 a?os. No llegu¨¦ a debutar en el Canoe, porque al mes o as¨ª destinaron a mi padre, que trabajaba en el Corte Ingl¨¦s, a Canarias. Y all¨ª s¨ª que empec¨¦ a jugar, en el Sandra Gran Canaria.

Su historia parece sacada de una pel¨ªcula. La descubre Domingo D¨ªaz a la salida del colegio.

S¨ª, Domingo iba en un Skoda rojo, me vio y baj¨® la ventanilla para preguntarme c¨®mo me llamaba y cu¨¢nto med¨ªa. Me invit¨® a ir al d¨ªa siguiente a la cancha Rodr¨ªguez Monroe a hacer una prueba. Me pregunt¨® si jugaba al baloncesto y yo le dije que no. La mentira no dio m¨¢s de s¨ª. Como hab¨ªan trasladado a mi padre y yo no ten¨ªa all¨ª amigas ni conoc¨ªa a mucha gente, lo vi como una oportunidad para hacer amigas. ?La prueba? ?Otro desastre! Cuando llegu¨¦, lo primero que hicieron fue ponerme un cepillo para barrer la cancha.

?Cu¨¢ndo empez¨® a sentirse jugadora?

Enseguida empez¨® a aflorar el talento que ten¨ªa para el baloncesto. En seis u ocho meses ya estaba en el equipo infantil y no s¨¦ si mi primer Campeonato de Espa?a lo jugu¨¦ ya ese primer a?o.

Con 15 debuta en lo que es ahora la Liga Femenina Endesa.

Era muy joven. En aquella ¨¦poca el Sandra Gran Canaria ten¨ªa fama, yo creo que la mantiene, de ser un club de cantera absolutamente maravilloso de donde han salido algunas de las mejores jugadoras que ha tenido este pa¨ªs, un club que ha conseguido much¨ªsimos campeonatos en todas las categor¨ªas de formaci¨®n. Bego?a Santana y Domingo D¨ªaz han trabajado y trabajan muy bien con la gente joven. Quiz¨¢s tambi¨¦n, por los pocos recursos que hab¨ªa en la ¨¦poca, nos hac¨ªan debutar muy j¨®venes. ?ramos un equipo de ni?as acompa?adas por dos americanas, pero nos arregl¨¢bamos bastante bien.

?Qu¨¦ significan para usted las figuras de Bego?a Santana y Domingo D¨ªaz?

Podr¨ªa decir que casi todo. Para m¨ª hay tres pilares b¨¢sicos en mi carrera deportiva. Ellos lo fueron en mis inicios y luego el maestro Miki Vukovic, ya en mi ¨¦poca adulta. Son las personas que m¨¢s han marcado mi carrera. Pero ellos incidieron mucho m¨¢s que Miki en mi aspecto personal.

Entr¨® en el plan ADO Siglo XXI. Cuatro a?os de baloncesto, baloncesto y baloncesto. ?C¨®mo fue la experiencia?

Fueron cuatro a?os dedicadas en cuerpo y alma al baloncesto. Fue muy duro, porque en aquella ¨¦poca hab¨ªa que estudiar s¨ª o s¨ª y compaginar entrenamientos de cinco o seis horas diarias y los estudios universitarios no resultaba nada f¨¢cil. Nos quedaba muy poco tiempo para el ocio. Pero recuerdo esa ¨¦poca con much¨ªsima nostalgia, con much¨ªsimo cari?o. Me hizo forjar unos lazos de amistad que todav¨ªa se mantienen hoy en d¨ªa.

Debieron vivir muchas cosas juntas. El a?o previo a los Juegos, por ejemplo, disputaron 37 partidos con una gira por todo el mundo.

No nos import¨® sacrificarnos y renunciar a mucho. Si hoy me dijeran que tengo que volver a repetir esa concentraci¨®n, probablemente no lo har¨ªa, pero en aquella ¨¦poca era un honor estar en el equipo ol¨ªmpico.

?Ese quinto puesto en los Juegos, tras cuatro a?os de duro trabajo, es una de las espinitas que guarda de su etapa como jugadora?

Quiz¨¢ tengo m¨¢s clavada la de no haber podido quedar campeona de Europa con el Dorna Godella. Con la perspectiva del tiempo, entiendes que ese a?o no era nuestro momento, al equipo todav¨ªa le quedaba un poquito y al a?o siguiente nos colgamos el oro europeo en Perugia. Al final el trabajo estaba hecho, lo que pasa es que en los Juegos nos pes¨® un poco el jugar en casa, se nos volvi¨® en contra.

En una entrevista confes¨® que aquella medalla no tuvo la repercusi¨®n merecida. ?Siente un poco de envidia de la repercusi¨®n que s¨ª han tenido los ¨¦xitos posteriores?

Un hecho incuestionable es el tema de las redes sociales. En nuestra ¨¦poca no hab¨ªa nada. Para m¨ª, todos los logros que nosotras conseguimos valen diez veces m¨¢s, porque no nos hac¨ªan mucho caso. Cuando est¨¢bamos jugando la final del Europeo de Perugia estaban retransmitiendo el Tour de Francia, que estaba Indurain. Indudablemente, Indurain es Indurain, pero creo que ahora mismo ese partido hubiera sido televisado en el mundo entero. No le voy a decir que no siento un poco de envidia, pero si todav¨ªa hay gente que me considera entre las tres o cinco jugadoras mejores de Espa?a es porque algo hice bien.

?Se considera el primer gran referente en el baloncesto femenino?

Ni mucho menos. Cuando llegu¨¦ a la ¨¦lite se hab¨ªa retirado una de las mejores jugadoras que ha habido en la historia del baloncesto espa?ol, Roc¨ªo Jim¨¦nez. Yo llegu¨¦ a un equipo donde hab¨ªa jugadoras muy consolidadas como Wonny Geuer, Carolina M¨²jica... Eran jugadoras de las que pod¨ªas aprender mucho. Creo que fui una m¨¢s. Hubo muchas jugadoras antes que nos marcaron el camino.

D¨ªaz-Miguel le lleg¨® a decir que era la persona m¨¢s dif¨ªcil a la que hab¨ªa entrenado. ?C¨®mo era la Blanca Ares jugadora?

Una persona que no se conformaba, que no aceptaba un no por repuesta, a la que todo se lo ten¨ªas que argumentar porque no se quedaba tranquila... Era una persona dif¨ªcil, pero Domingo y Bego?a tambi¨¦n podr¨ªan decir que no fui una balsa de aceite. Lo bueno es que no me cuesta reconocer que me equivoco. Nunca me he cre¨ªdo que estaba en posesi¨®n de la verdad absoluta, pero siempre he querido que me argumentaran las cosas.

Se retira de la Selecci¨®n con 23 a?os y 126 partidos a las espaldas y del baloncesto profesional con 26, ?por qu¨¦ tan pronto?

Pas¨¦ por una ¨¦poca personal muy dif¨ªcil, se me quitaron bastante las ganas de seguir en activo... Despu¨¦s, cuando pod¨ªa haberme recuperado, ya hab¨ªa surgido la oferta de trabajar en Canal+ comentando los partidos de la Liga de baloncesto masculino, tambi¨¦n estuve de comentarista con la WNBA... Al final prefer¨ª enfocar mi carrera de otra forma.

Pudo ser la primera en la WNBA.

Fui la primera en ser llamada para jugar all¨ª, pero cuando me llamaron la WNBA era todav¨ªa un proyecto. Al final, no me pon¨ªan facilidades en el tema econ¨®mico, de alojamiento, coche... Me invitaron a ir pero era un poco ¡°b¨²scate la vida al llegar¡±, as¨ª que ni lo consider¨¦.

Y echando la vista atr¨¢s, ?se arrepiente?

Sinceramente, no. No le encontr¨¦ ning¨²n atractivo ni se lo encontrar¨ªa ahora.

Hace a?os, su marido, Sergio Scariolo, nos contaba que sus hijos no le daban tanta importancia al oro de 2009 porque en su casa ya hab¨ªa uno.

Mis hijos han crecido en este ambiente de baloncesto, de premios... Me imagino que ser¨¢n como los hijos de un actor o actriz que est¨¢n hartos de verlos en el cine o en la televisi¨®n. Nuestros hijos se sienten orgullosos de lo que su padre y su madre han logrado, pero hay veces que lo sienten m¨¢s como un peso, sobre todo en el caso de mi hijo Alessandro que tambi¨¦n se dedica al baloncesto.

?En su casa se habla mucho de baloncesto?

En mi casa se vive el baloncesto. Mi marido se pasa horas y horas viendo partidos por televisi¨®n y tambi¨¦n tengo un hijo que juega en Estados Unidos, as¨ª que cuando no vemos partidos de Sergio, vemos partidos de Aless. El baloncesto es una parte muy importante de nuestra vida, no es f¨¢cil sacarlo de las cuatro paredes de nuestra casa. Nos ha dado muchas alegr¨ªas y est¨¢ muy enraizado dentro de nosotros.

Hace a?os, Sergio le regal¨® una enciclopedia con todo lo que se hab¨ªa publicado de usted. ?La sigue ojeando de vez en cuando?

Tiene seis tomos preciosos, con una encuadernaci¨®n maravillosa, que recopilan toda mi carrera desde que empec¨¦ en el Sandra Gran Canaria juvenil. Es uno de los regalos que m¨¢s ilusi¨®n me ha hecho en mi vida. Lo tengo en Marbella, pero no s¨®lo lo hojeo yo. La ¨²ltima vez estuvimos sentadas en un sill¨®n siete exjugadoras viendo los libros, porque mis fotos son tambi¨¦n sus fotos.

?C¨®mo vivi¨® el oro del Eurobasket de Berl¨ªn?

Creo que como todo el mundo. Ha sido una grat¨ªsima sorpresa y no porque confiara menos en este equipo y en estos chicos, todo lo contrario, creo que si algo nos distingue a los espa?oles es la garra, las ganas, el orgullo. Basta que a un espa?ol le digas que no puede hacer algo para que lo quiera hacer. Llevaba maleta para tres d¨ªas y me tuve que quedar, pero no vea qu¨¦ ilusi¨®n me hizo ese cambio de planes. ?Bendita sorpresa!

Usted explicaba el ¨¦xito con la teor¨ªa de las tres ces: cabeza, coraz¨®n y coj... digamos que car¨¢cter.

Es mi lema de vida y me parece clave en cualquier ¨¢mbito. En el deporte, por ejemplo, los espa?oles ni somos los m¨¢s altos ni lo m¨¢s fuertes... no somos lo m¨¢s nada. Entonces, ?por qu¨¦ siempre estamos ah¨ª y competimos en todos los deportes? Tenemos un gen competitivo.

Tiene un pabell¨®n en Legan¨¦s con su nombre, ha escrito un libro junto a su marido (¡°Hablando en plata¡±), ha sido comentarista, ha trabajado en el ¨¢mbito de los seguros, ?qu¨¦ le queda hacer en la vida?

A todos nos quedan cosas que hacer y si no mal vamos... Ahora, por ejemplo, estamos volcados en la Fundaci¨®n Cesare Scariolo para ni?os enfermos de leucemia en Andaluc¨ªa y todo ?frica oriental. Hay que seguir aportando nuestro granito de arena a la sociedad para que las cosas vayan un poquito mejor. Aparte de la Fundaci¨®n, el golf, la lectura, mis perros y mi familia ocupan casi toda mi vida. El golf es una de mis pasiones m¨¢s recientes. Cuando algo me gusta de verdad se convierte en una obsesi¨®n donde quiero alcanzar la excelencia. Odio perder el tiempo, por eso, me entrego al 100% en lo que hago. Soy una persona tremendamente perfeccionista. Si no encuentro esa pasi¨®n o no se me da bien, no tengo problema en abandonarla.