Pilar Godia (Fraga, 1924 - Madrid, 2005) fue jugadora y entrenadora. Tambi¨¦n directiva de la FEB y delegada de la Selecci¨®n femenina.
Hay pioneras en el deporte cuya luz ha quedado ensombrecida con el paso del tiempo, pero cuya transcendencia es imposible borrar de la historia. Fueron referentes. Leyendas que se atrevieron a romper el techo de cristal en ¨¦pocas donde a las mujeres no se les permit¨ªa tener una voz, una presencia p¨²blica importante. Una de ellas fue Pilar Godia, un pilar clave para el desarrollo y la difusi¨®n del baloncesto femenino en nuestro pa¨ªs a partir de la d¨¦cada de los setenta. Sin ella nada habr¨ªa sido igual.
¡°Cuando se habla de empoderamiento de la mujer, me digo ¡®yo eso lo he visto antes¡¯. Fue una persona que se adelant¨® a su tiempo. Era muy echada para adelante, con mucho car¨¢cter y, sobre todo, muy jovial¡±, cuenta Antonio Godia sobre su t¨ªa, que naci¨® en 1924 en Fraga, municipio aragon¨¦s de poco m¨¢s de 15.000 habitantes actualmente a 100 kil¨®metros de Huesca. ¡°Era el alma de las reuniones, muy amante de un buen vino, de una buena comida y de amenizar todas las veladas: se sab¨ªa todas las canciones de excursiones, villancicos, jotas¡ Era muy divertida. Mis hijas, que ya son mayores, se acuerdan de Pilar siempre bailando con ella. Desde peque?itas. Era una alegr¨ªa espectacular¡±.
¡°Era muy echada adelante, con mucho car¨¢cter y, sobre todo, muy jovial¡±
Godia empez¨® en el baloncesto en la base, como jugadora, para poco a poco ir asumiendo m¨¢s responsabilidades en el mundo de la canasta. Fue entrenadora del Medina Almudena, uno de los primeros equipos en disputar la Liga Femenina: su llegada a Primera fue en la temporada 1971-72, siete a?os despu¨¦s del despegue el campeonato dom¨¦stico.
Ya fuera dentro o fuera de la cancha, su pasi¨®n por el baloncesto era total. Contagiosa. ¡°Nos inspir¨® a mi hermano (Manuel) y a m¨ª para este deporte. Estudiamos en el Ramiro y desde peque?os empezamos con el baloncesto por ella. Nos daba ejemplo. Yo jugaba al minibasket y un d¨ªa vino al instituto a ense?arme el tiro en suspensi¨®n, c¨®mo colocar la mu?eca¡¡± contin¨²a su sobrino. ¡°Cuando fui m¨¢s mayor iba con otros chicos a entrenar con ella porque quer¨ªa que su equipo se enfrentar¨¢ con chicos en el colegio Jes¨²s y Mar¨ªa¡±.
La Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto la distingu¨® con la Medalla de Oro
Muy madridista, la aragonesa escal¨® hasta llegar a la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto, donde form¨® parte en diferentes etapas en diversas ¨¢reas. Tambi¨¦n estuvo ligada a la Selecci¨®n femenina como delegada (fue jefa oficial) durante dos d¨¦cadas que la llevaron a viajar por toda Europa para numerosos campeonatos oficiales, incluido algunos al otro lado del Tel¨®n de Acero para enfrentarse a los conjuntos del Pacto de Varsovia. Rivalidad y an¨¦cdotas, como cuenta Antonio: ¡°Durante un partido, las jugadoras contrarias se quedaban mirando a su emparejamiento y le hac¨ªan gestos de pintarse los labios, que quer¨ªan pintalabios. Tambi¨¦n los vaqueros. Ella dec¨ªa: ¡®Ven¨ªamos a Espa?a solo con las equipaciones porque regal¨¢bamos todo¡±.
Una acumulaci¨®n de labores, de importancia dentro del baloncesto femenino que llevaron a la FEB a distinguirla con la Medalla de Oro de la instituci¨®n. Y, ahora, el Hall of Fame. ¡°Es una alegr¨ªa inmensa que la reconozcan con su entrada. Sobre todo, porque hemos vivido muy cerca lo que ella amaba el baloncesto¡±, reconoce su sobrino, que ante todo recuerda c¨®mo ve¨ªa Pilar, fallecida en Madrid en 2005, el baloncesto: ¡°Nos inculc¨® el trabajo en equipo. El deporte en equipo. No eres t¨² solo, est¨¢s jugando con otros. La ve¨ªa entrenar y sab¨ªa c¨®mo llevar a cada una de sus jugadoras. Cada una ten¨ªa sus particularidades, pero sab¨ªa aglutinarlas a todas. Sab¨ªa lo que quer¨ªa e iba con sus chicas a por ello¡±. Una estrella que cambi¨® el deporte femenino.