Cr¨®nica de una muerte anunciada

Y el cuento (nunca mejor dicho) se acab¨®. O se confirm¨® matem¨¢ticamente que se ha acabado lo que ya se hab¨ªa acabado hace semanas. O m¨¢s bien, si seguimos esa l¨®gica, lo que nunca hab¨ªa llegado a comenzar. Fue en Phoenix, lo cual tiene su simbolismo: los Suns ganaron como quisieron (121-110 con un magro 70-49 entre el segundo y el tercer cuarto) y liquidaron la ¨²ltima bala (insisto: matem¨¢tica, no real) de sus odiados Lakers. Es, para los Suns, la constataci¨®n (otra vez matem¨¢tica, tambi¨¦n era cuesti¨®n de tiempo) de que esta es la mejor temporada de su historia. Ya tienen 63 victorias (63-16), una m¨¢s que la mejor versi¨®n del equipo del Seven Seconds Or Less y que aquel tremendo finalista de 1993 que dirig¨ªa un Charles Barkley MVP.

Jugaban, aunque parece casi un sarcasmo si se analiza el estado de las cosas en los Lakers, los dos ¨²ltimos reyes del Oeste. Hace un a?o y medio (realmente parece incre¨ªble) los Lakers ganaron su Conferencia y el t¨ªtulo en la burbuja de Florida, donde los Suns se quedaron fuera del play in en la foto finish. Pero dejaron un aroma a crecimiento que apuntal¨® la llegada de Chris Paul: finalistas de las NBA en 2021 y mejor equipo, de cabo a rabo, de la temporada 2021-22. Y favorito al t¨ªtulo a las puertas de los playoffs. Ah¨ª, en diez d¨ªas, empieza su verdadera temporada. Lo tienen todo para ser campeones por primera vez en su historia. Veremos si esta vez, adem¨¢s, est¨¢n vacunados contra el v¨¦rtigo.

Los Lakers, ya fuera s¨ª o s¨ª incluso del play in, han ido cayendo al abismo en dos temporadas complicad¨ªsimas con las lesiones y de revoluciones sin sentido en los despachos. Con el objetivo de a?adir puntos y talento y de encontrar fuentes de producci¨®n m¨¢s all¨¢ de un LeBron James de (ahora) 37 a?os, enterraron las se?as de identidad de un equipo campe¨®n y no encontraron nada a cambio, solo miseria. Del t¨ªtulo de 2020 al play in y la eliminaci¨®n en primera ronda contra los Suns (precisamente) en 2021 a este adi¨®s sin llegar siquiera a la repesca en 2022. Un fracaso estruendoso, uno de los mayores desastres de la historia de la NBA.

Un equipo de LeBron nunca hab¨ªa perdido 48 partidos (es un 31-48 ahora) y uno de los dos favoritos al t¨ªtulo seg¨²n las apuestas de pretemporada nunca se hab¨ªa quedado fuera de playoffs (ojo, que el otro en octubre eran... los Nets). Las casas de apuestas de Las Vegas proyectaban 52,5 victorias de los Lakers¡­ que llevan 21 menos a falta de tres miserables partidos que nadie en la franquicia querr¨¢ jugar. Nadie salvo quiz¨¢ el propio LeBron, que necesita asegurar el m¨ªnimo de presencias en pista para aspirar al t¨ªtulo de M¨¢ximo Anotador. Su temporada es compleja: mas de 30 puntos de media en su a?o 19 en la Liga, una locura, pero un cuarto de curso fuera de las pistas por lesi¨®n y su cuota de responsabilidad en el tremendo caos que le ha rodeado.

A mitad de temporada, y despu¨¦s de haber tenido un calendario que era pan comido, los Lakers estaban con un p¨ªrrico 21-20. Desde entonces, y con el camino m¨¢s escarpado, es un 10-28, 3-13 en los ¨²ltimos 16 partidos y siete derrotas consecutivas ahora para sellar el adi¨®s a la repesca, superado por Pelicans y Spurs, dos equipos que est¨¢n acabando mucho mejor que ellos pero que estuvieron muy por detr¨¢s, demasiado para que todo esto tenga la m¨¢s m¨ªnima justificaci¨®n. Las lesiones influyen, desde luego. No en que estos Lakers no sean aspirantes al anillo, pero s¨ª en que no est¨¦n ni en play in. El big three LeBron-Anthony Davis-Russell Westbrook solo ha jugado 21 partidos (11-10 en ellos). LeBron se ha perdido ya 23, incluidos cuatro de los cinco ¨²ltimos. En 48 d¨ªas solo ha compartido pista una vez con Anthony Davis, que ha faltado media temporada y que incluso ahora, en la recta final, est¨¢ jugando visiblemente tocado en un tobillo. ?Alguien se acuerda de Kendrick Nunn? Una de las wildcard de los angelinos en la ¨²ltima agencia libre no ha podido jugar ni un minuto por una misteriosa lesi¨®n de rodilla.

Ahora vendr¨¢n las consecuencias, claro: Frank Vogel, que hizo al equipo campe¨®n hace menos de dos a?os, no seguir¨¢ en el banquillo. Le dieron una rotaci¨®n que no habla su idioma, sin especialistas defensivos y sin el suficiente f¨ªsico. Y ¨¦l ha terminado de detonarla con un reguero constantes de decisiones cuestionables y rotaciones extra?as. Casi ning¨²n fichaje ha funcionado: Malik Monk, al menos, ha anotado y Carmelo Anthony empez¨® bien pero se qued¨® despu¨¦s (como era previsible) sin gasolina. ?El resto? Dwight Howard, DeAndre Jordan, Kent Bazemore, Trevor Ariza, Wayne Ellington¡­ Nada. Una de las pocas buenas noticias ha sido el rookie no drafteado Austin Reaves (18 puntos y 6 asistencias contra los Suns, por cierto), porque Talen Horton-Tucker tambi¨¦n ha sido un tremendo fiasco, en su caso como apuesta joven estrat¨¦gica.

Cambiar¨¢ toda la plantilla, seguramente menos LeBron James y Anthony Davis. Y probablemente Reaves, y veremos qu¨¦ pasa con un Monk que ser¨¢ agente libre¡­ Habr¨¢ que buscar una soluci¨®n al enorme desastre que supuso el traspaso por Russell Westbrook (tiene una player option de m¨¢s de 47 millones para la pr¨®xima temporada), y habr¨¢ que encontrar entrenador. Tambi¨¦n deber¨ªa haber cambios en los despachos, aire fresco en una franquicia acosada por la endogamia y la falta de visi¨®n m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites de su reino, por muy dorado que este sea (que lo sigue siendo). LeBron solo se hab¨ªa quedado sin playoffs en sus dos primeras temporadas en la NBA. Ahora se va a perder las eliminatorias por segunda vez en sus cuatro a?os en L.A. Algo pasa, m¨¢s all¨¢ de la mala suerte con las lesiones y del maravilloso par¨¦ntesis del anillo de 2020. Es tan obvio, tan absolutamente claro, que las pr¨®ximas semanas deber¨ªan ser un torbellino de rumores, noticias y decisiones. Por ese orden. La cosecha de lo que se ha sembrado: un funeral de miseria, un colapso antol¨®gico, un fracaso que ya es historia de la NBA.