Doncic: primer bache en la NBA
El esloveno sigue fuera de las pistas y ya se ha perdido doce partidos esta temporada cuando la media de sus tres primeros a?os fue diez ausencias. Su condici車n f赤sica ha sido criticada.
Si tienes dos all star, dos nominaciones para el Mejor Quinteto y un premio de Rookie del A?o, ya has conseguido mucho en la NBA. No digamos si has hecho todo eso en tus tres primeras temporadas en la Liga, tienes todav赤a 22 a?os (23 en febrero) y ya has firmado una extensi車n de contrato (r谷cord hist車rico de una ampliaci車n de rookie) de 207 millones de d車lares por cinco a?os. A las puertas del top 10 de siempre en triples-dobles (acumula 38 y el d谷cimo es Fat Lever con 43), Luka Doncic es ya uno de los grandes jugadores europeos de siempre. Y, en teor赤a, tiene much赤simos a?os de carrera por delante. Una, insisto, ya ba?ada en oro. Esta temporada cierra su contrato rookie con 10,1 millones de d車lares y la pr車xima estrena extensi車n con 35,7 millones. Con 27 a?os, en el verano de 2026, podr芍 elegir cobrar 47,1 millones el siguiente curso o salir al mercado.
Doncic es el eje, el punto de apoyo. Todo lo que cambie o se mueva ser芍 a partir de 谷l. Este verano, de hecho, salieron el mandam芍s de los despachos, Donnie Nelson, y el entrenador Rick Carlisle. El primero llevaba en la franquicia 21 a?os, casi que Doncic era un beb谷. Y el segundo acumul車 trece. En el tramo de ambos lleg車 el 迆nico anillo que han ganado los Mavericks, en 2011 y con Dirk Nowitzki, el molde ideal de lo que en Dallas consideran un l赤der: el alem芍n estuvo en el equipo 21 a?os y se fue en 2019. Le dio, literalmente, el relevo a un Doncic con el que comparti車 pista en la temporada 2018-19, la primera en la NBA del esloveno.
Preparaci車n, mala suerte, protocolos COVID
Doncic tuvo un verano largu赤simo. Mientras llegaba el terremoto en su franquicia y se hablaba de su influencia en la salida de Carlisle y su mala relaci車n con Kristaps Porzingis, hizo las maletas nada m芍s acabar los playoffs y se march車 con Eslovenia. Jug車 el Preol赤mpico, se clasific車 y disput車 los Juegos de Tokio, donde roz車 la medalla pero donde ya dio alarmantes muestras de agotamiento en los dos 迆ltimos partidos, derrotas contra Francia y Australia. Despu谷s de 66 partidos de fase regular y siete de playoffs entre el 23 de diciembre y el 6 de junio, Doncic jug車 otros diez oficiales con su selecci車n (cuatro de Preol赤mpico, seis en Tokio) en un arco que fue del 29 de junio al 7 de agosto. Es decir: el 22 de 6 de junio estaba jugando un s谷ptimo partido de playoffs con los Mavs, el 4 de julio se estaba ganando el billete ol赤mpico nada menos que contra Lituania en Kaunas y el 8 de agosto estaba jugando por una medalla de bronce contra Australia. Y, finalmente, el 21 de octubre inici車 la temporada 2021-22 con los Mavs.
Desde el primer partido, una derrota estrepitosa contra Atlanta Hawks, qued車 claro que Doncic no estaba bien f赤sicamente. Por segunda temporada consecutiva se habl車 de su sobrepeso y de que hab赤a llegado a la puesta a punto de su equipo con casi 15 kilos de m芍s, algo que tambi谷n hab赤a sucedido un a?o antes seg迆n el periodista de ESPN Tim MacMahon. Pese a su talento, que le sirve para cubrir cualquier otra deficiencia, y su juventud, es un asunto que ha vuelto a estar sobre la mesa y que parece evidente en el juego de Doncic. No es una cuesti車n de su constituci車n, m芍s robusta que la de muchas otras estrellas, sino de la visible marcha menos con la que jugaba: menos explosividad, m芍s problemas para sortear a su defensor y penetrar, menos carburante en defensa, menos piernas en los minutos finales de los partidos. Doncic, no lo olvidemos, es uno de los jugadores que m芍s juega y m芍s responsabilidad asume de toda la NBA. Casi siempre como generador y con el bal車n en las manos, se necesita una forma f赤sica 車ptima para poder exprimir su talento de la forma que su equipo necesita que lo haga.
Adem芍s de este asunto relacionado con la b芍scula y sus h芍bitos, Doncic sufri車 una fea lesi車n de tobillo que le toc車 tambi谷n la rodilla. Fue baja, regres車 sin estar al 100% y volvi車 a parar. Ahora no juega desde el 11 de diciembre y cuando su alta parec赤a a punto, ingres車 en los protocolos COVID de la NBA, una pr車rroga que le hizo perderse un partido de Navidad (Jazz-Mavericks) del que era el obvio gran reclamo. Ayer los Mavs ganaron a los Trail Blazers. El duod谷cimo partido sin Doncic en lo que va de temporada. De 33 totales, solo ha podido jugar 21. Hasta ahora, en sus tres a?os anteriores, se hab赤a perdido una media de 10, en total 30. Hab赤a jugado, en regular season, 199 de 229 partidos antes del inicio de este curso. Como rookie 72 de 82 y en las dos siguientes temporadas, tocadas por la pandemia, estuvo en 61 de 75 y 66 de 71. Es decir, nunca se ha perdido m芍s de 14 en un curso, una cifra que est芍 a punto de igualar en este cuando todav赤a no hemos llegado a A?o Nuevo.
Rendimiento alto# pero no excelso
En los partidos que s赤 ha jugado, Doncic ha cumplido. Por supuesto. Pero no ha brillado tanto como acostumbra, no ha deslumbrado. Los Mavs est芍n 12-9 con 谷l, un balance discreto aunque, claro, mucho mejor que el que tienen sin su gran estrella (ahora 4-8). Sus medias son de 25,6 puntos, 8 rebotes y 8,5 asistencias. Envidiables, pero por debajo de la temporada pasada (27,7+8+8,6), en la que a su vez estuvo por debajo de su segunda campa?a (28,8, 9,4 y 8,8). Sus porcentajes de tiros tambi谷n son peores: 44,7% en tiros de campo (47,9 el curso pasado), 32,6% en triples (35) y un muy cuestionable 69,8% desde la l赤nea de personal (75,8% hace dos a?os). Su falta de velocidad, de explosi車n, le estaba obligando a tirar desde posiciones menos c車modas, a jugar menos cerca del aro y a apoyarse m芍s en su tiro de tres en step back. Cuando empez車 la temporada fue obvio que Doncic necesitaba rodaje y puesta a punto para coger su tono. Entre lesiones y protocolos, le est芍n faltando los minutos y el feeling.
Las dudas de los nuevos Mavericks
Cuando sali車 Rick Carlisle lleg車 Jason Kidd, una leyenda que fue campe車n en los Mavs de 2011 y que recompon赤a su reputaci車n como t谷cnico (como jugador es incuestionable) en los Lakers, donde gan車 el anillo de 2020 como asistente de Frank Vogel. Su labor, tanto a nivel t谷cnico como humano, hab赤a sido deficiente en sus experiencias como head coach en Nets y Bucks, y su elecci車n parec赤a muy arriesgada para unos Mavs con la necesidad de encontrar la forma de un nuevo proyecto, la idea con la que llegar donde creyeron que ya no iban a llegar con Carlisle. Kidd prometi車 cambiar todo: m芍s defensa, ataque con m芍s variantes y m芍s peso en el juego de Kristaps Porzingis, que cosi車 como pudo su relaci車n con Doncic y tom車 aire despu谷s de valorar muy seriamente la posibilidad de apretar las tuercas para salir de Dallas.
Kidd pidi車 tiempo y dijo que hasta Navidad no se ver赤a el equipo que 谷l quer赤a. Y la cuesti車n es que, entre lesiones y protocolos, no se puede decir que hayamos podido tener una idea clara de qu谷 son estos Mavericks. O de c車mo de distintos a los de Carlisle van a acabar siendo a la hora de la verdad. Y de, un asunto clave, si tienen las piezas adecuadas para jugar como quiere Kidd o si el anterior entrenador hab赤a encontrado, para bien o para mal, la horma perfecta del zapato de esta plantilla: Doncic como rey sol, jugadas de bloqueo con el p赤vot y tres tiradores abiertos esperando los pases del esloveno cuando la defensa colapsaba sobre 谷l. As赤, al menos y con una defensa discreta en el mejor caso, los Mavs fueron equipo de playoffs con un ataque en n迆meros hist車ricamente buenos.
Los Mavs meten menos tiros, en parte porque sus tiradores est芍n peor pero, m芍s all芍 de lo coyuntural, porque lanzan en situaciones peores. Y est芍n 1-11 en partidos contra los diez mejores de la NBA en diferencia de puntos: ganan a los peores que ellos, pierden con los mejores. No son un mal equipo, no son un equipo de elite. Kidd quiere una defensa m芍s agresiva que la de las dos temporadas anteriores. Quiero m芍s presi車n, muchas veces con dos contra uno, acciones de blitz sobre el jugador con la bola; quiere a los p赤vots m芍s lejos del aro en la defensa de los pick and roll# quiere una serie de cosas que requieren una precisi車n quir迆rgica y un perfil de defensores que los Mavs no tienen. No, desde luego, si quieren tener en pista a su mejor equipo de ataque, uno en el que apenas hay buenos (simplemente) defensores. Y eso incluye a un Porzingis que rebotea e intimida llegando al espacio en ayudas pero sufre much赤simo cuando los cambios le dejan con los exteriores rivales, cerca o lejos del aro. Si se miden solo los partidos contra los 10 mejores equipos de la NBA, los Mavs tendr赤an una de las tres peores defensas de la Liga. Es obvio que cualquier equipo empeora contra los mejores, pero tambi谷n que los Mavs se quedan muchas veces sin respuestas cuando no pueden imponerse por talento.
En ataque, Kidd quer赤a menos tiros de tres, m芍s jugadas en la zona templada y m芍s minutos no solo con Porzingis de cuatro y otro p赤vot en pista, tambi谷n con m芍s movimiento y jugadas en la zona para el let車n, que con Carlisle se limitaba a ser un tirador abierto cuando Doncic jugaba los bloqueos con otro p赤vot. Uno de los mejores ataques ha ca赤do por debajo de la media, con pocos espacios y todav赤a menos tiros cerca del aro que en a?os anteriores (que ya eran pocos). El propio Doncic ha bajado del 23 al 17% en la frecuencia de las jugadas que acaba en al aro. Juega muchos m芍s minutos con dos interiores (sobre todo en los primeros partidos de la temporada) en un equipo en el que Porzingis ha pasado de un 18% de minutos como ala-p赤vot a un 43%.
Y lo peor es que no sabemos si Kidd iba a evolucionar, a cambiar, a insistir o a regresar a principios m芍s cercanos a los de Rick Carlisle porque, cuando se empez車 a ver un panorama poco halag邦e?o (si se piensa en un gran salto cualitativo, el objetivo), cay車 Doncic y arreci車 la pandemia. As赤 que los Mavs no saben bien d車nde est芍n mientras avanza una temporada que, por ahora, es la m芍s discreta, incluso amarga, tambi谷n en lo individual para Luka Doncic. Eso no significa que sea mala ni que los augurios sean nefastos para los pr車ximos meses. Solo que ha estado por debajo de lo esperado, que ha recibido las primeras cr赤ticas verdaderamente consistentes y, en fin, que no ha estado en el superlativo nivel que se ha impuesto a s赤 mismo como medida. Por ahora, nada m芍s.