Los Pelicans se toman una r¨¢pida revancha frente a los Mavericks

El dominio mostrado un par de d¨ªas antes en este mismo encuentro no le sirvi¨® a los Mavericks, a los que les pagaron con la misma moneda con la que ellos desbloquearon la cita del mi¨¦rcoles por la noche. Este viernes tocaba un escenario diferente, Dallas, pero con los mismos protagonistas. Toc¨® tambi¨¦n ver una versi¨®n de los Pelicans m¨¢s aproximada a la l¨®gica, sin tanto fallo por parte de Jonas Valanciunas o sin dejar tantos huecos en las defensas no forzadas por Doncic. En este ¨²ltimo personaje residi¨® una parte de la responsabilidad para, en el caso de los locales, la derrota. La ausencia de Kristaps Porzingis, reservado en una de las dos noche seguidas que tiene este fin de semana, dej¨® completamente al mando al esloveno, que no encaj¨® bien los intentos de asfixia del rival y lo pag¨® con los ¨¢rbitros y con distracciones que en nada ayudan.?

En la sala de prensa se habl¨®, despu¨¦s del partido, de esta problem¨¢tica. Jason Kidd, entrenador de los Mavs, dirigi¨® unas palabras a Doncic a este respecto. Aunque quiso quitarle algo de culpa al final de la explicaci¨®n, se refer¨ªa a la lucha durante un partido m¨¢s entre Luka y los colegiados: "Me gustar¨ªa que jug¨¢ramos cinco contra cinco un poco m¨¢s. No te van a pitar nada m¨¢s. Los colegiados tienden a no parar los partidos para cambiar una decisi¨®n. Tienes que entender que en los partidos, en momentos concretos como en los balones perdidos, hay oportunidad para hablar con los ¨¢rbitros, pero cuando el partido est¨¢ en curso... La transici¨®n defensiva es un aspecto que hemos resaltado que hay que mejorar. Si estamos presionando en mitad del partido para que nos piten m¨¢s, nos ponemos en una situaci¨®n delicada. Hay cosas que tienen que ser m¨¢s importantes. Seremos mejores cuando aprendamos a dirigirnos a los ¨¢rbitros, no s¨®lo Luka". El esloveno absorbi¨® perfectamente el toque de atenci¨®n de su t¨¦cnico ("tiene sentido, tengo que dejar de hacer eso") y se puso la responsabilidad en la mochila despu¨¦s de perder.?"Este partido me lo cargo yo. He jugado muy mal. No he tenido nada de energ¨ªa", admiti¨®.

El conjunto hoy visitante mostr¨® esa cara cambiada de las ¨²ltimas semanas, no la del partido anterior contra los Mavericks. Con Zion ya en la din¨¢mica de entrenamientos falta poco para verles a pleno rendimiento, pero Ingram est¨¢ liderando como se le pide, siendo el m¨¢ximo anotador, Graham mete tiros, Temple y Jones destacan atr¨¢s y hay minutos de brillo en Alexander-Walker. Un partido m¨¢s vimos la buena producci¨®n del p¨ªvot espa?ol Willy Hernang¨®mez, completando otro doble-doble como opci¨®n preferencial de su entrenador saliendo desde el banquillo. Fueron con hambre a comerse a los texanos y lo lograron. Conservaban la misma moneda con la que le pagaron a ellos y es la que usaron.?

No fue hasta la segunda parte cuando llegaron los verdaderos problemas para los Mavs. En la primera resistieron perfectamente. Y entraban los tiros con aparente facilidad. Al final del primer acto, el golpe en el tobillo de Hardaway parec¨ªa un nubarr¨®n con lluvia furiosa a descargar, pero no s¨®lo el jugador pudo regresar despu¨¦s sino que fue ¨¦se el momento en el que sacaron la diferencia m¨¢s amplia. Jugando entre los siete y ocho puntos de ventaja anduvieron los de Dallas. Hasta Powell se animaba con los triples. Ese acierto en ataque no decay¨® hasta m¨¢s tarde, pero s¨ª se empezaron a dar demasiadas concesiones en el otro lado. Doncic funcionaba, en general el equipo, aunque la distancia era ya corta antes de pasar por los vestuarios. En la segunda parte los Pelicans confirmaron la soltura a la que hab¨ªan llegado en la ofensiva y clavaron un parcial de 20-35 en el tercer cuarto que desbarat¨® al rival. En esos minutos se vio m¨¢s al Doncic (21+10) de las siete p¨¦rdidas y el 0/6 en triples, el de las discusiones constantes con los ¨¢rbitros por contactos no pitados, y fue como un golpe que tambi¨¦n repercuti¨® en el equipo. Ingram (24) fue un pu?al pese a que fall¨® m¨¢s tiros de los que deber¨ªa, pero abri¨® espacios. Los de Green cerraron la pintura y los triples dejaron de entrarle al equipo local, acabando la v¨ªa de agua con la que estaban subsistiendo. Con ello, la derrota y el volverse a caer, el caso de Dallas, del liderato de la Divisi¨®n Suroeste en favor de los Grizzlies.