El Movistar Estudiantes se da un homenaje ante el Gran Canaria

La fuerza del grupo, una defensa abrasadora, el dominio aplastante en el rebote, intensidad 40 minutos. Esos fueron los cuatro ingredientes que utiliz¨® el Movistar Estudiantes para darse un buen homenaje en el WiZink Center. La v¨ªctima, un Herbalife Gran Canaria completamente desconocido y descosido, que suma cuatro derrotas seguidas en ACB: cay¨® por 26 puntos (94-68). La ¨²ltima vez que los colegiales rompieron la barrera de los 25 de diferencia a favor fue en abril de 2019 ante el Breog¨¢n (95-62).

Es la primera vez esta temporada que superan los 90 tantos y la primera que enlazan dos victorias seguidas desde enero de 2019 (Gipuzkoa e Iberostar Tenerife). Desde enero de 2000 contra el Unicaja no recib¨ªan 70 tantos o menos. ?Hay m¨¢s? Hay m¨¢s: todos los jugadores que saltaron a pista anotaron al menos una canasta, desde los 15 de un explosivo Roberson y de Gentile a los dos de Sola, Vicedo y Delgado, pasando por los 13 de Avramovic.

Giedratis se merecen una nota al margen. 10 puntos, 2 de 4 desde el triple. Penetraciones valientes y defensa agresiva y efectiva, que al final es lo importante. El pulso, de nuevo, firme. Es muy bueno y pasan los partidos y lo demuestra un poquito m¨¢s. Hay canterano. Hay jugador. Hay una aut¨¦ntica joya.

Rebote y defensa

Datos. Simples y m¨²ltiples datos que reflejan lo que fue el choque. Una peque?a carnicer¨ªa que se ciment¨® en una defensa de alto voltaje, r¨¢pida, de cambios constantes en el per¨ªmetro que no dej¨® respirar al rival, que notaba la acumulaci¨®n de minutos en sus piernas tras la derrota contra el Cedevita en la Eurocup. Los defensores colegiales lo sab¨ªan y no paraban ni un minuto. Y el Granca sufri¨®. Mucho. No hab¨ªa paz para el enemigo, que declin¨® luchar por el rebote. Solo as¨ª se puede entender que los de Zamora casi les doblaran: 49-26. ?23-4! en los ofensivos. La pasada jornada, el Estu atrap¨® solo 26. Hace dos, 22. Para que se hagan una idea.

El Movistar se comport¨® desde el principio como un martillo pil¨®n. Una y otra vez, una y otra vez golpeaba a los canarios. Sin descanso. R¨¢pido en las transiciones. Sin tomar aire ni impulso, empleando a un inmenso (otra vez) V¨ªctor Arteaga y un incisivo Gentile. El primero acumulaba puntos (5) y rebotes (4) sin inmutarse y cerr¨® el partido con 14 y 13 para 22 de valoraci¨®n; el segundo daba rienda suelta a su imaginaci¨®n y su lanzamiento hacia atr¨¢s hasta llegar a los 7 en el primer cuarto (15 al final). El triple salvaba a Fisac (3 de 6) al igual que Okoye, pero la ventaja ya era local (23-21).

Con el empate a 28 de la mano de Ferrari (5 tantos ah¨ª y poco m¨¢s), los colegiales asaltaron el tren: parcial 12-6 (40-34) para llegar al descanso; 20-14 para superar la decena de ventaja (60-48) ya con Roberson en cancha en el tercer cuarto.

El momento Roberson

El base estadounidense disput¨® 7 minutos en el primero para luego desaparecer hasta mediado el tercero. Cvetkovic tap¨® su ausencia y ¨¦l regres¨® fresco para 10 minutos locos: 12 puntos con un 4 de 5 en el lanzamiento (2 de 3 en triples). Fue el latigazo definitivo de los colegiales: 70-52 antes del ¨²ltimo periodo, 79-59 despu¨¦s de un triple de Alec Brown en el ecuador del definitivo. La m¨¢xima, 87-60. Fue una aut¨¦ntica exhibici¨®n con Costello remando en mar abierto y solo (16 tantos, 12 en el tercer periodo).

¡°Esfuerzo defensivo y en el rebote. Ese es el ¨²nico objetivo¡±, ped¨ªa Fisac a los suyos lac¨®nicamente. Porque no es la derrota ni lo abultada de la misma, es la sensaci¨®n de grupo descabezado y sin fuerza para resistir el viento de cara. Mal asunto para un equipo destinado a la Copa y que se encuentra a la deriva. El Estu no. Suma la segunda del curso en su mejor partido en decenios y duerme con una sonrisa a la espera del Coosur Betis.