Expediente Zion: pocos minutos, enfado y nervios en los Pelicans
Jug¨® poco m¨¢s de 15 minutos ante los Jazz y no pis¨® la pista en los momentos decisivos. Alvin Gentry apunta a los m¨¦dicos: "Juega lo que nos dejan que juegue".

Hace menos de un mes, en v¨ªsperas de que los Pelicans viajaran a la burbuja de Walt Disney World, Zion Williamson cumpli¨® 20 a?os. Lo hizo mientras recorr¨ªan las redes las im¨¢genes de su tremendo f¨ªsico durante los entrenamientos previos al regreso a la actividad. Y justo antes de tener que abandonar durante 13 d¨ªas la concentraci¨®n de su equipo en Florida por una urgencia familiar. Volvi¨®, pas¨® los controles de seguridad sanitaria y lleg¨®, por los pelos, a tiempo para el primer partido del reinicio de la temporada 2019-20. Sus Pelicans perdieron con los Jazz (104-106) a pesar de que tuvieron la victoria muy a mano. Y a pesar de que realmente la necesitaban: ahora est¨¢n und¨¦cimos, a un partido todav¨ªa (eso s¨ª) de ese noveno puesto que permitir¨¢, si la distancia con el octavo es de menos de cuatro triunfos, acceder al nuevo sistema de play in. La ¨²ltima vida para un equipo cuya temporada, plaga de lesiones incluida, es decepcionante: 28-37 por ahora.
Zion era el gran gancho de ese primer partido, un aperitivo antes del tremebundo Lakers-Clippers. Pero apenas estuvo all¨ª: jug¨® poco m¨¢s de 15 minutos y se perdi¨® los ¨²ltimos 7 y 19 segundos, mientras a su equipo se le escapaba una victoria que tuvo cerca. No es novedad: en 12-25, los de Nueva Orleans son el segundo peor equipo de la NBA en crunch time, los partidos en los que se llega a los ¨²ltimos 5 minutos con diferencias de 5 puntos o menos. M¨¢s: han perdido 20 veces, veinte, cuando han llegado empatados (como el jueves) o por delante a los ¨²ltimos 60 segundos. Los aficionados de lo Pelicans echaron de menos a Zion en ese trance final. Tambi¨¦n el gran p¨²blico, para el que el fen¨®meno de Salisbury ha sido por ahora una estrella esquiva. La NBA, para aprovechar su descomunal tir¨®n medi¨¢tico, dio a los Pelicans focos en la jornada inaugural de la temporada y en la de Navidad. En esos dos partidos no jug¨® el ala-p¨ªvot, al que una lesi¨®n en el menisco dej¨® sin pisar las pistas hasta el 23 de enero. Ahora, en otro partido sonado, Zion inici¨® los cuartos, jug¨® tantas de menos de 5 minutos y se fue al banquillo cuatro veces, la ¨²ltima para ver perder a su equipo con un lenguaje corporal que no transmit¨ªa precisamente entusiasmo.
Jug¨® menos que cuando debut¨® en la NBA (18:18) despu¨¦s de una lesi¨®n de rodilla. Jug¨® poco pese a que no hab¨ªa un parte oficial de problemas f¨ªsicos y de que su equipo es uno de los que se juega mucho en el tramo de regular season que abre el reinicio de Disney. Pocos minutos y con un reparto cuestionable, siempre al principio de los cuartos y fuera en el momento de la verdad. Los aficionados de los Pelicans arquearon la ceja, airearon cierta frustraci¨®n y se extra?aron de la gesti¨®n del asunto que traspir¨® en las comparecencias ante la prensa. Alvin Gentry, el entrenador, puso la pelota en el tejado m¨¦dico: ¡°Claro que querr¨ªamos que jugara m¨¢s, somos mejor equipo con ¨¦l. Pero le damos los minutos que nos dejan darle¡±. Y ¨¦l neg¨® que su equipo le estuviera ¡°frenando¡± pero no aclar¨® demasiado m¨¢s all¨¢ de eso: ¡°Estamos trabajando para que recupere el ritmo. Aqu¨ª est¨¢n los mejores jugadores del mundo, esto es la NBA, y no quiero acabar perjudicando a mi equipo m¨¢s de lo que voy a ayudarle¡±. El vicepresidente David Griffin, arquitecto de estos Pelicans, tuvo que comparecer en Zoom el viernes ante el revuelo que se estaba organizando: ¡°S¨¦ que esto nos perjudica en la lucha por estar en playoffs, pero Zion tiene que entender que esto es un proceso que le ayudar¨¢ a alcanzar su mejor nivel¡±.
Los Pelicans est¨¢n siendo cautos. Y hacen bien. Pero algunos se preguntan si no est¨¢n siendo demasiado cautos, si no acabar¨¢ siendo demasiado fr¨¢gil un jugador cuyo aspecto es curiosamente colosal, un linebacker de football en el vertiginoso cuerpo de un excepcional jugador de baloncesto. Que el futuro de Zion es brillante lo demuestran los 20 partidos que ha jugado, demasiado poco para competir por un premio de Rookie del A?o que ser¨¢, con toda justicia, para Ja Morant (Grizzlies). Promedia 23,1 puntos, 6,5 rebotes y 2,1 asistencias con un 59,3% en tiros de campo. Es el primer rookie que en sus 20 partidos iniciales supera los 20 puntos de media con m¨¢s de un 55% en tiros, y antes del par¨®n del 11 de marzo era el jugador que m¨¢s anotaba en la pintura: 19,2 puntos de media en 10 partidos por los 16,3 de Russell Westbrook. Pese a lagunas groseras en defensa, ante los Jazz sum¨® 13 puntos con un 6/8 en tiros en esos poco m¨¢s de 15 minutos que jug¨®. Y su equipo pareci¨® mucho mejor con ¨¦l en pista aunque baj¨® su ritmo de juego (pace) a 90,2, lejos del volumen del partido (101,5) y muy lejos de lo que prefieren jugadores como Lonzo Ball y Brandon Ingram.
Esas contradicciones han ido minando a unos Pelicans muy j¨®venes, con un futuro estupendo y que, al fin y al cabo, est¨¢n en el a?o I despu¨¦s de Anthony Davis. Solo que es tambi¨¦n el a?o I de Zion Williamson, y el verano (y la confecci¨®n de la plantilla) hizo so?ar con una plaza en playoffs que ahora est¨¢ en serio peligro pese al asidero del play in, el mismo al que se aferran Blazers, Spurs y Kings. Todos los que persiguen a los Grizzlies.
El olor a chamusquina en NOLA se explica tambi¨¦n por el hecho de que esos 20 partidos de Zion, pese a sus excelentes sensaciones, se han saldado con un balance absolutamente discreto: 10 victorias y 10 derrotas, incluida la encajada ante los Jazz, un partido en el que su equipo entr¨® con un 87-79 a favor al ¨²ltimo cuarto y en el que ganaba 93-89 cuando ¨¦l se fue al banquillo para no volver. Estaba ¡°enfadado¡± seg¨²n los periodistas Will Guillory y Chris Haynes. E incluso ¡°triste¡± en palabras de Sam Amick. Despu¨¦s vinieron las declaraciones de Gentry, y las suyas, y un torrente de art¨ªculos y entradas en las redes sociales que llevaron a la comparecencia de Griffin, que para colmo dijo que no habr¨ªa un incremento sustancial de minutos en el siguiente partido, ante los temibles Clippers. En teor¨ªa, solo una cuesti¨®n de ritmo, el mismo factor que (por continuidad con los calentamientos) hace que los m¨¦dicos de su equipo solo le dejen jugar tramos muy cortos y siempre en el inicio de los cuartos. Sin lesiones ni problemas de por medio. Y con los aficionados extra?ados¡ y cada vez m¨¢s contrariados.