LIGA ENDESA | GRUPO B | 4? JORNADA
El Madrid, ante el abismo
Un fant¨¢stico MoraBanc Andorra, con tres bajas importantes, deja al Madrid al borde del KO y se mete en la pelea por las semifinales. Hannah, la figura. Campazzo, sin respaldo.
Si buscaban novedades y emoci¨®n en el baloncesto espa?ol, el nuevo formato ACB las ha tra¨ªdo todas juntas. La segunda derrota en cuatro jornadas del Madrid ante adversarios inesperados le manda a la lona con bastantes papeletas para que el KO sea definitivo. De hecho, no depende de s¨ª mismo y, si el Valencia cumple los pron¨®sticos y vence al Gran Canaria, se quedar¨¢ fuera de las semifinales de la Liga por primera vez en 12 a?os, desde 2008.
Los tres meses de par¨®n, ya no hay duda, se le han atragantado, con una plantilla amplia, aunque a la vez veterana y dependiente. El naufragio blanco supuso el reflote de un genial MoraBanc Andorra, que ha luchado repleto de ausencias contra las fuerzas del mar para llegar vivo a la ¨²ltima jornada. Y lo ha logrado, entre otras razones, por vencer al Real por 16 (91-75). Defendi¨® m¨¢s y rebote¨® mejor, le puso la energ¨ªa que a su rival le falt¨® y le bati¨® en el resto de apartados. Sum¨®, por ejemplo, seis canastas de campo m¨¢s con un tiro menos. Muchos destacados y una figura principal: Clevin Hannah, que agrup¨® 23 puntos. Campazzo (18 tantos y 26 de valoraci¨®n) se qued¨® solo en el arre¨®n final.
La primera parte del Madrid result¨® horrenda. De largo, sus peores minutos en lo que va de fase final. Ni siquiera en la derrota frente al San Pablo Burgos dio una imagen tan pobre, de impotencia y falta de recursos. Pero es que restaba la segunda, que fue todav¨ªa peor. Perdi¨® los cuatro actos. Rudy era baja por molestias f¨ªsicas; el resto estaban todos, incluido Campazzo, titular.
El MoraBanc Andorra, con una evidente falta de cent¨ªmetros, apost¨® por un ritmo y una movilidad alta, por sus tiradores y por atacar a los peores defensores blancos. Mediado el primer cuarto, Ibon Navarro ya hab¨ªa puesto en pista a diez jugadores y eso que a las bajas conocidas de Diagn¨¦ y Musli se uni¨® la de Dejan Todorovic, que ven¨ªa de un 6 de 6 en triples. Laso sigui¨® esa senda: descanso para el Facu. Entr¨® Laprovittola y sus rivales fueron a por ¨¦l. Hannah, con tres canastas seguidas en el cara a cara, le sac¨® del parqu¨¦. Thompkins era el madridista m¨¢s fino, pero su presencia tampoco espoleaba a los suyos (-13 con ¨¦l en cancha en la primera parte y -21 al final, en plena ca¨ªda libre).
Todo hab¨ªa arrancado con balones a Deck al poste y continu¨® con un carrusel de triples con escasos desplazamientos previos, de los cinco jugadores y del bal¨®n. Era un constante agarrar la bola y lanzar con poco acierto, sin generar nada m¨¢s de juego. El Andorra encaraba el aro, incluso corr¨ªa contraataques y encontraba a sus tiradores despu¨¦s de realizar los movimientos previos con mucha m¨¢s energ¨ªa. La misma que pon¨ªa en defensa y le permit¨ªa salvar una pila de inconvenientes y abrazar una renta de 16 antes del descanso: 39-23, minuto 17. Una ventaja inopinada, pero ven¨ªa de encestar 113 puntos frente al Zaragoza el pasado lunes y a nadie le regalan esa marca en la ACB, y menos sin pr¨®rroga.
Gran dependencia de Campazzo y Tavares
Felicitaciones a Ibon Navarro por la gesti¨®n de sus recursos en el pulso contra un equipo veterano, que ha llegado a Valencia lejos de la forma que exhibi¨® en febrero y marzo. Una plantilla tan amplia como dependiente de Campazzo y Tavares. Al primero le falta un escudero de primer¨ªsimo nivel europeo en el puesto de escolta (hablamos de ganar la Euroliga, claro) y el segundo no tiene suplente. La gesta del Andorra se complet¨® porque tuvo la capacidad de aguantar el tir¨®n del Real a la vuelta de vestuarios, con Causeur cargando en una sucesi¨®n de acciones positivas, m¨¢s un matazo de Tavares y un triple de Radolph, que se limita solo a lanzar de tres.
La corriente andorrana, sin embargo, flu¨ªa como antes y ah¨ª andaba Jel¨ªnek con un 3+1 y poco despu¨¦s Hannah, otro h¨¦roe bajito para romper los t¨®picos del baloncesto. Y la enorme labor, cada uno en lo suyo, de Guillem Colom y de Tyson P¨¦rez. No hubo desescalada: al margen del 60-54, la brecha no baj¨® de los 9 o 10 puntos y ¨²nicamente cuando toc¨® los 20 (83-63, minuto 34) a los del Principado les entr¨® algo de v¨¦rtigo a triunfar. No les dur¨® demasiado, ni siquiera el Madrid se vio capacitado para maquillar la diferencia, un resultado en contra que puede hundirle definitivamente en la decisiva jornada del viernes. El Madrid, ante el abismo, al borde del KO.