Sabrina Ionescu es el nombre de moda en el baloncesto en categor¨ªa femenina sin haber jugado siquiera un partido como profesional. Lo va a empezar haciendo en las Liberty de Nueva York, una ciudad que despierta pasiones pero que no tiene una que le lleve a buen puerto desde hace d¨¦cadas si hablamos estrictamente de baloncesto. La burbuja de Sabrina no hace m¨¢s que crecer de tama?o y la protagonista ya est¨¢ elevada a los altares.

La raz¨®n es simple: completo merecimiento. Una apisonadora que ha dominado como nadie el baloncesto universitario; que ha traspasado esa barrera entre el machismo y la tradici¨®n para poner m¨¢s ojos sobre ella que sobre muchos chicos del torneo masculino; que es la esperanza de una nueva generaci¨®n ahora que Diana Taurasi, probablemente uno de los espejos en los que m¨¢s se mira, est¨¢ acerc¨¢ndose al momento de la retirada; que tiene historia detr¨¢s y eso la hace m¨¢s cercana al gran p¨²blico... 

Nacida en los 90 y explotando todo lo que tiene en 2020, como la Sabrina a la que interpretaba Melissa Joan Hart en la afamada serie televisiva La Bruja Adolescente, corre la suerte de todo lo que va tocado por una varita m¨¢gica. As¨ª se forj¨®, con el conflicto de fondo y unas dotes que derriban cualquier muro, el proyecto de jugadora que m¨¢s ilusiona a Estados Unidos. 

La historia de Sabrina Ionescu empieza antes de que ella naciera. Lo hace en Ruman¨ªa y con una familia desestructurada por la revoluci¨®n que en 1989 tuvo lugar en el pa¨ªs. Los gobiernos del este europeo estaban cayendo y el rumano, con Nicolae Ceau?escu, no fue una excepci¨®n. En 1990, con los rescoldos de aquel fuego, Dan, el patriarca, decidi¨® escapar de all¨ª junto a Liliana, su mujer, y Andr¨¦i, su primog¨¦nito. Cual fue su sorpresa cuando descubri¨® que el visado de Estados Unidos, lugar al que se dirig¨ªan, s¨®lo iba a ser para uno de ellos... Dan lo obtuvo, pero su mujer y su hijo se quedaron fuera. La familia estaba separada y Dan luch¨® para poder juntarla de nuevo. Pasaron cinco a?os hasta que lo consigui¨®. Con un servicio de limusinas fue capaz de hacer efectivos los permisos y contar con el dinero suficiente como para poder llevarse a Liliana y Andr¨¦i al norte de California. 

Sabrina vino despu¨¦s y no lo hizo sola. Es la mayor, aunque sea por 18 minutos, de los gemelos que nacieron el 6 de febrero de 1997. As¨ª quiere hacerlo constar ella, que junto con Eddy llegaron al mundo para redondear la alegr¨ªa de Dan y Liliana, ya divorciados. 

La protagonista explica de manera muy did¨¢ctica de d¨®nde le vienen sus habilidades. Aunque se defina como "una anotadora natural", hay trabajo detr¨¢s. "Jugaba con chicos y eran m¨¢s grandes que yo, as¨ª que ten¨ªa que encontrar la forma de hacerme con el bal¨®n porque tampoco me la pasaban. Entend¨ªa que ten¨ªa que aprender a rebotear para poder jugar. A pasar tambi¨¦n tuve que aprender porque cuando estaba en sexto grado jugaba con las chicas de octavo, y para poder sobresalir ten¨ªa que hacer algo m¨¢s que meter puntos", asegur¨® en una entrevista en The Washington Post.

Su lucha por la igualdad siempre ha ido de la mano de la de ser una jugadora profesional de baloncesto. Adem¨¢s de responder a las cr¨ªticas en las redes sociales ("?Me mandan a cocinar en los comentarios? Bueno, ¨²ltimamente he servido bastante triples-dobles"), Ionescu ha comentado en m¨¢s de una ocasi¨®n que en un colegio la rechazaron en el equipo masculino y la mandaron "a jugar con mu?ecas", con lo que termin¨® forzando que se creara un equipo femenino antes de abandonar dicha escuela con los deberes hechos.

Sus padres ten¨ªan que sacar a la familia adelante ya en Am¨¦rica y trabajaban mucho. Los ni?os disfrutaban de sol a sol en Larkey Park, donde daban rienda suelta a su pasi¨®n por el baloncesto. Sabrina ha remarcado en muchas ocasiones que su inspiraci¨®n era, como ocurre en muchas familias, su hermano mayor. Con ¨¦l y con su gemelo Eddy se daban rodillazos y gritaban en rumano, la lengua que hablan junto con el ingl¨¦s, en aquel complejo de Walnut Creek, ¨¢rea suburbana cercana a Oakland. 

Un viaje de ocho horas con su padre llev¨® a Sabrina a Oreg¨®n. Era prospect de cinco estrellas, la m¨¢xima graduaci¨®n, y hab¨ªa sido MVP del McDonald's All American, el mayor reconocimiento a su edad. Pero ella quer¨ªa jugar en Oreg¨®n, era lo que se le hab¨ªa metido en la cabeza pese a que los consejos la conduc¨ªan en otras direcciones. Y las Ducks disfrutaron de ella cuatro a?os de ensue?o... 

En Eugene, la localidad donde se sit¨²a la Universidad de Oreg¨®n, ha estado cuatro a?os batallando por conseguir el t¨ªtulo de la NCAA. En 2019 llegaron a la Final Four, pero la que hizo historia no fue ella sino una espa?ola: Maite Cazorla (primera que logra el acceso a esa fase final). Con ella comparti¨® confidencias y un sue?o que finalmente no se pudo hacer realidad. S¨ª el de la WNBA; la canaria fue elegida y jug¨® con las Dream de Atlanta tras su haza?a en la NCAA, unas aguas que ahora probar¨¢ Ionescu. 

"Es una pasada. Nunca hab¨ªa conocido a una jugadora que tuviera esa facilidad para anotar y coger rebotes", declaraba Cazorla a AS al hablar de su compa?era Ionescu. 

Una vez vol¨® del nido Cazorla tras completar su etapa universitaria todav¨ªa quedaba otro espa?ol a la vera de Sabrina: el exACB Xavi L¨®pez, que act¨²a como entrenador asistente. 

En Tampa se estamparon. La Final Four de 2019 se le qued¨® clavada a la base estadounidense. Oreg¨®n ten¨ªa opciones ya ese a?o, aunque m¨¢s en 2020, de alzarse con el t¨ªtulo, y se quedaron en semifinales al ser eliminadas por Baylor. Ionescu hizo un partido horrible, con 6/24 en tiros, lo que probablemente provoc¨® lo que vendr¨ªa despu¨¦s... 

Pese a que era favorita ya para el n¨²mero 1 del Draft WNBA, decidi¨® quedarse un a?o m¨¢s en la NCAA. Cre¨ªa que le deb¨ªa algo m¨¢s a las Ducks: el campeonato nacional universitario. 

La historia se escribe as¨ª: 17'5 puntos, 8'6 rebotes y 9'1 asistencias de promedio en la 2019/20 y con una serie de tiro que roza el 50-40-90 (el summum de un tirador). Ionescu ha hecho un a?o legendario, s¨ª, pero la pandemia provocada por el coronavirus hizo que se cancelara el March Madness y su oportunidad de ganar el ansiado t¨ªtulo. Lo realmente curioso es que, teniendo un ¨¦xito m¨¢s corto a nivel universitario que las Augustus, Griner o Breanna Stewart (posiblemente la mejor jugadora de la historia de la NCAA), es claramente la jugadora con m¨¢s impulso en su llegada a la WNBA en much¨ªsimos a?os. Tras ser elegida por las Liberty, Nike anunci¨® un contrato multianual para vestirla y su nueva camiseta se agot¨® en cuesti¨®n de una hora. La fiebre por Sabrina, la bruja ya no adolescente, s¨®lo acaba de comenzar.  

¡¤ Jugadora del A?o (Naismith - 'College') 

¡¤ Jugadora del A?o (The Associated Press) 

¡¤ R¨¦cord de partidos de triple-doble en la NCAA: 26, superando los 14 que Kyle Collinsworth logr¨® en BYU.

¡¤ Primera persona (chico o chica) en la lista de asistencias de la conferencia PAC-12, superando el r¨¦cord que ten¨ªa Gary Payton.

¡¤ Primera persona (chico o chica) en acumular 2.000 puntos, 1.000 rebotes y 1.000 asistencias a la vez en la NCAA. 

¡¤ S¨®lo Oscar Robertson (45) necesit¨® menos partidos que ella (119) para sumar veinte partidos de triple-doble tanto en chicos como en chicas, mejorando registros de Ben Simmons o 'Magic' Johnson. 

Adem¨¢s de su hermano Andr¨¦i, el camino hasta la cima que est¨¢ recorriendo se ha visto pavimentado por dos consejeros de primer¨ªsimo nivel. 

Con Kobe Bryant la relaci¨®n empez¨® en enero de 2019, con la visita del exNBA y su hija Gianna a un partido de Oreg¨®n. Ah¨ª entablaron conversaci¨®n y la uni¨®n se forj¨® gracias a la peque?a, que quiso entrenar con Ionescu para seguir perfeccionando sus habilidades. Ese verano entrenaron juntas y no s¨®lo forj¨® amistad con la hija sino tambi¨¦n con el padre. Durante la temporada de la NCAA Ionescu le ped¨ªa consejo al ¨ªdolo: "Me dijo c¨®mo ten¨ªa que arquear mi tiro, c¨®mo angular los pies para lanzar y me ense?¨® su 'step-back'... y que nada de esto se consigue sin esfuerzo". 

La pasi¨®n de Bryant por el baloncesto femenino era notable. Se erigi¨® en figura de expansi¨®n para el mismo en lo que su hija Gianna, la ¨²nica que jugaba, cumpl¨ªa a?os e intentaba llegar a la WNBA. El mismo enero en el que ambos fallecieron hab¨ªa organizado un campus s¨®lo para jugadoras de la Liga, una competici¨®n que ahora saborear¨¢ Sabrina. 

Ionescu fue una de las personas que habl¨® en el funeral p¨²blico de Kobe y Gianna, el que se celebr¨® en el Staples Center de Los ?ngeles. 

Con Stephen Curry fue casi por inercia. Ionescu creci¨® en la Bah¨ªa de San Francisco, en el Oakland que durante toda su vida (hasta ahora, que se han cambiado al Chase Center) ha dado cobijo a los Warriors. En la fase crucial de su crecimiento como persona y jugadora Ionescu ha visto a uno de los mejores equipos de la historia a pocos metros de su casa.

Curry es otro de los que quiso entrenar con ella. El dos veces MVP de la NBA rescata lo siguiente de su personalidad: "De ella es dif¨ªcil escoger s¨®lo una cosa. Quiz¨¢s su pasi¨®n o su liderazgo. Tiene una mentalidad ganadora, pero adem¨¢s aprecia poder estar en la cancha para mostrarla. Hacer un triple-doble est¨¢ bien, pero lo bueno de ella es que hace mejores a sus compa?eras. Lo tiene todo".