Los Lakers dan miedo: LeBron reclama su corona ante Kawhi

La fiebre amarilla. As¨ª defin¨ªa Andr¨¦s Montes al fen¨®meno originado por los Lakers de principios de siglo. Esos que ganaron tres anillos consecutivos, sobrevivieron a todos y a todo y escaparon de situaciones imposibles para dominar la NBA con Shaquille O'Neal, Kobe Bryant y Phil Jackson a la cabeza. Un cap¨ªtulo m¨¢s dentro de la que puede ser la franquicia m¨¢s importante de la historia de la competici¨®n norteamericana. Una entidad que ha superado fronteras y ha llegado a todos los rincones del mundo, pasando a ser la protagonista absoluta de la NBA moderna, esa que inici¨® David Stern en los 80 y que dej¨® atr¨¢s a los ya prehist¨®ricos Celtics de Bill Russell para encontrar nuevos h¨¦roes (Magic, Bird y compa?¨ªa) y alcanzar una nueva dimensi¨®n. Desde entonces, los angelinos han logrado 10 campeonatos, cinco con Magic y otros tanto con Kobe. Los bostonianos, que siguen teniendo m¨¢s anillos que nadie (17 por 16 de los de p¨²rpura y oro) han ganado cuatro, uno desde 1986. Y los Clippers, en las ant¨ªpodas de sus compa?eros de ciudad, han ido a los playoffs en apenas 11 ocasiones, 14 en total en sus 50 a?os de historia. No hay sitio para todos y Los ?ngeles ten¨ªan due?o.?

Es posible que los ¨²ltimos cursos hayan hecho olvidar que una parte importante de la historia del baloncesto pertenece a los Lakers. Del pasado no se vive y quiz¨¢, la dinast¨ªa forjada por los Golden State Warriors unidas al triunfo de los Cavs en 2016 remontando un 3-1 en unas Finales por primera vez en la historia y al de los Raptors, primeros canadienses en conseguirlo, hace unos meses, haya hecho pensar al aficionado medio que toda revoluci¨®n es posible. Al fin y al cabo, el juego ha cambiado, se tiran m¨¢s triples que nunca, los p¨ªvots dominantes son una especie en peligro de extinci¨®n y los jugadores est¨¢n m¨¢s empoderados de lo que han estado jam¨¢s. Quiz¨¢, solo quiz¨¢, entre tanto aire de cambio, alguien pens¨® que en la ciudad m¨¢s carism¨¢tica de los Estados Unidos podr¨ªan reinar el hermano malo de los Lakers. Que los Clippers, esa franquicia que otrora fue el hazmerre¨ªr de la Liga, pod¨ªa dominar una ciudad que es casi m¨¢s dif¨ªcil de conquistar que la propia NBA. Porque en Los ?ngeles no vale solo con ganar. En Los ?ngeles hay que hacer mucho m¨¢s. Y es posible que los Clippers acaben ganando el anillo. Tienen plantilla y talento suficiente para ello. Pero, despu¨¦s de lo visto esta noche, tendr¨¢n que sudar y mucho si quieren acabar en una serie a siete partidos con LeBron, los Lakers, todo lo que ello supone y la idiosincrasia y la historia de una ciudad que, por muchos aires de cambio que soplen, siempre a?ora lo imperecedero. En este caso, la fiebre amarilla.?

Los Lakers se han impuesto a los Clippers en una victoria que tiene un valor m¨¢s grande que las dem¨¢s. Ocurre tan solo dos d¨ªas despu¨¦s de vencer a los Bucks en el Staples, por lo que en apenas 72 horas, los angelinos han ganado a un equipo que hace unos d¨ªas aspiraba a llegar a la 70 victorias y a su m¨¢ximo rival en el Oeste. Uno que, adem¨¢s, les hab¨ªa ganado en los dos encuentros anteriores y que estaba imbatido con su plantilla sana (10-0 hasta ahora). Casi nada para los de p¨²rpura y oro, que llevan un camino ascendente que disipa las pocas dudas que ven¨ªan generando en una temporada que, acabe como acabe, est¨¢ siendo incre¨ªble para ellos. Y con LeBron, sus 35 a?os y sus 17 temporadas, a un nivel excelso en un intento, quiz¨¢ el ¨²ltimo, de recuperar su corona. Una que ha brillado como ninguna en la cabeza de El Rey, que vio como su dominio de la competici¨®n desaparec¨ªa la temporada pasada, en la que se perdi¨® los playoffs por primera vez desde 2005 y acab¨® con su racha de 8 Finales disputadas de manera consecutiva. LeBron no est¨¢ dispuesto a ceder ante nadie; y mucho menos ante Kawhi Leonard, ese hombre llamado a sustituirle y al que han llegado (incluso) a poner a su altura tras los playoffs del a?o pasado, impresionantes (todo hay que decirlo) para el alero.

El encuentro en el Staples, tras dos victorias consecutivas de los Clippers ante los Lakers, se antojaba vital para ver donde se encontraban de verdad ambos equipos. Y si unos han demostrado que llegan a los playoffs en una forma excelente, otro andan en terreno pantanoso y siguen con unas dudas inversamente proporcionales a la plantilla que tienen. El inicio del encuentro fue igualado y los Clippers tomaron la iniciativa antes del descanso, cuando amenazaron con romper el partido, pero los de p¨²rpura y oro, anoche de blanco, resistieron y se fueron con una desventaja de tan solo 4 puntos (53-49) que lleg¨® a ser peligrosa minutos antes (47-38). En este punto del partido se pusieron varias cosas en evidencia. Primero, que Marcus Morris todav¨ªa no ha encontrado su encaje en su nuevo equipo; el alero estaba con un 0 de 5 en tiros en el intermedio y no anot¨® su primer punto hasta el ¨²ltimo periodo y desde la l¨ªnea de tiros libres. Llevaba 27 minutos en pista y un ignominioso 0 de 9 en su duelo con Markieff, su gemelo, la persona con la que lleg¨® al estadio y con menos responsabilidad y mejor adaptaci¨®n a su nuevo equipo. Y segundo, que entre tanto aires de cambio, los dos equipos de la ciudad de Los ?ngeles representan la oposici¨®n a la revoluci¨®n. O la revoluci¨®n dentro de la misma revoluci¨®n. Llevaban un id¨¦ntico 2 de 14 en triples y la ausencia de tiro exterior (sobre todo de los Lakers) unida al estilo de juego de LeBron y Kawhi (posteo y mucho mid range y tiro en la zona sin renunciar al triple) hace que la hipot¨¦tica serie de playoffs que podamos ver vaya a ser m¨¢s cercana al baloncesto de antes que cualquier otra. Una buena noticia para los nost¨¢lgicos.?

La aparici¨®n de Rondo

El tercer cuarto fue el de los Lakers. Y concretamente, el de Rajon Rondo. Vilipendiado durante todo el curso, hab¨ªa estado desaparecido en los pocos minutos que estuvo en pista en la primera parte, pero empez¨® a carburar en la segunda. Entr¨® por LeBron (0 puntos en este cuarto) cuando quedaban 6 minutos para el final del periodo y nada m¨¢s salir habilit¨® a Bradley para que este lanzara un triple que segu¨ªa sumando en su cuenta particular, que se fue a los 24 puntos (tope de la temporada) con un 6 de 12 desde el exterior. Esencial el escolta tanto como Rondo, que en un espacio de tiempo de algo m¨¢s de 4 minutos, sum¨® 4 puntos, 1 rebote y 5 asistencias que desmotraron que s¨ª tiene algo que ofrecer. Penetr¨® de forma valiente, impuso una marcha m¨¢s en el ritmo del equipo y cre¨® espacios para sus compa?eros. Aprovech¨® para esto la ausencia de LeBron, que amasa el bal¨®n cuando esta y relega al playmaker a una esquina, un estilo de juego que no domina. Sin embargo, los Lakers siguieron jugando muy bien en el inicio del ¨²ltimo periodo con ambos hombres en pista y el juego colaborativo se mantuvo.

Ah¨ª ya dominaban los Lakers, que se fueron 12 arriba (87-99) dentro de los ¨²ltimos cinco minutos. A¨²n se acercaron los Clippers gracias a Kawhi (27 puntos pero irregular y sin respuesta ante LeBron), y se llegaron a poner a 6 (93-99), pero los angelinos no se arredaron. Hab¨ªan ca¨ªdo en los dos encuentros anteriores contra los de Doc Rivers llegando al ¨²ltimo cuarto en tablas (85 iguales en el choque inaugural y 86-86 en Navidad), pero en este empezaron dominando (81-85) y terminaron haciendo lo mismo. Como han hecho en los 42 encuentros a los que han llegado con ventaja a los ¨²ltimos 12 minutos. Al final 100-112 con exhibici¨®n de LeBron en los ¨²ltimos minutos, que incluy¨® asistencias tremendas a Davis (30+8 para ¨¦l con un poder¨ªo tremendo en los dos lados de la pista) y una lectura excepcional de los instantes finales, penetrando cuando hab¨ªa que hacerlo para sacar faltas o forzando un 2+1 que celebr¨® con una rabia inusitada. Los escarceos con Patrick Beverley, que est¨¢ en todas, hab¨ªan sido repetitivos y LeBron no estaba para bromas. Quiere la corona. Y sabe que est¨¢ en una posici¨®n ideal para conseguirla.

Ni Anteto ni Kawhi han podido parar a LeBron en el ¨²ltimo cuarto de sus respectivos partidos. Ninguno ha podido poner freno a uno de los mayores talentos de la historia. Un hombre que finaliz¨® con 28 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias y que promedia 30+8+10 desde el All Star, con un 55% en tiros de campo, 8 victorias en 9 partidos para los Lakers y habiendo acabado con el MVP de la ¨²ltima temporada regular y el MVP de las ¨²ltimas Finales en apenas unos horas. A esa lista de v¨ªctimas podemos a?adir a Paul George, 31 puntos la pasada noche antes de llegar al ¨²ltimo cuarto y desaparecer con cero tantos y apenas dos triples frontales intentados sin suerte. Los Clippers siguen con ciertas dudas, con Lou Williams cuesta abajo despu¨¦s de sostener al equipo, load managment mediante, en buena parte del curso, Marcus Morris mal y ciertas carencias en una plantilla que, y esto es una obviedad, derrocha talento. Los Lakers, por su parte, sonr¨ªen. Tienen huecos por tapar, pero se han asegurado virtualmente el primer puesto del Oeste y no est¨¢n lejos de unos Bucks que han bajado el pist¨®n cuando nos acercamos al momento clave. Y, lo que es m¨¢s importante, han disipado dudas y acusaciones sobre ser un equipo solo de regular season ganando a dos de las mejores franquicias de la competici¨®n. Y con LeBron volando y qui¨¦n sabe si con m¨¢s posibilidades que nunca de MVP. La fiebre amarilla ya est¨¢ aqu¨ª.