Milagro de Carroll

Son ya ocho temporadas de Lasismo en vena, en este tiempo se ha vivido de todo en el Palacio, decenas de ¨¦xitos y miles de emociones, pero me atrevo a decir que nada como lo de anoche. Nada. Sin parang¨®n, directo al libro ilustrado de la antolog¨ªa de la canasta madridista. Una proeza por c¨®mo discurri¨® todo, una haza?a por el desenlace, por una remontada ¨¦pica de verdad, protagonizada por Jaycee Carroll. Es a sus 36 a?os uno de los tres magn¨ªficos que ha recorrido el camino completo junto a su t¨¦cnico (Llull y Reyes son los otros dos).

El escolta rubric¨® la gesta con un triple que exudaba sangre fr¨ªa, que llevaba su sello a un segundo y 9 d¨¦cimas de la bocina. Recibi¨® de Llull desde la esquina contraria, a quien Rudy hab¨ªa pasado tras atrapar un rechace decisivo bajo la canasta azulgrana despu¨¦s de que el propio Llull errara su segundo tiro libre. Iban 78-80 y el tiempo se le terminaba¡­ Cuando ya armaba el tiro vio como Claver se le echaba encima y fint¨®, pasito a la izquierda para que su perro de presa pasara de largo burlado. Volvi¨® a realizar el movimiento. Arriba, colocado a 45 grados respecto a la l¨ªnea de fondo, mec¨¢nica perfecta y triplazo limpio. Era su quinta diana de siete intentos, 25 puntos para la leyenda y 2-0 en el marcador de la final, un resultado que no se ha remontado nunca y acerca al Madrid al t¨ªtulo.

El WiZink Center explotaba de la emoci¨®n, y luego una segunda vez, la definitiva, al ver que Hanga no embocaba el intento a la desesperada. La grada entr¨® en ebullici¨®n y nadie se movi¨® de sus asientos durante diez minutos. El Madrid hab¨ªa llegado a perder por 12 (41-53) en el minuto 26 y a¨²n lo hac¨ªa por 9 (65-74) a menos de dos y por 5 (72-77) a falta de 27 segundos, con tiempo muerto del Bar?a, al que el Instant Replay daba una posesi¨®n clave.

Pangos se comi¨® el bal¨®n, cinco segundos sin sacar. Llull acertaba casi sin tregua desde la personal, Heurtel respond¨ªa (30 puntos en 20:25 en pista), Randolph clavaba otro triple (dos en el ¨²ltimo minuto) y Claver fallaba un tiro libre, todo de manera consecutiva. Con 77-80 y solo 9 segundos, Llull volv¨ªa a la l¨ªnea. Anot¨® el primero y marr¨® el segundo, pero Rudy apareci¨® providencial, rebote de pillo con el que se gest¨® un triple que ejecut¨® Jaycee.

M¨¢s de medio t¨ªtulo si al final cae del lado blanco, una de aquellas noches que recordaremos dentro de veinte a?os. Seguro. Un desenlace de pel¨ªcula a una batalla dur¨ªsima que el Bar?a supo llevar a su terreno, como hac¨ªa el Limoges de Maljkovic. Lo tuvo ganado, pero lo perdi¨®. Se lo arrebat¨® un Carroll imperial. Historia para siempre de nuestra Liga.

Una batalla dur¨ªsima

¡°Tenemos que salir m¨¢s duro¡±, exig¨ªa Hanga a sus compa?eros en la previa. Le siguieron en bloque y el duelo se convirti¨® en un cuerpo a cuerpo constante por ambos bandos, que el criterio arbitral facilitaba, al no se?alar apenas faltas (al descanso, 9 a 8). Espeso y carente de acierto, a 30 segundos del final del primer cuarto, el Madrid sumaba 7 ag¨®nicos puntos (7-17). Si entendi¨¦ramos el ritmo de juego que le va a los blancos como un mar en movimiento, el partido era una balsa de aceite.

Los dos t¨¦cnicos calcaban los quintetos del s¨¢bado y tambi¨¦n los primeros cambios. La diferencia con entonces es que el Real estaba varado y la entrada de Heurtel fue m¨¢s explosiva esta vez. Laso hab¨ªa vuelto a reservar a Taylor para sujetar al franc¨¦s, y lo hizo en muchas acciones, pero en otras le desbord¨® (en ataque, adem¨¢s, marr¨® dos canastas cuando tenia ventaja) y el base se fue hasta los 10 tantos en solo 8:33 en pista: 17-25.

El Madrid hab¨ªa vivido de Tavares, de su intimidaci¨®n y de dos rebotitos ofensivos, pero hac¨ªa tiempo que andaba en pista Ay¨®n. Con ¨¦l perdi¨® rebote, demasiado incluso (nueve menos en el segundo acto), y gan¨® juego. El mexicano tir¨® del equipo, primero al poste bajo en acciones directas frente a Oriola y luego asistiendo desde la cabecera de la zona al exterior que cortaba.

La primera aparici¨®n de Carroll

La entrada de Carroll revitaliz¨® a los suyos: dos triples, ocho puntos y 10-0 de parcial para el 29-27. El Madrid flu¨ªa, apenas un rato, de hecho ser¨ªa su ¨²nica ventaja del partido¡­ hasta el bombazo final. Porque con Claver el Bar?a recuper¨® el mando y pronto Heurtel lo dinamitar¨ªa todo en el tercer periodo. Sublime el base, le¨ªa el bloqueo y arrancaba por un lado, por el otro, hasta llegar debajo de la canasta, donde tiene un toque m¨¢gico para soltar el bal¨®n. Imparable, y m¨¢s con la tercera falta de Taylor. Otros 12 tantos del franc¨¦s en apenas 6 minutos (llevaba 22 en 14:45 y, ya saben, 30 al final).

Campazzo comet¨ªa la cuarta. Hab¨ªa regalado una al principio en un pique con Pangos que le perjudic¨® mucho. Desquiciar al bueno es una estrategia de primero de escuela yugoslava. Sal¨ªa el Facu y entraba Carroll, el Real rejuvenec¨ªa un lustro. Boom Boom daba vida al Palacio, banderas al viento y 62-62 tras 14 puntos en 6 minutos del ca?onero. Luego todo volvi¨® a torcerse para los locales hasta el milagro final, solo posible por la fe de un equipo que nunca deja de creer. Esta vez Heurtel ni se imaginaba que alguien le superara con la carga explosiva, lo hizo un Carroll para la eternidad. De pel¨ªcula todo.