Marc Gasol es el ¨²ltimo acierto de Masai Ujiri y los Raptors
El presidente de los Raptors se arriesg¨® en verano al desprenderse de DeRozan y traer a Kawhi. El tiempo le est¨¢ dando la raz¨®n, a¨²n m¨¢s con la llegada de Marc.
Los cambios siempre son dif¨ªciles de asimilar. Ya no solo por lo complicado que puede resultar acertar con el momento preciso en el que se han de mover ciertas piezas. La dificultad se incrementa en este proceso si el cambio conlleva desprenderse de algo tan querido e importante como lo era DeMar DeRozan para los Raptors y para su presidente Masai Ujiri: un hombre que ha cambiado el rumbo y ha destrozado el techo de una franquicia que viv¨ªa estancada tras su toma de decisiones en la temporada actual.
Todo comenz¨® con la debacle de los pasados playoffs, magnificada a¨²n m¨¢s tras una temporada regular brillante. Los Raptors quedaron primeros en la Conferencia Este con 59 victorias de 82 partidos disputados pero se despidieron de la postemporada ante, una vez m¨¢s, los Cavaliers de LeBron James. Era la tercera vez consecutiva (la primera en la final del Este y las dos siguientes en semifinales) que el bloque canadiense no pod¨ªa con los de Cleveland, y esa ¨²ltima vez estaba todo a su favor para que la historia no se repitiese. Gozaban del factor cancha y se enfrentaban a los 'peores' Cavs de los ¨²ltimos a?os, sin embargo cayeron con un estrepitoso 4-0 se convirti¨® en un punto de inflexi¨®n para que su?presidente tomara decisiones dr¨¢sticas.
A ra¨ªz de eso, el pasado verano se produjo el intercambio m¨¢s importante de la franquicia, tanto en lo sentimental como en la relevancia de los jugadores involucrados. DeRozan y Jakob Poeltl marchaban a San Antonio a cambio de Danny Green y un Kawhi Leonard que llegaba a Toronto en contra de su voluntad y tras estar casi un a?o lesionado. La decisi¨®n de Ujiri fue tan arriesgada como criticada en su d¨ªa, pero en estos momentos nadie se arrepiente. El alero est¨¢ rindiendo a un nivel estratosf¨¦rico, siendo capaz de liderar a su equipo para echar abajo la barrera con la que tanto tiempo han chocado: estar en unas finales de la NBA.?
Kawhi ha tenido gran parte de culpa en eso, pero puede que no hubiera sido suficiente si Ujiri se hubiese conformado con lo que ten¨ªa en la plantilla a mitad de esta temporada. En el mercado invernal el ejecutivo nigeriano dio un paso m¨¢s. Igualmente arriesgado, pues se desprend¨ªa de Jonas Valanciunas, C.J. Miles y Delon Wright. Su center titular y dos jugadores que aportaban profundidad al banquillo a cambio de un p¨ªvot de 34 a?os (7 m¨¢s que el lituano) que, definitivamente, est¨¢ resultando decisivo para los Raptors: Marc Gasol.?
La aportaci¨®n de Gasol en datos a los Raptors
El bloque de Toronto ten¨ªa el 5? mejor rating de la liga, 7? en ataque y 8? en defensa en los 56 partidos que disputaron sin el espa?ol. Tras su llegada, los Raptors se alcanzaron el 4? mejor rating, y aunque bajaron su eficiencia en ataque (8?), la elevaron enormemente en aro propio (3?).
Cierto es que en los ¨²ltimos meses se ha tildado al p¨ªvot de su bajo porcentaje de anotaci¨®n y tiro con respecto a sus cifras en Memphis, y m¨¢s a¨²n trat¨¢ndose de un jugador al que no le faltan recursos ofensivos. Sin embargo, su papel bajo el mando de Nick Nurse est¨¢ siendo diferente: centrado en la defensa de los hombres altos y en generar m¨¢s facilidades y opciones de tiro a sus compa?eros. Dos aspectos que tambi¨¦n han mejorado desde su llegada a Canad¨¢, pues los Raptors han terminado siendo el mejor equipo de la competici¨®n en porcentaje de triples anotados (34.5%) y el 4? en asistencias (65.5%). En su primer duelo de las Finales ante los Warriors, la eficiencia desde el triple fue de 39% (13-33) y los de Toronto llegaron a repartir 25 asistencias, tres m¨¢s que la media que llevan firmando en estos playoffs.?
El espa?ol, al igual que Kawhi y el resto de sus compa?eros, en mayor o menor medida, aporta estos peque?os engranajes a la maquinaria canadiense. Una que funciona a las mil maravillas y que lo demuestra a base de juego y resultados, presumiendo de ese factor diferencial del que carec¨ªan anta?o. Y lo hacen gracias a las decisiones de un presidente que se arriesg¨® por cambiar el desenlace de esta historia. Porque sin riesgo no hay recompensa.