El Bar?a abruma al Madrid y se queda como l¨ªder en solitario
El equipo azulgrana borra a su rival en un ¨²ltimo cuarto fant¨¢stico y le deja en solo 69 puntos. Kuric fue el ejecutor, con 11 de sus 16 tantos entonces.

Necesitaba el Barcelona un triunfo as¨ª, cat¨¢rtico, que le purificara y elevara su autoestima despu¨¦s de dos temporadas muy duras. Que le dijera que va por el buen camino, que puede competir y tumbar al campe¨®n de Europa. Un ¨¦xito que tiene m¨¢s de motivador que de trascendente, aunque deje a los de Pesic como l¨ªderes en solitario de la Liga Endesa con el average muy de su lado: +17. Por primera vez en 42 a?os el equipo azulgrana enlaza dos triunfos por 17 tantos o m¨¢s frente al Madrid (94-72, + 22 en marzo pasado). Con Laso en el banquillo, el Real solo ha vencido una vez en el Palau en liga regular en ocho campa?as. Fue en 2016, cuando se jugaba de manera muy directa el primer puesto.
El Barcelona se llev¨® el gato al agua en un ¨²ltimo cuarto fant¨¢stico, en el que colaps¨® en la zona a su ¡°principal enemigo¡±, como dec¨ªa Oriola en la previa, y le forz¨® siete p¨¦rdidas demoledoras. El apag¨®n dej¨® a los blancos en solo diez puntos en ese acto final para un total de 69, su anotaci¨®n m¨¢s baja del curso. Claver, Oriola y Seraphin hicieron un gran trabajo atr¨¢s, tambi¨¦n en el rebote, factor estructural de la fiesta cul¨¦ (11 capturas ofensivas), y en ataque Kuric fue el brazo ejecutor, con 11 de sus 16 puntos en ese tramo vital. Tom¨® el relevo de Singleton, que hizo una gran labor previa. La marca local en triples fue de 13 de 26, cosa seria. Las sensaciones resultaron a¨²n m¨¢s aplastantes que el parcial definitivo: 23-10. Es la tercera derrota madridista de la temporada (18-3, muy buen balance), la segunda en ACB, pero por primera vez lleg¨® sin ninguna opci¨®n al desenlace.
Randolph se autoanul¨®
Aunque la diferencia en el marcador no se desboc¨® hasta el ¨²ltimo cuarto, el Madrid, en realidad, perdi¨® la batalla antes del descanso, en el segundo acto, en cinco minutos en los que pas¨® de volar a atascarse por completo. Mostr¨® el camino al rival y este lo sigui¨® con determinaci¨®n. Y no es que el Real se parase cuando se vio nueve arriba (24-33), sino que dej¨® de acertar con sus lanzamientos y acab¨® embotado.
La amenaza de revolc¨®n hab¨ªa hecho que el Bar?a apretara con todo en defensa, herido en su orgullo. El Madrid fall¨® tiros lejanos c¨®modos (4 de 16 de tres al descanso y 9 de 27 al final) y la respuesta cul¨¦ fue destructora: 15-1. Del 24-33 al 39-34 y, en medio, una jaimitada de Randolph para dejar cojo a su equipo: triple errado, falta clara en el intento de rebote cuando no llegaba al bal¨®n, enfado, protesta y t¨¦cnica, la cuarta personal y al banquillo. Anulado para el resto de la tarde y sin poder recurrir a Thompkins, no inscrito en la ACB.
Luego Pesic intent¨® desquiciar a Campazzo, recrimin¨¢ndole no s¨¦ qu¨¦ acci¨®n tras la bocina de la primera parte. El base argentino asum¨ªa casi todo el peso creador y, en ausencia de Llull, solo descans¨® 6:23, cuando Prepelic le dio un relevo (y no fue malo). Pero m¨¢s tarde, en pleno bache ofensivo (el esloveno volvi¨® para acompa?arle sin ning¨²n ¨¦xito), no hubo referentes que surgieran en su ayuda. Antes lo hab¨ªan hecho Ay¨®n en la distribuci¨®n y Carroll en la anotaci¨®n. El Facu se perdi¨® entonces como el resto. El Bar?a se ve de nuevo arriba, con un bloque s¨®lido, y lo celebr¨® a lo grande con su gente en un Palau en ebullici¨®n. Desaf¨ªa al Madrid.