El Madrid gana la Supercopa con Llull de MVP y Prepelic estelar
El base menorqu¨ªn (15 puntos) fue elegido MVP. Laso apost¨® por Prepelic en el minuto 25 y el fichaje anot¨® 13 tantos. Campazzo y Deck, claves al final.
Suena extra?o, pero es as¨ª. La Supercopa era la competici¨®n que m¨¢s se le atragantaba al Madrid en la etapa de Laso, incluso antes. En la que m¨¢s resbalaba por el camino, especialmente en la semifinal, donde hab¨ªa ca¨ªdo en los ¨²ltimos tres a?os. Era tambi¨¦n, y es, el ¨²nico t¨ªtulo que no ha ganado Doncic, pendiente ahora desde Dallas de su?Real. As¨ª que, s¨ª, esta Supercopa 2018 llegaba como un reto, un desaf¨ªo que el campe¨®n de Europa agarr¨® al vuelo. Se lo plante¨® y lo conquist¨®, lo hizo el MVP Llull al frente del grupo, cuarta Supercopa al zurr¨®n en cuatro finales con Laso en el banquillo (en las otras cuatro no alcanz¨® el duelo decisivo). La quinta en el palmar¨¦s del club, a una ya de la seis del Bar?a, y 16? t¨ªtulo desde 2011.
El armario ropero con el que viaja el Madrid, el m¨¢s amplio y variado del continente, tuvo su peso. Una plantilla que intimida. El rodaje de la pretemporada, por primera vez el equipo junto m¨¢s de una semana, fue otro clavo en el ata¨²d deportivo del adversario. Y el acierto en los fichajes, la aparici¨®n estelar de Prepelic y la eficaz de Deck, a?adieron una losa imposible de levantar para el Baskonia.
El Kirolbet se llev¨® los dos cuartos iniciales por un punto y se march¨® al descanso arriba (42-44) en una primera parte con cuatro vaivenes, dos para cada equipo, y con una l¨ªnea que lo separ¨® todo, la que marcaba Tavares cuando estaba o no en pista. El Real tuvo una gran arrancada de la mano de un Llull muy fino y, sobre todo, con el caboverdiano infranqueable: 16-10 cuando se sent¨®.
El acierto de Llull fue a m¨¢s incluso, pero su equipo a menos y Ay¨®n doblaba la rodilla casi en cada acci¨®n frente a Diop: 20-21 en el primer acto con 11 puntos y 2 asistencias de Llull y 7 de los 15 lanzamientos de su equipo. El rebote de ataque y los pases de canasta eran baskonistas, El Incre¨ªble?jugaba y sus compa?eros miraban, cada vez m¨¢s parados. El repunte vitoriano continu¨® hasta pasado el ecuador del segundo cuarto con Campazzo ya en cancha: 28-36.
Fue la sacudida de Ay¨®n, picado en su amor propio, y el cambio del paso en defensa lo que sac¨® del letargo al Madrid sin variar el quinteto (Carroll, Rudy, Reyes y Ay¨®n junto al Facu). El mexicano pon¨ªa un taponazo espectacular, encadenaba diez tantos y los blancos descerrajaban un parcial de 12-0 (40-36). Sin embargo, entre Shengelia y Granger recuperaban el mando.
En la reanudaci¨®n, Shields (de madre danesa) parec¨ªa espolear otra vez a los azulgrana. Siete puntos seguidos y 50-56. Llegaba un momento cr¨ªtico, decisivo. Acababa de entrar Prepelic, in¨¦dito hasta entonces. El esloveno primero mand¨® al banco a Shields y luego solt¨® cinco latigazos, tres triples y dos entradas. El reci¨¦n llegado ganaba la final, alfombraba el camino a un nuevo t¨ªtulo. Nadie daba un duro porque entrara en acci¨®n a esas alturas, nadie menos Laso, que sac¨® a Deck poco despu¨¦s, el otro fichaje, y le mantuvo en cancha el ¨²ltimo cuarto ¨ªntegro como ala-p¨ªvot. Impecable defensa, apuesta ganadora, igual que la de su compatriota Campazzo. Manos r¨¢pidas atr¨¢s y determinaci¨®n y acierto para encestar 10 de los 19 tantos finales. Combinaci¨®n triunfal para doblarle el brazo a un bravo Baskonia que se asfixi¨® en el cuarto definitivo (apenas 11 puntos). El Real Madrid vuela agarrado a un ciclo ganador.