Joel Embiid: "Aprend¨ª a tirar a canasta gritando 'KOBEEEEEE"
"En el instituto era tan malo que el entrenador me ech¨® del pabell¨®n mientras todos se re¨ªan de m¨ª", cuenta en The Players Tribune.
¡°Mi vida es una pel¨ªcula, lo juro por Dios¡±. As¨ª comienza ¡°It¡¯s story time¡±, la contribuci¨®n de Joel Embiid a The Player¡¯s Tribune, un repaso a c¨®mo un chico de Camer¨²n se convirti¨® en lo que es ahora: con 24 a?os, un all star y una de las grandes estrellas de la NBA y uno de los jugadores llamados a dominar la liga en la pr¨®xima d¨¦cada.
Nacido en Yaound¨¦ (Camer¨²n), Embiid no lleg¨® a EE UU hasta los 16 a?os: ¡°No sab¨ªa ni una palabra de ingl¨¦s, no conoc¨ªa a nadie y no jugu¨¦ al baloncesto hasta literalmente tres meses antes de que ofrecieran hacerlo en un instituto de Florida. Entonces solo sab¨ªa machacar, no pod¨ªa tener manejar la bola. As¨ª que fui a entrenar el primer d¨ªa y me fue tan mal que el entrenador me ech¨® del pabell¨®n. Y mis compa?eros me se?alaban y se re¨ªan, como los idiotas de las pel¨ªculas de instituto. Yo les miraban sin saber ni qu¨¦ dec¨ªan¡±.
En el art¨ªculo, recuerda como super¨® el que era su gran problema en sus inicios, el tiro exterior: ¡°Michael Frazier II, uno de mis compa?eros, era un gran tirador y me ganaba todos los d¨ªas entrenando. Yo no pod¨ªa con eso as¨ª que me met¨ª en Youtube una noche. Primero busqu¨¦ ¡°c¨®mo tirar triples¡±, luego ¡°buena mec¨¢nica de tiro¡± y finalmente ¡°gente blanca tirando de tres¡±. Es un estereotipo pero es as¨ª: en las pistas de Am¨¦rica siempre hay un jugador blanco de treinta y tantos a?os cuya mec¨¢nica es perfecta. Esos son los tipos de los que aprend¨ª viendo v¨ªdeos de Youtube. No sab¨ªa casi ni lo que era la NBA todav¨ªa, no la ve¨ªa en Camer¨²n porque mi madre era mi estricta por los horarios. No porque fu¨¦ramos pobres y no tuvi¨¦ramos tele. S¨ª ten¨ªamos, y una vida muy normal. La gente en EE UU piensa cosas muy raras de ?frica, por ejemplo que es todo un solo pa¨ªs muy grande¡±.
Embiid, cuyo primer sue?o fue jugador de f¨²tbol, cuenta como se enamor¨® de la NBA: ¡°Finales de 2009, Lakers contra Magic. Dwight. Pau. Odom. KOBE. Nunca hab¨ªa visto nada como aquello. Ah¨ª me di cuenta de que quer¨ªa dedicarme a eso, aunque mi padre me dijo que nadie en Camer¨²n jugaba al baloncesto y que por qu¨¦ no jugaba al voleibol. Mi inicio en la cultura americana fue con Bow Wow, Kanye y Kobe. Iba a las pistas cerca de mi casa y cada vez que lanzaba gritaba ¡®KOBE¡¯! Siete a?os despu¨¦s estaba jugando contra Kobe. Es de pel¨ªcula. Realmente es de pel¨ªcula¡±.
As¨ª es como deja claro que su historia no es como las de otros j¨®venes talentos del extranjero: ¡°La gente cree que me descubrieron en ?frica siendo un enorme talento joven, me trajeron a EE UU, empec¨¦ a triunfar en Kansas y de ah¨ª a la NBA. Boom. Na, no lo entienden¡±.
En Kansas, sus inicios tampoco fueron f¨¢ciles: ¡°En mi primer entrenamiento, Tarik Black machac¨® por encima de m¨ª de tal manera que estuvo a punto de dejarlo para siempre. Casi me pongo a buscar billetes para volver a mi casa. ?l era senior, un hombre hecho y derecho. Ni me enter¨¦, cogi¨® un rebote y machac¨® por encima de m¨ª tan fuerte que pareci¨® a c¨¢mara lenta. El equipo femenino estaba en la grada mirando. Todo el mundo se estaba riendo de m¨ª. As¨ª que fui a Bill (Bill Self, entrenador de Kansas) y le dije que no pod¨ªa con aquello y me dijo que en dos a?os iba a ser el n¨²mero 1 del draft. Yo pens¨¦ que solo quer¨ªa ser amable conmigo pero que si segu¨ªa adelante conseguir¨ªa un t¨ªtulo y me madre se pondr¨ªa contenta¡±.
Finalmente, tambi¨¦n cuenta c¨®mo fue su contacto con el mism¨ªsimo Kobe Bryant: ¡°Cuando jug¨® su ¨²ltimo partido en Philadelphia antes de retirarse, prepararon una peque?a habitaci¨®n para que habl¨¢ramos un poco. Entr¨® y le dije que se lo habr¨ªan dicho muchas veces pero que yo literalmente empec¨¦ a jugar al baloncesto por ¨¦l, solo siete a?os antes, que lanzaba en el parque y gritaba ¡®KOBEEEEEE¡¯. ?l se rio, hablamos y al irse hizo la cosa m¨¢s Kobe posible. Para otro no habr¨ªa sido gran cosa pero para m¨ª fue surrealista, como estar en un videojuego. Me dijo ¡®OK, compa?ero, sigue trabajando. Sigue trabajando¡¯¡±.