Carroll resucita al Madrid y le da una victoria de campeonato
El escolta apareci¨® al rescate cuando el Real no ve¨ªa aro y hab¨ªa encajado un parcial de 12-0 (72-65). Partidazo de Doncic y cinco tapones de Tavares. El martes, el cuarto.


En uno de los mejores ambientes baloncest¨ªsticos de Europa, el Madrid firm¨® una victoria de campeonato que le coloca a solo una m¨¢s de su 34? Liga Endesa. El martes, el cuarto asalto, otra vez en el Buesa Arena. El Real impuso su talento y una rotaci¨®n un pel¨ªn m¨¢s amplia, pero sobre todo impuso su saber estar, esa experiencia en altas cumbres que le convierte en un equipo diferencial. Sobreponerse cuando vienen mal dadas es la virtud principal de un grupo ganador. Y este domingo, como durante toda la temporada, la de los 250 partidos de baja por lesi¨®n, no fue distinto.
Ah¨ª encaja Carroll, por ejemplo,?que promedia 17 puntos en 17 minutos. Posiblemente el MVP de esta final. Sali¨® al rescate de sus compa?eros cuando m¨¢s apurados andaban: 72-65, minuto 33. Dispar¨® cinco tantos seguidos y a?adi¨® un triple de videojuego. Esos ocho puntos, y la actividad defensiva de Rudy, elevaron a los de Laso: 76-77. Un caudal ofensivo que cort¨® la hemorragia. Remat¨® Doncic, partidazo el suyo. Transmiti¨®, adem¨¢s, serenidad en los instantes cr¨ªticos, cuando conect¨® un alley-oop para un Tavares inmenso (5 gorros) y luego mat¨® el duelo desde la personal tras la quinta falta de Shengelia. El georgiano fue presa de la frustraci¨®n. Hab¨ªa ca¨ªdo en las garras taponadoras de Tavares.
Antes de esta tercera batalla, solo dos certidumbres. La primera, que el Buesa Arena iba a estar a reventar (15.512 aficionados, charanga incluida, nuevo r¨¦cord del playoff). La segunda, que el juego no defraudar¨ªa. Y no lo hizo pese a que ambos lanzaron m¨¢s de tres que de dos hasta el descanso (cinco m¨¢s en conjunto) con porcentajes justitos: 5 de 16 los locales y 6 de 17 los visitantes. El ritmo inicial del Baskonia result¨® alt¨ªsimo y tambi¨¦n supo saltar el muro Tavares con Poirier de finalizador, siempre busc¨¢ndole la espalda al gigante cuando sal¨ªa a ayudar a un compa?ero. Defensa dura y eficaz, que imped¨ªa canastas cerca del aro, donde el Madrid abrum¨® el viernes. Carroll, tambi¨¦n muy marcado, supo sin embargo abrir la lata y poner freno a un 8-0. Le secund¨® Thompkins para replicar a Vildoza (42-40 en el entreacto).
Doncic y el triple energ¨¦tico de Voigtmann
Despu¨¦s de una primera parte fren¨¦tica y de tres triples seguidos de Beaubois (51-42), los blancos agarraron el mando en la reanudaci¨®n, en un tercer cuarto estelar de Doncic (11 puntos y 16 de valoraci¨®n en ese periodo, 20 y 29 al final). No obstante, con 60-65 y posesi¨®n, el esloveno se durmi¨®, Rudy ejecut¨® un tiro-gancho precipitado y el rechace culmin¨® en una transici¨®n veloz: triple de Voigtmann sobre la bocina con el tobillo a la virul¨¦. Los de Pedro Mart¨ªnez, en pleno derrumbe mental, castigados por la habitual labor de zapa del rival, se incorporaron de un salto. Pu?o en alto, como la grada.
El baloncesto es muchas cosas, pero siempre un estado de ¨¢nimo capaz de generar energ¨ªa y aupar a un equipo entero. Esa fuerza heredada de la acci¨®n de Voigtmann casi le da la batalla al Baskonia, y qui¨¦n sabe si una porci¨®n grande de la guerra. El parcial se estir¨® hasta un 12-0: 72-65 con Janning acertado.
El quinteto formado por Llull (0 de 10, aunque 5 rebotes y 5 asistencias), Carroll, Rudy, Reyes y Ay¨®n parec¨ªa apocado, casi a punto de capitular y... entonces surgi¨® Carroll al rescate, en el instante preciso. Lo hizo con un triple frontal a falta de 6:30 y una entrada marca Yeisi. Y luego otro ca?onazo desde la esquina en el que pareci¨® que Beaubois tocaba el bal¨®n. Rudy hab¨ªa robado ya una bola clave para colgarse del aro y, poco despu¨¦s, casi repite hurto antes de dejar su sitio a Doncic, que sell¨® el 2-1 en la serie.
El Madrid, como el viernes para poner el 1-1, supo contener primero el frenes¨ª baskonista y demarrar m¨¢s tarde. Esta vez incluso le quedaba un tercer cambio de ritmo, del que careci¨® en el primer partido al que lleg¨® algo oxidado tras el par¨®n previo. Ahora ha dado la vuelta a la tortilla. Le falta rematar, aunque ya tiene otra vez puesta la red de seguridad: un quinto partido en casa.