REAL MADRID 81-PANATHINAIKOS 74 (2-1)
El Madrid con Llull de vuelta toca la Final Four de la Euroliga
Carroll decidi車 el tercer partido ante el Panathinaikos con 6 puntos en 20 segundos. Llull jug車 casi 20 minutos y anot車 8 tantos, todos en el 迆ltimo cuarto.
El WiZink Center, el Palacio de toda la vida, fue un mar de emociones, y en esas aguas plagadas de corrientes c芍lidas no es sencillo navegar. Gan車 el Madrid, y lo hizo con Llull de vuelta 259 d赤as despu谷s de romperse la rodilla derecha. Apareci車 ah赤 en medio, de la nada, en el tercer asalto de una batalla tremenda y no desenton車, al contrario. Un regreso complicado, cualquier cosa menos testimonial en una situaci車n con muchas aristas cortantes.
Jug車 19:31 (9:36 en el 迆ltimo cuarto, casi 赤ntegro) y err車 sus cinco primeros lanzamientos a canasta. Al 迆ltimo acto llegaba en blanco, falto de tacto ofensivo, de ritmo, un pel赤n acelerado si quieren, pero muy pele車n atr芍s, con un gran nivel f赤sico. Estren車 casillero tras una entrada por la derecha, adquiri車 confianza, se jug車 otro triple sin 谷xito y pese a ello mantuvo la determinaci車n. El Llull de siempre ya estaba aqu赤# Solt車 dos latigazos en forma de triples muy bombeados que entraron limpios con su gestualidad caracter赤stica. Mano arriba y salt車 hacia atr芍s para aterrizar a una pierna. Atronaba el ※Llull, Llull, Llull#§ y el base explot車, cl芍sica celebraci車n desatada en comuni車n con la grada.
Dos mandarinas en 50 segundos, la fruter赤a abre de nuevo justo a tiempo, cuando se reparten los t赤tulos. Ocho tantos con su sello en 2:10 y ventaja de siete para el Madrid: 70-63. Lo que parec赤a casi hecho no lo estaba, un colosal Nick Calathes (26 puntos, 19 en la segunda parte, y 4 de 9 en triples de un no tirador) abander車 la reacci車n que igual車 a 70. Le respaldaba Mike James (14). La tensi車n se agarraba al pecho.
El escenario
La dificultad de un escenario, sin embargo, no solo se mide por la oposici車n y el talento del adversario, sino por la densidad del ambiente. Y el Panathinaikos no tuvo de su lado la niebla del OAKA, esa bruma que lo espesa todo con un fondo musical de 18.000 gargantas empujando a los suyos, presionando a los 芍rbitros y al rival. Los de Pascual mostraron su arsenal, pero les falt車 lo otro y les sobr車 Llull y Carroll.
El Madrid no hall車 r芍pido el camino (13-17), pero se sab赤a bien colocado (40-34 al descanso tras un matazo de Doncic), no al borde del precipicio a cada paso, como ocurri車 en Atenas, donde la victoria en el segundo asalto fue una gesta.
Al final nada evit車 el desenlace en el alambre, la angustia, pese a que el Real hab赤a mandado por 13 en el minuto 25: 50-37. Le赤a las debilidades de la presi車n exterior rival, anotaba cerca del aro (bien Ay車n), reboteaba y flu赤a la circulaci車n. Alguna p谷rdida de m芍s en pases interiores recort車 su carrerilla. El PAO, adem芍s, no es de los que se entrega. Diez puntos consecutivos de Calathes pusieron en pie de un salto a los verdes.
Venci車 el Madrid pese a esa amenaza gigante y toca la Final Four. A solo un triunfo y el pr車ximo partido tambi谷n en casa. El factor pista que rob車 en el OAKA le puede dar la gloria. Y venci車, decimos, por su gran oficio, el de Felipe Reyes, y por la clase encestadora de Carroll. Primero firm車 una penetraci車n por la derecha con tirito a tabla por encima de Calathes a 1:10 de la bocina y 20 segundos m芍s tarde un 3+1 con el base griego metido entre sus piernas. Otra vez azote de un equipo dirigido por Xavi Pascual, t谷cnico que quiso ficharle para el Bar?a all芍 por 2011. Hay playoff, pero manda el Madrid con Llull de corto ocho meses y medio despu谷s (8 puntos y 4 asistencias). O remata ya este viernes o tocar芍 quinto en un OAKA encorajinado. Imag赤nenselo.