Los Celtics asustan a los Raptors: el liderato del Este sigue a tiro
Recital (otro) de Stevens, partidazo de Tatum, cepo defensivo... solo dos partidos ahora de margen y el mi¨¦rcoles, revancha en Toronto.
Si no existiera LeBron James, lo normal es que esto fuera una previa de la pr¨®xima final del Este: los dos mejores equipos de la Conferencia, los dos mejor entrenados¡ Pero LeBron existe, y no va a irse a ning¨²n sitio en un futuro pr¨®ximo. Bueno, tal vez al Oeste el pr¨®ximo verano. Raptors y Celtics lo agradecer¨ªan, claro, pero por ahora les toca lidiar con la gran bestia que lleva siete a?os seguidos ganando la Conferencia. As¨ª que su lucha por la primera plaza no es solo por el factor cancha en esa hipot¨¦tica final, que tambi¨¦n: incluye el miedo a ser segundo y que LeBron y sus Cavs acaben terceros. Por eso, tambi¨¦n juegan para encontrarse con ¨¦l lo m¨¢s tarde posible aunque, claro, con los Sixers y los Pacers en los talones de los de Ohio (a medio y un partido), ni siquiera se sabe por qu¨¦ lado del cuadro va a aparecer Freddy Krueger, lo que convierte la carrera en todav¨ªa m¨¢s angustiosa. Lo dijo ¨¦l mismo cuando le preguntaron por un camino que deber¨ªa incluir m¨¢s series sin factor cancha de lo habitual: ¡°No va a ser f¨¢cil para mis rivales llegar al primer partido de una serie y verme entrando en su pabell¨®n¡±. Traducci¨®n: para qu¨¦ pelear durante 82 partidos por el factor cancha si s¨¦ que puedo arrebatarlo en los primeros 48 minutos de eliminatoria.
El caso es que, con ayuda de ese Garden que es una jungla que no se toma d¨ªas libres (el factor cancha s¨ª importa), Celtics y Raptors (110-99) jugaron un partido tremendo que ganaron los primeros, que quedan a dos partidos de los canadienses (55-21 por 53-23) con seis pendientes por bando, entre ellos otro duelo directo, el mi¨¦rcoles en Toronto. La serie individual est¨¢ ahora 2-1 para los Celtics, que si ganan en Canad¨¢ tendr¨¢n el liderato a tiro. Algo impensable hace no tanto y sencillamente imposible ante la plaga de lesiones que les ha arrasado. No hecho m¨¢s fuertes, porque esa es una narrativa fallida. Lo que les hace m¨¢s fuertes es Brad Stevens.
Stevens tiene esa sonrisa de ni?o que tienen los man¨ªacos. Seguro que es un tipo excelente, desde luego lo parece, y lo aparenta cada vez que abre la boca, pero en pista es un cient¨ªfico del apocalipsis. Una megaestrella en el banquillo que pesa tanto como las que est¨¢n en la pista, un nuevo Popovich. Tiene 41 a?os y lleva desde 2013 en los Celtics, para los que la dimensi¨®n de su apuesta por el t¨¦cnico imberbe de Butler es similar a la de un n¨²mero 1 de draft de primer nivel. Y creo que no exagero. Quiz¨¢ mayor, si se piensa en t¨¦rminos de estructura de proyecto y salud de franquicia. Stevens tiene por delante lustros, d¨¦cadas, de desarticular rivales con su sonrisa inocente (insisto: las peores) y ese enfoque que es parte probeta de laboratorio, parte ecuaci¨®n matem¨¢tica y parte instinto at¨¢vico de supervivencia. Es la mezcla, ni m¨¢s ni menos, de la que est¨¢n hechos los grandes entrenadores de la historia.
Dwane Casey, que es el favorito a Entrenador del A?o en una carrera en la que Stevens tambi¨¦n esprinta fuerte, se vio desarmado en un ¨²ltimo cuarto al que los Celtics entraron por detr¨¢s (82-84), como uno empieza a pensar que les gusta. Entonces el entrenador de los Celtics lanz¨® unas zonas 2-3 que no hab¨ªa tocado antes, r¨¢fagas antes las que el rival tarda en ajustar lo suficiente para que el partido pegue un vuelco: de 94-94 a 104-94 antes de un final con l¨ªo y expulsi¨®n de Marcus Morris. M¨¢s gasolina para el mi¨¦rcoles¡ y para posibles duelos en playoffs. Este a?o y los pr¨®ximos. A los Raptors se les aparecieron los fantasmas que hacen que siga siendo comprensible que mucha gente no apueste por ellos sin condicionantes a pesar de su excepcional temporada: secos por fuera (8/35 en triples tras meter los cuatro primeros), cayeron a plomo en cuanto Stevens colaps¨® la pintura (24 puntos visitantes ah¨ª en la primera parte) con su zona. Morris martiriz¨® a CJ Miles (0/5 en triples), la defensa dej¨® espacios enromes a Siakam (0/1) y el banquillo de los Raptors, una de las sensaciones de la temporada, colaps¨® ante un rival m¨¢s duro, m¨¢s f¨ªsico y m¨¢s seguro de s¨ª mismo. Una especie de escuadr¨®n suicida que juega mejor cuantas m¨¢s bajas acumula. Lo de los Celtics (que ya han igualado sus 53 triunfos de la temporada pasada) resulta fascinante.
Una jaur¨ªa con escuadra y cartab¨®n liderada por Rozier (21 puntos, 7 asistencias) y Tatum (24+4 y 6 rebotes), con 25 puntos de un Marcus Morris que es la prueba viviente de que Stevens convierte en oro todo lo que toca. Contra eso, poca incidencia de Lowry y 32 puntos de DeRozan. Los Raptors har¨ªan bien en apretar los dientes e hilar fino en una semana en la que entre martes y viernes juegan, glups, contra Cavaliers, Celtics (en back to back de vuelta de Cleveland) y Pacers: por el primer puesto pero, quiz¨¢ m¨¢s importante en su caso, para que no aniden en el peor momento posible las dudas que regresan al sufrimiento de los ¨²ltimos a?os en playoffs. Un territorio donde Raptors y Celtics jugar¨ªan, no hay duda, una final del Este excelente. Claro que seguramente LeBron James tendr¨¢ algo que decir al respecto. Solo hay que recordar la canci¨®n: ¡°1-2 Freddy viene a por ti, 3-4 cierra la puerta, 5-6 coge el crucifijo¡ ¡°.