Repaso de a¨²pa del Baskonia: la mayor paliza en la era Laso
El equipo vitoriano gan¨® por 30 puntos al Madrid: 105-75. En el minuto 7, tras un parcial de 19-0, ya venc¨ªa 27-5. Cuarta derrota blanca en los ¨²ltimos cinco partidos.
El Baskonia gan¨® al Madrid por 105-75. Treinta puntos de diferencia. La mayor paliza recibida por el equipo blanco en la era Laso, en seis temporadas completas y lo que llevamos de esta (70-94 cay¨® en la pasada Final Four ante el CSKA). Y la mayor desde que existe la Euroliga, a?o 2000. Solo una vez en este siglo hab¨ªa recibido 105 o m¨¢s tantos en la competici¨®n (109 ante el Efes en 2002).
En un calendario tan saturado de partidos como el actual, la importancia de las victorias se diluye. Y el de las derrotas, tambi¨¦n. Para declarar oficialmente una crisis ya no basta con perder dos veces seguidas, sino que deben ser cuatro, o cinco como el Barcelona hace unas semanas. Le hemos echado agua al vino. El duelo de este martes cobra ahora m¨¢s importancia, adem¨¢s de por la tunda hist¨®rica, por su peso en las rachas de ambos equipos m¨¢s all¨¢ de la lectura de un solo d¨ªa.
Para el Baskonia no fue un triunfo cualquiera, sino el segundo despu¨¦s de siete partidos, el primero por m¨¢s de un punto. Victoria de las que invierten tendencias. Para el Madrid, en cambio, signific¨® una piedra gigante en la mochila de los pesares, un meneo de los que te persiguen. Y su tercer traspi¨¦ seguido en la Euroliga, el cuarto en los ¨²ltimos cinco duelos incluyendo la ACB: Khimki, Maccabi, Barcelona y Baskonia, los verdugos. Y solo un triunfo, en Tenerife hace semana y media. El efecto del impacto en diferido de las lesiones y la conmoci¨®n directa por la baja de Ay¨®n: m¨¢ximo taponador y reboteador de la Euroliga y segundo mejor ladr¨®n. Dicho lo cual, el primer cuarto del Madrid fue injustificable, vergonzante para los que andaban sobre el parqu¨¦. De salida, Campazzo, Causeur, Taylor, Randolph y Reyes.
Un parcial de 19-0
La supuesta batalla salt¨® por los aires tras el 8-5, cuando el Baskonia descerraj¨® un parcial de 19-0 en menos de 300 segundos. Maniataba atr¨¢s al Real y jugaba en campo abierto, y sino las met¨ªa de todos los colores. El 27-5 del minuto 7 era concluyente, la proyecci¨®n dec¨ªa 154 tantos, un jaque con tintes de mate ¨¦pico y todav¨ªa quedaban tres cuartos y parte del primero.
Por entonces ya hab¨ªan entrado Carroll y Thompkins; y tambi¨¦n Rudy y Doncic. Estos ¨²ltimos protagonizaron un latigazo de orgullo que redujo la enorme brecha a solo 14 puntos: 41-27. Pedro Mart¨ªnez acudi¨® al quite. Tiempo muerto y otro arre¨®n desde la trinchera para rematar con m¨¢s triples y m¨¢s carreras. Unos viajaban en submarino nuclear y los otros en un hidropedal averiado y con Randolph tocado en un pie. Al descanso, 64-44 y un porcentaje local de videojuego: 78% en tiros de dos y 9 triples con un 53%.
El Buesa Arena era una fiesta. McRae hab¨ªa vuelto y diez de los doce jugadores vitorianos anotaron siete o m¨¢s tantos. Huertas fue el timonel de un ¨¦xito coral por aplastamiento. Recuerden, la mayor paliza recibida por el Madrid en la era Laso y la segunda en el devenir blanco en 61 a?os de historia de la Copa de Europa (108-73 ante el Varese en 1970). Tavares asom¨® la cabeza en pleno colapso y el Baskonia el cuerpo entero.