Llull vuelve a casa y el Madrid le regala un inicio demoledor

La ma?ana empez¨® con Sergio Llull gritando presente en el Wizink Center. Aut¨®grafos, fotos y enorme ovaci¨®n de la grada, pancarta gigante incluida. Llull hab¨ªa vuelto, aunque fuera de visita y con muletas. Y la gente, su gente, se vino arriba. Al salto inicial llegamos ya ambientados y, como dir¨ªa Sabina, el partido dur¨® lo que dos peces de hielo en un whisky on the rocks. Para ser m¨¢s precisos y con cron¨®metro en mano: 8 minutos y 20 segundos. Lo que tard¨® el Madrid en ponerse 16 arriba (24-8) tras un triple de Yusta y una magn¨ªfica circulaci¨®n de bal¨®n. Instantes despu¨¦s se sent¨® Campazzo. Laso ya hab¨ªa utilizado a nueve jugadores con cambios en el quinteto titular. Reyes por Thompkins, que vol¨® a Estados Unidos por un asunto familiar, y Taylor por Doncic.

Pronto sali¨® Yusta y le vimos emparejado con Barreiro, excompa?eros en la cantera blanca. Ganadores de la Euroliga j¨²nior en 2015. Y la pareja se convirti¨® en tr¨ªo con la entrada de Doncic. Cuando fuimos campeones, podr¨¢n decir siempre. An¨¦cdotas y detalles para adornar un duelo quebrado de inicio, aunque el Tecnyconta Zaragoza tuviera el orgullo de evitar el roto antes del descanso y empatar el parcial del segundo cuarto (20-20) y ganar el del tercero (15-16). En el ¨²ltimo, eso s¨ª, aluvi¨®n (32-16).

La cita hab¨ªa arrancado con seis puntos seguidos de Causeur, siempre incisivo, directo al aro, algo que necesitaba el Real. Y hab¨ªa empezado con Ay¨®n rebote¨¢ndolo todo (5) y asistiendo (3) en los ocho primeros minutos. En el bloque ma?o, el let¨®n Blums sali¨® a pista al rescate (26 puntos ante el Granca) aunque sin poder redimir a nadie esta vez. Solo ?lex Su¨¢rez, cedido por los blancos, soltaba mu?eca: cuatro triples, 12 tantos justo a la vuelta de los vestuarios.

Habl¨¢bamos de las rotaciones de Laso y, aunque llevemos solo tres jornadas, parece que algo ha cambiado en los roles ligueros. El calendario pas¨® factura el curso anterior y tiene pinta de que en la ACB el t¨¦cnico repartir¨¢ a¨²n m¨¢s los minutos. Los que, por cierto, aprovech¨® bien el serbio Kuzmic, una de las caras nuevas. Se ancl¨® bajo el aro del Tecnyconta y no hubo quien lo moviera, en especial en el segundo cuarto: rebote, canasta o falta.

La matinal se cerr¨® con el Zaragoza aguantando el tipo (56-47 y cuarta falta de Campazzo) mientras se acordaba del mal inicio que le conden¨®. Y se cerr¨® con siete puntos de Rudy en sus once minutos. Y con la grada vini¨¦ndose otra vez arriba con el ¡°Llull, Llull, Llull¡­¡± y una jugada estelar de Randolph. La jugada, mejor dicho. Cabalgada, regate por la espalda para salvar al base (Sergi Garc¨ªa) y mate de altura para el 2+1. Chasson Randle, reci¨¦n llegado y sentado junto a Llull, peg¨® un gran brinco. Lo disfrut¨®.