Pepu: "Hicieron todo sencillo... todos los d¨ªas eran el d¨ªa de la madre"

?Qu¨¦ recuerda de aquel 3 de septiembre de 2006?

Tengo muchos recuerdos personales de aque d¨ªa que compart¨ª con el equipo t¨¦cnico, con los jugadores... En el momento que recibimos el oro sent¨ª much¨ªsima felicidad. Lo hemos hablado tiempo despu¨¦s: ten¨ªamos muy buenas sensaciones e hicimos una tremenda competici¨®n, a pesar de que al principio hab¨ªa dudas. No hay que olvidar que ese oro se gan¨® con una plantilla bastante joven, que demostr¨® c¨®mo se pod¨ªa competir y hacer las cosas de una forma extraordinaria.

?Cu¨¢l fue la clave?

Creo que fue todo importante. Yo entraba en ese grupo y todo fue muy sencillo. Carlos, Sergio y Felipe, con los que hab¨ªa coincidido en el Estudiantes, me ayudaron much¨ªsimo. Exist¨ªa una gran retroalimentaci¨®n por parte de todos: yo propon¨ªa cosas y ellos las aceptaban. Era un equipo muy permeable. Fue una puesta en com¨²n de lo que todos propon¨ªamos y aport¨¢bamos. De ah¨ª los juegos, los c¨¢nticos antes y despu¨¦s de los partidos. Todos est¨¢bamos contentos.

?Cu¨¢ndo se dieron cuenta de que pod¨ªan hacer algo importante?

En la concentraci¨®n previa y, sobre todo en el torneo de Singapur, empezamos a darnos cuenta de lo bien que est¨¢bamos tanto mental como f¨ªsicamente. Fue una puesta en com¨²n de la concentraci¨®n, el bagaje t¨¦cnico y t¨¢ctico y la calidad del grupo. Nos planteamos nuestras opciones viendo c¨®mo se iban resolviendo las cosas. Pasado el tiempo he pensado que todos aquellos d¨ªas eran el d¨ªa de la madre. Daba igual lo que pasara: nadie protestaba, nadie bajaba la cabeza.

Pau se lesion¨® ante Argentina. ?C¨®mo estaba el vestuario?

Cuando se lesion¨® Pau no estaban preocupados por jugar una final sin su referente, sino porque su amigo Pau se perd¨ªa un partido muy divertido. Somos un equipo, somos 11 jugadores y lo podemos lograr: era la forma de pensar antes de aquel d¨ªa. Era un punto m¨¢s emocional, no hab¨ªa preocupaci¨®n. Fue un componente m¨¢s.

Usted vivi¨® una final agridulce por la muerte de su padre.

Me comunicaron la muerte de mi padre al despertarme aquel d¨ªa y decid¨ª no coment¨¢rselo a los jugadores, a pesar de ir en contra de mi filosof¨ªa, porque siempre me gusta no esconderle nada a los jugadores. Pero no quer¨ªa que se despistaran. Creo que mi actuaci¨®n en ese partido fue normal. Lo m¨¢s dif¨ªcil vino despu¨¦s, en el momento de la celebraci¨®n. Mis sentimientos eran ambiguos: por un lado sent¨ªa mucha felicidad, pero por otro tristeza. Me acordaba de mi padre, pero sobre todo de mi madre y mi hermano, que estaban en Madrid ocup¨¢ndose de todo.