Un Madrid abrumador firma una catarata de r¨¦cords hist¨®ricos

Para explicar esta exhibici¨®n del Madrid y su catarata de r¨¦cords hist¨®ricos habr¨ªa que ponerse en situaci¨®n. Al adi¨®s amargo en la Euroliga le sigui¨® un triunfo en el Palau. Un par de d¨ªas de respiro y entonces el equipo blanco afront¨® su pretemporada particular. Siete meses tarde, pero a tiempo a¨²n para el playoff. Un mes de preparaci¨®n. Vida nueva. Muchos entrenamientos y espacio tambi¨¦n para disfrutar de la familia, pocos viajes y c¨®modos y un partido a la semana. Un ojo en el liderato, en el Bar?a y en el Valencia por si las moscas, pero sin depender de s¨ª mismo. Este mi¨¦rcoles, para variar la din¨¢mica, hab¨ªa jornada solo tres d¨ªas despu¨¦s de la ¨²ltima: el bravo Montakit Fuenlabrada olvid¨® la cita y no se present¨®.

El Madrid jug¨® a placer (60-30 venc¨ªa ya antes del descanso), pero en vez de contemporizar por las estrecheces del calendario, como hubiera pasado de octubre a abril, se vino arriba para terminar en una explosi¨®n festiva. Cada vez m¨¢s certero y espectacular hasta anegar el Barclaycard Center con una catarata de r¨¦cords hist¨®ricos de nuestra Liga.

Empecemos si quieren por el de la valoraci¨®n total de un equipo: 179. Una marca que arrebat¨® in extremis al Barcelona (178 hizo en la temporada 2013-14). Lo bati¨® por la manita incorrupta de Nocioni, que emboc¨® un triple casi sobre la bocina. Una diana a pase de Sergio Rodr¨ªguez, que elevaba su cuenta de asistencias a 19, el mejor registro de siempre (Joaquim Costa, 18, 1990-91), y la n¨²mero 35 de los blancos, que igualan el r¨¦cord del Granollers (1988-89).

El Real super¨®, adem¨¢s, los cien puntos por und¨¦cima vez en esta Liga nada m¨¢s empezar el ¨²ltimo cuarto (100-57). Con el actual formato de competici¨®n nadie hab¨ªa llegado a tanto: el Joventut rebas¨® los cien en diez encuentros de la 97-98. En medio de ese desenfreno ofensivo, Rudy la clav¨® desde su campo, desde unos 18 metros. Un tiro pensado y buscado para cerrar el? tercer periodo porque se par¨®, mir¨® el reloj, dio dos pasos y el tablero le ayud¨®. Era el s¨¦ptimo triple de una racha que se estir¨®, en el inicio del ¨²ltimo cuarto, hasta los nueve en apenas cinco minutos. Entre medias, solo una canasta de dos de Ay¨®n, el resto fue un bombardeo tan asombroso como constante desde el per¨ªmetro.

Cuatro de esos triples llevaron el sello del renacido Thompkins, que sum¨® 25 tantos en 25 minutos para disparar a su equipo hasta el 129-81 final. La mayor anotaci¨®n blanca en 31 a?os, exactamente desde el 9 de febrero de 1985 cuando noque¨® al Caja ?lava por 132-84. La m¨¢s alta en ACB en 26 a?os (CAI, 131 en 1990).

A falta de cinco minutos, Laso devolvi¨® a pista al Chacho para batir ex profeso el r¨¦cord de asistencias. Llevaba 14 (diez en el tercer cuarto) y a?adi¨® cinco m¨¢s. Primero engull¨® la plusmarca madridista, que era de¡­ s¨ª, del propio Laso con 15, y luego alcanz¨® a Costa. Jug¨® para eso y gan¨®. Sus compa?eros no le fallaron, sobre todo Nocioni, porque hab¨ªa que meterlas. ?19 asistencias en 23:58! Una cada 75 segundos. Una noche hist¨®rica y otra muesca en el rev¨®lver del Lasismo. Lo recordaremos.

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