BULLS 129-MAVERICKS 132
Puro espect¨¢culo NBA
Tras dos pr¨®rrogas, los Bulls perdieron ante los Mavericks en el encuentro m¨¢s impresionante de lo que va de temporada. El espa?ol, 29 puntos.
El partido de esta madrugada entre los Chicago Bulls y los Dallas Mavericks fue puro espect¨¢culo NBA. Sin m¨¢s adjetivos. El mejor partido de lo que llevamos de temporada. Enfrent¨® dos estilos diferentes, a dos entrenadores geniales (Thibodeau-Carlisle), a dos Conferencias muy distanciadas en su comprensi¨®n del baloncesto (Este-Oeste), a dos de los mejores jugadores de la NBA (Rose-Ellis) y a dos de los mejores extranjeros de la historia de la Liga (Pau Gasol-Nowitzki) y se desarroll¨® y finaliz¨® como s¨®lo las grandes gestas del baloncesto lo hacen: con 48 minutos geniales, dos pr¨®rrogas vibrantes y un bravo ganador, los Dallas Mavericks (129-132).
Nadie esperaba que el partido fuera a acabar as¨ª. Ni los m¨¢s optimistas pensaron que el encuentro se desarrollar¨ªa como lo hizo cuando se lleg¨® al descanso con los de Dallas 12 arriba (47-59), pero esto es la NBA y lo mejor siempre est¨¢ por llegar. Durante los primeros 24 minutos, Pau s¨®lo llevaba 10 puntos, un anticip¨® del hurac¨¢n que se desatar¨ªa tras el descanso y las dos pr¨®rrogas. El espa?ol acab¨® el duelo como m¨¢ximo anotador de su equipo y el segundo del encuentro con 29 tantos a los que hay que a?adir 14 rebotes. Y todo ello exprimi¨¦ndose hasta el final, pues estuvo sobre la pista del United Center 50 minutos, m¨¢s que Jimmy Butler (23 puntos en 46 minutos), as¨ª que imaginen la importancia del ala-p¨ªvot espa?ol para Thibodeau.
Con fuerza y determinaci¨®n, los Bulls fueron poco a poco comiendo terreno a los de Carlisle, hasta llegar a los ¨²ltimos cinco minutos empatados a 96 por una canasta de Aaron Brooks, uno de esos jugadores recuperados para la causa por Thibs, gracias a una asistencia de un cada vez m¨¢s brillante Niko Mirotic. El hispanomontenegrino ha estado asombroso en los ¨²ltimos seis partidos, destap¨¢ndose como uno de los mejores rookies de esta campa?a (11,7 tantos de media en esos encuentros) y en el partido ante los Mavericks volvi¨® a dar un golpe sobre la mesa: 25 minutos y 15 puntos. La ausencia de Taj Gibson es menor con Mirotic, aunque la vuelta del ala-p¨ªvot es fundamental para el crecimiento a¨²n mayor del equipo de Illinois, por su calidad, garra y fuerza.
A partir del empate, Chicago y Dallas se enzarzaron a golpes, pero los texanos pusieron sobre la mesa a su arma m¨¢s letal: Monta Ellis. El escolta es una perla. Sublime en el movimiento, los de Thibodeau fueron una presa suculenta para ¨¦l y su picard¨ªa fue la que conden¨® a los Bulls al final de estos 48 minutos. Con tres puntos de ventaja (gracias a dos tiros libres de Gasol) a 4,2 segundos de acabar, Ellis lleg¨® al per¨ªmetro de los Bulls, realiz¨® un amago y un infantil Hinrich pic¨®: tres tiros libres, tres puntos y a la pr¨®rroga.
Fue la primera de dos y en esta el protagonista fue Rose. El base, la estrella de la franquicia de Chicago no estuvo bien. Alcanz¨® su primer doble-doble de la temporada con 18 puntos y 10 asistencias, pero su serie en tiros de campo fue bastante pobre: 6 de 20. Aunque el jefe es el jefe. Fue ¨¦l quien llev¨® el partido a la segunda pr¨®rroga, con un triple imposible, casi m¨¢gico, una bomba desde la l¨ªnea de tres puntos, pura magia, puro Derrick Rose.
El segundo tiempo extra continu¨® por el mismo camino: arduo y escarpado. Los dos equipos se lanzaron de nuevo a una guerra de guerrillas que parec¨ªa no tener fin. Un fin que quiso solventar Noah, tras pase de Rose (129-127, 1:00) y que Ellis culmin¨® para los suyos con otro magn¨ªfico triple que pon¨ªa a los visitantes arriba (129-130) y elevaba su cuenta a los 38 puntos. Rose intent¨® la ¨²ltima, la heroica, pero fall¨® otra canasta, la salvaci¨®n s¨®lo llega una vez y el base ya hab¨ªa hecho su milagro.