Chicago, aroma a buenos tiempos

El 5 de febrero de 2008, en mitad de una temporada tumultuosa que acab¨® con visita a la final, Pau Gasol jug¨® su primer partido con la m¨ªtica camiseta de los Lakers. Fue, cosas, en East Rutherford y en la vieja cancha de los Nets, todav¨ªa en New Jersey. No muy lejos del Madison Square Garden en el que ha jugado su primer partido oficial con otra camiseta de leyenda: la de Chicago Bulls. Entonces se estren¨® con un mate (tras tres minutos y medio de partido) y un grito en el que viajaba toda la frustraci¨®n de su turbio final en Memphis. Esta vez lo hizo tras m¨¢s de siete minutos y con un 2+1 sumado por las bravas tras un inicio inc¨®modo en el que choc¨® contra el cuerpazo de Dalembert.

En ese primer cuarto, Gasol firm¨® 8 puntos (con otro 2+1 y casi anclado a la l¨ªnea de tiros libres). Termin¨® con 21, 11 rebotes y una serie de tiro impecable: 7/11, 7/8 en tiros libres. No dio ninguna asistencia (Joakim Noah, otro p¨ªvot de excelente visi¨®n, se qued¨® en dos) y tampoco puso ning¨²n tap¨®n. No hizo falta mucho m¨¢s porque los Bulls rastrillaron (80-104) por esa legendaria pero tan sufrida pista del Madison a unos Knicks que empezaron con energ¨ªa pero fueron cayendo por su propio peso. Phil Jackson y Derek Fisher, parte integral de la mejor etapa deportiva de Pau Gasol (cosas...) ya saben que su aplicaci¨®n del tri¨¢ngulo of¨¦nsivo tardar¨¢ en cuajar. Porque ahora no tienen ni el talento suficiente ni los mimbres id¨®neos: un sistema ideado para jugadores con alta comprensi¨®n de todo lo que sucede en pista no es el ideal para Stoudemire o JR Smith. Sin Calder¨®n, con problemas musculares antes del partido, a Larkin le qued¨® grande la direcci¨®n y ni siquiera Carmelo Anthony (perseguido por Dunleavy: 5/13 en tiros, 14 puntos y 4 rebotes) hizo de redentor. Tras un buen inicio (8-2, 18-13¡­) la inercia del partido se llev¨® por delante a los Knicks, un peso ligero: ni profundidad de banquillo ni disciplina defensiva. As¨ª hasta un doloroso (por mucho primer partido que fuera) 65-100 en el ecuador del ¨²ltimo cuarto.

Ejercicio de profundidad de los Bulls

El partido fue una batalla absolutamente desigual entre un equipo resolviendo inc¨®gnitas de cara al futuro y otro que quiere ganar ya. Thibodeau marc¨® el ritmo en el paso a competici¨®n oficial, fin del simulacro: exigente hasta el ¨²ltimo ataque, recibi¨® una t¨¦cnica en el ¨²ltimo cuarto y ya con el partido deshecho. El banquillo se movi¨® en un ejercicio de profundidad, uno de los atributos decisivos de estos Bulls. Sin Butler, lesionado y estancado en la negociaci¨®n de su nuevo contrato, Hinrich entr¨® en el quinteto y Noah y Rose rondaron los veinte minutos en pista. El base, en su primer partido oficial con los Bulls desde el pasado 22 de noviembre, apenas tuvo que forzar la m¨¢quina (13 puntos, 5 asistencias) porque su equipo (6 p¨¦rdidas y 7 tiros fallados en los primeros ocho minutos), arroll¨® en cuanto se templ¨®. Brooks y Taj Gibson salieron del banquillo endemoniados, el primero con cinco puntos seguidos y el segundo en ruta hacia un partido enorme (22 puntos, 8 rebotes, 10/12 en tiros) que le afianza como un jugador clave y, con unos movimientos de ataque cada vez m¨¢s pulidos, uno de los chicos favoritos de Thibodeau. El rookie McDermott jug¨® tranquilo (12 puntos, 5 rebotes) despu¨¦s de cuatro a?os de concienzuda preparaci¨®n en Creighton aunque sinti¨® la impresi¨®n de estrenarse en un escenario como el Madison: ¡°Cuando vi en sus butacas a Ben Stiller y Taylor Swift, supe que estaba en la NBA¡±.

Nikola Mirotic jug¨® 15 minutos, cogi¨® 7 rebotes y anot¨® un triple (1(/2) para 5 puntos. Form¨® parte de una segunda-tercera unidad (con Snell, Bairstow¡­) que al menos esta vez jug¨® mucho. Como si Thibodeau quisiera hacer esp¨ªritu de enmienda con respecto a sobreesfuerzos pasados de sus disc¨ªpulos o m¨¢s bien como si quisiera dejar claro que cuando tiene muchos jugadores buenos, los utiliza. Los Bulls aprobaron con nota en el apartado ofensivo, donde radica su verdadero ratio de mejora: 104 puntos (facilitados por los agujeros negros que se fueron abriendo en la defensa de los Knicks), seis anotadores en dobles figuras, 50% en tiros, 14 puntos en contraataques¡­ Buenas sensaciones, tambi¨¦n para Pau Gasol, que ejerci¨® m¨¢s de p¨ªvot-ala p¨ªvot con Noah como ala p¨ªvot-p¨ªvot en el primer d¨ªa de trabajo real de las nuevas torres gemelas de Chicago. Emparejado con Dalembert y dejando en defensa al mucho m¨¢s m¨®vil Amare para Noah, y atacando cerca del poste bajo en aclarados y doblando pases de espaldas al aro. Un sistema que le pudo ir de maravilla y que ha tenido un estreno impecable, a 48 horas de abrir el United Center ante los nuevos Cavs de LeBron en lo que, ya tan pronto, se percibe como un anticipo de lo que puede ser la pr¨®xima final del Este. Por ahora, y a la espera de que la visita del Rey?aporte mejores elementos de juicio, todo son sonrisas en Chicago. Ya tocaban buenos tiempos, que dir¨ªan Shirley and Lee en los 50: Let the good times roll¡­