El Madrid, a una victoria de su Liga n¨²mero 31

El Real Madrid siempre vuelve, est¨¢ grabado a fuego en la trayectoria del club, y de ah¨ª que la historia llame otra vez como buen cartero a la puerta blanca. Ocurrir¨¢ esta noche a partir de las diez (TVE-1), en un Palacio a rebosar, con ganas de recibir a lo grande el doblete (Liga Endesa y Copa); aunque ser¨¢n los de Laso los que deban abrir la puerta de par en par a la celebraci¨®n, a la Liga n¨²mero 31 desde aquella primera edici¨®n en 1957.

El Real acumula esta a?o formidables actuaciones en los playoffs y una gran exhibici¨®n en la Copa, pero a¨²n le queda por jugar el partido del a?o. Y el Bar?a Regal, pese a que su fin de ciclo anda a la vuelta de la esquina, es temible, por estrellas y por fondo de armario, aunque sus ropajes parezcan apolillados tras la paliza del lunes (85-59). Recordamos que hace un mes aterrizaba en la Final Four como ¨²nico equipo capaz de plantarle cara al CSKA. Y que, al principio de temporada, hab¨ªa consenso en que sin Rudy el Madrid no podr¨ªa discutirle los trofeos.

El camino de todo un a?o, sin embargo, presenta tantos vericuetos que en estas andamos. Con el Madrid a s¨®lo una victoria de lograr su doblete n¨²mero 17, el primero desde 1993, la ¨²ltima vez que celebr¨® un ¨¦xito con los suyos, en su cancha. Ya han pasado 19 a?os, de ah¨ª las ganas del Palacio, de la afici¨®n merengue de recuperar sensaciones perdidas. Hay euforia en la hinchada local, quiz¨¢ demasiada, porque parece una temeridad cantarle al capit¨¢n azulgrana aquello que escuchamos en el tercer partido: "Navarro, ?d¨®nde est¨¢s?", le gritaron a coro. Mira que si se enfada y responde con bombas. Pel¨ªn incautos, si me lo permiten.

Parece dif¨ªcil que los suplentes cul¨¦s recobren la autoestima en 48 horas, que Eidson las meta, que Ndong deje de cojear; pero Navarro, Lorbek y el car¨¢cter competitivo de Mickeal pueden revivir a cualquiera. El americano debi¨® ser expulsado el lunes por agredir a Velickovic. Antes hab¨ªa insultado a Su¨¢rez, que luego le propin¨® varias collejas. Forzar el quinto y ganar la Liga en el Palau es el clavo ardiendo al que se agarra Pascual. Casi una cuesti¨®n? de fe.