El ¨¢rbitro actu¨® en Mestalla como un aut¨®mata, silbato en mano. El deporte terminar¨¢ por usar reglas y artefactos de otras disciplinas.
Peque?a y liviana, la precocidad de Vicky L¨®pez se ha visto acreditada con casi todos los t¨ªtulos posibles, tanto en el panorama internacional como en el nacional. Debut¨® en el Bar?a con 16 a?os y su progresi¨®n es imparable.
Al f¨²tbol se juega como lo hace Modric, un jugador de ¨¦poca en un f¨²tbol que se empe?a en vulnerar sus principios y...
Fueron los goleadores del Rayo-Madrid, pero los dos canteranos blancos han tenido carreras diferentes...
Lunin y Brahim, que se hab¨ªan ganado el respeto del equipo y de la hinchada madridista en los ¨²ltimos meses, no tendr¨¢n que someterse a m¨¢s dudas y preguntas.
Los blancos jugaron con naturalidad y fluidez. El Girona perdi¨® las cualidades que le hab¨ªan adornado hasta ahora. Todos los jugadores del Madrid ofrecieron su mejor versi¨®n.
Cada vez m¨¢s ojos y tecnolog¨ªa se ocupan de enjuiciar los partidos. El f¨²tbol prefiere instalarse en el ¡®reality show¡¯.
Ha marcado 13 goles en 31 partidos. Ya no se le escruta en cada partido. Se le acepta como un delantero capaz de una muy considerable contribuci¨®n.
El ingl¨¦s es una potencia nuclear y el Madrid dio a veces impresi¨®n de desamparo. Brahim ocup¨® su lugar y sali¨® perjudicado.
El m¨¢s f¨¢cil de los partidos deriv¨® contra pron¨®stico en tempestad. Se eligi¨® a un ¨¢rbitro que debutaba en el Bernab¨¦u. Nada malo pod¨ªa ocurrirle.
La pregunta es qu¨¦ efecto tendr¨¢ la derrota en un equipo que se sent¨ªa invulnerable. En el primero se fortaleci¨®.
La final de la Supercopa mostr¨® a dos equipos con dos diagn¨®sticos completamente diferentes: mientras el Madrid se ve plet¨®rico (nueve goles en dos partidos), el Barcelona manifest¨® su grave deterioro, que alcanza al entrenador, al equipo y a la instituci¨®n
Han transcurrido casi cuatro meses desde aquella derrota en el Metropolitano y el recorrido del Real Madrid ha sido impecable. No ha esgrimido ninguna excusa para acomodarse esta temporada...
Un jugador de clase, con excelentes recursos t¨¦cnicos, que funcion¨® m¨¢s que bien y no dio sensaci¨®n de timidez.
El Madrid se ha empe?ado en una carrera silenciosa, sin estruendos. En otras temporadas, se complicaba la existencia en enfrentamientos como el del Mallorca.
Del jugador gallego impresiona tanto su car¨¢cter como su rendimiento
Conviene reconocer el m¨¦rito de un equipo tan castigado por el infortunio, pero que no decae. El Madrid se impuso al Villarreal con energ¨ªa y buen juego.
En el estadio Ol¨ªmpico de Berl¨ªn se vivi¨® una noche que record¨® la importancia como expresi¨®n genuina de una comunidad, de una manera festiva, solidaria y amable de vivir el f¨²tbol.
Durante una hora el Real Madrid jug¨® con soltura, dinamismo y soluciones t¨¢cticas. Kroos y Modric mezclaron de maravilla.
Al torrente de malas noticias, Ancelotti ha respondido con un discurso m¨¢s optimista que estoico. Un entrenador que prefiere los mensajes optimistas, a la b¨²squeda de coartadas f¨¢ciles.
Ahora que Bellingham recibe adjetivos que no bajan del superlativo, Ancelotti consider¨® que la t¨¦cnica de Zidane era superior. Fue una manera de humanizar al personaje.
Es el hielo en las venas el que le permite cerrar jugadas maravillosas, como las que protagoniz¨® en C¨¢diz.
Los afectados son v¨ªctimas de un sistema nocivo que les exprime, pero al que ni se oponen ni piensan oponerse.
La Selecci¨®n hizo lo que le correspond¨ªa en Chipre. Marc¨® tres goles y se acomod¨®. No necesitaba m¨¢s para ganar el partido.
Si el Madrid gana con m¨¢s rotundidad sin Bellingham, ser¨¢ que le viene mejor jugar sin ¨¦l; suena rid¨ªculo, y lo es.
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