Nadie dir¨ªa que Bellingham tiene solo veinte a?os y que apenas lleva diez meses en el Real Madrid.
El partido de M¨¢nchester pasa a engrosar el libro de las actuaciones legendarios del Real Madrid, que sale de situaciones imposibles para los dem¨¢s.
Abre un panorama de incertidumbre de cara a la pr¨®xima temporada: si finalmente viene Kylian Mbapp¨¦, ?qui¨¦n jugar¨¢ en la izquierda?
El Madrid sali¨® al campo anestesiado, a protegerse, intentando juntar futbolistas en su campo para cerrar espacios a los finos jugadores de Guardiola.
Aunque le faltar¨¢ ritmo de competici¨®n, con el brasile?o el Madrid gana un punto de seguridad que le ha faltado los ¨²ltimos meses.
Llevarse un futbolista a los Juegos, despu¨¦s de haber jugado tambi¨¦n la Eurocopa, es una irresponsabilidad y un abuso. El sistema no puede permitir que las Federaciones requisen a su gusto a los clubes.
En dos a?os no ha entrado en los planes de De La Fuente y ha entendido que ten¨ªa que dar un paso para lograr sus ambiciones. Lo mismo que hizo para volver al Madrid.
Hemos ca¨ªdo en la era del victimismo blanco. Es cierto que los ¨¢rbitros andan desorientados y que se hacen insufribles algunas decisiones, pero no puede afectar tanto.
El aviso que dio el Leipzig el pasado mi¨¦rcoles en el Bernab¨¦u, que no fue el primero que recib¨ªa el Madrid.
Los profesionales del odio estar¨¢n deseando que vuelva a haber agresividad y pol¨¦mica, pero todos estamos ante una oportunidad para que impere la normalidad deportiva.
En este equipo f¨ªsico y vigoroso se precisa a menudo un manejo como el suyo para templar los ¨ªmpetus.
El malague?o se ha reivindicado con su actitud, esa convicci¨®n con la que ha salido siempre al campo, aunque fueran pocos minutos, para intentar dar lo mejor de sus cualidades.
El Madrid afronta cuatro partidos que pueden dejar la temporada bien colocada para rematarla con ¨¦xito.
Si llega a ser el Real Madrid el que hubiera tenido en n¨®mina a Negreira, habr¨ªa sido expulsado de la Liga, el Bernab¨¦u incendiado y Florentino P¨¦rez vivir¨ªa en el exilio.
El largo curr¨ªculo blanco de Nacho o Modric demuestra que, hasta ahora, han sabido sopesar sus circunstancias y no se han equivocado al elegir.
Brahim sale a comerse el campo y no escatima una carrera ni un esfuerzo. Tiene un v¨¦rtigo y una visi¨®n de juego que hay que aprovechar, lo dice el campo.
Ha aflorado es una plantilla profunda que, adem¨¢s, ha tirado de uni¨®n y solidaridad ante las bajas de compa?eros: somos los que somos y esto lo sacamos entre todos
El italiano est¨¢ ¡®padreando¡¯ una vez m¨¢s y demostrando que es el mejor entrenador posible para esta plantilla del Real Madrid.
Los ¨²ltimos meses de competici¨®n en Brasil han mostrado un portento que aparenta m¨¢s de los apenas 17 a?os que tiene.
Hab¨ªa fallado algunas ocasiones claras y se escuch¨® un leve rumor en la grada. No hubo ni pitos ni abucheos, pero el jugador sinti¨® que deb¨ªa disculparse despu¨¦s de, por fin, acertar con un remate.
Lo primordial comenzar¨¢ en febrero pero, hasta entonces, a Carletto le toca navegar en precario. Joselu, Brahim o Ceballos tienen que demostrar en estos dos meses.
Si tienes mala suerte, como ha tenido el Madrid con Camavinga y Vinicius, en un par¨®n de selecciones se te puede ir media temporada.
Su segunda renovaci¨®n le se?ala ya, a pesar de su juventud, como un veterano llamado a ser uno de los jefes del vestuario.
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