El mercado de fichajes en el panorama f¨²tbol siempre se ha regido por la ley del m¨¢s fuerte. A d¨ªa de hoy as¨ª sigue siendo, pero a?o a a?o se empiezan a ver diferentes patrones que hacen pensar en un cambio de tendencia y la proximidad a un modelo completamente diferente: el de la NBA. Si bien es cierto que la reconversi¨®n total se antoja imposible, a lo largo del tiempo se han introducido matices que transforman la idea preconcebida del ida y vuelta y el poder del cheque como arma m¨¢s eficaz. La crisis del coronavirus acent¨²a todav¨ªa m¨¢s este aspecto y ya se habla del patr¨®n de los intercambios como posibilidad que estar¨¢ a la orden del d¨ªa.
Caso 1: los derechos televisivos
El primer paso para este cambio de tendencia radica en los derechos televisivos. Competiciones como la Premier League adoptan una filosof¨ªa que contribuye en la evoluci¨®n del mercado actual: hasta el equipo m¨¢s humilde ingresa una importante cantidad y la diferencia entre l¨ªder y colista es mucho menor que lo que se refleja posteriormente en los terrenos de juego. Dicho de otra manera, el hecho de que hasta los clubes de perfil m¨¢s bajo tengan un importante ingreso econ¨®mico facilita la continuidad de jugadores franquicia y la capacidad de resistencia ante una posible oferta de una potencia futbol¨ªstica mundial.
Ejemplo: franquicias como Charlotte Hornets (Kemba Walker) o New Orleans Pelicans (Anthony Davis) consiguieron mantener a jugadores de talla mundial durante a?os a pesar de que no optaban en ning¨²n caso al anillo de campe¨®n. En el f¨²tbol, mismamente ha sucedido con el Tottenham: ha sobrevivido durante varios veranos sin vender a sus estrellas aun a sabiendas de que podr¨ªan llover las ofertas en caso de levantar la mano. Eso s¨ª, tal y como se expuso anteriormente, queda mucho para la on¨ªrica transformaci¨®n y sigue repiti¨¦ndose la cl¨¢sica marcha para cobrar m¨¢s dinero o asumir nuevos retos.
Caso 2: los contratos
En Estados Unidos se cumple una ley vetada en el f¨²tbol: si firmas un contrato, lo cumples. De hecho, es obligatorio. Si, por ejemplo, Pau Gasol firma dos a?os por un valor total de veinte millones, los cumplir¨¢ ya sea en una franquicia o en otra, a no ser que se acuerde una rescisi¨®n, cosa que tambi¨¦n afectar¨ªa a las restricciones de l¨ªmite salarial de las franquicias. Esto no se da, ni en principio se dar¨¢, en el panorama f¨²tbol, pero cada vez es m¨¢s frecuente el hecho de que los futbolistas se acerquen de una manera o de otra al vencimiento de la fecha marcada en el momento de la firma. El por qu¨¦ es sencillo: ante la circunstancia de no necesitar vender para salvaguardar la viabilidad econ¨®mica, los clubes declaran a sus jugadores intransferibles.
No es, por tanto, hasta la proximidad del vencimiento del contrato cuando las entidades se plantean un traspaso. Visto en la pr¨¢ctica, Eden Hazard no pudo salir del Chelsea a?os atr¨¢s, debido a que el club no necesitaba en ese momento la inyecci¨®n de capital. Sin embargo, a la situaci¨®n del jugador deseoso de salir y sin intenci¨®n de renovar su continuidad se le une que acababa contrato en 2020 y la historia dio un giro de tuerca. En Londres sab¨ªan que hab¨ªa dos posibilidades: vender ahora e ingresar una importante cantidad o, por el contrario, amarrar a su estrella y que acabe saliendo sin dejar beneficio de por medio.
Con Kylian Mbapp¨¦ parece que suceder¨¢ algo parecido. La operaci¨®n para el Real Madrid a d¨ªa de hoy implica una inversi¨®n alt¨ªsima y el riesgo de que el PSG se cierre en banda. Sin embargo, el tiempo juega a favor de la entidad madridista, que sabe que en Par¨ªs levantar¨¢n el veto si ven que la intenci¨®n del futbolista es no continuar. O permisividad o p¨¦rdida de un valor capital a coste cero.
En la NBA se ejecuta la misma idea. En cientos y cientos de casos, un jugador con contrato no ha podido salir de una franquicia por muy mal rumbo que tomara el barco. Por ejemplo, ha sucedido con Marc Gasol, que ha pasado varias temporadas en Memphis Grizzlies a sabiendas que el equipo no ten¨ªa ninguna opci¨®n de clasificarse para los Playoff. El p¨ªvot espa?ol, claro, hab¨ªa firmado un contrato y deb¨ªa cumplirlo.
Pero el mejor supuesto es el reciente de Anthony Davis: el exp¨ªvot de New Orleans lleg¨® a los Lakers de LeBron James por tres jugadores y varias rondas del Draft. Temporada tras temporada, uno de los mejores interiores de la competici¨®n ha sufrido debacles en fase regular o tempranas eliminaciones en la postemporada debido al escaso potencial de su equipo. De nuevo, su estancia en Pelicans se ce?¨ªa al contrato firmado. El pasado verano, su franquicia ech¨® la vista al futuro para comprobar que apenas exist¨ªa la posibilidad de que renovara en 2020 y, por tanto, opt¨® por intercambiarlo para sacar un r¨¦dito que no conseguir¨ªa este verano. Dicho y hecho, Lonzo Ball o Brandon Ingram est¨¢n dando un buen rendimiento a la franquicia y junto a Zion avecinan grandes a?os por delante.
Caso 3: los intercambios
Posiblemente este sea el mercado de fichajes en el que m¨¢s rumorolog¨ªa hay en torno a hipot¨¦ticos cambios de cromos, que jam¨¢s se hab¨ªan planteado a?os atr¨¢s. El pasado verano ya hubo intercambios como el de Cillessen y Neto, y se habl¨® mucho de la posibilidad de incluir a Rakitic, Umtiti o Dembele en la operaci¨®n Neymar (finalmente no se hizo)¡ La gran mayor¨ªa de incorporaciones siguieron siendo transacci¨®n directa de un club que paga a otro por adquirir unos derechos federativos, a diferencia de la NBA donde el trueque directo es la f¨®rmula m¨¢s com¨²n.
Sin embargo, varios datos hacen pensar que los intercambios se van a implantar con asiduidad. En un mercado desmedido, donde la mayor¨ªa de los clubes se mantienen firmes y no est¨¢n dispuestos a dejar marchar a sus futbolistas a coste de saldo, realizar un trueque puede acabar siendo beneficioso para ambas partes. Trasladado al caso pr¨¢ctico, si el Bar?a acomete directamente la compra de Neymar, el desembolso que tendr¨ªa que hacer superar¨ªa a buen seguro los 200 millones de euros.
Posteriormente, le tocar¨ªa esperar una oferta de otras entidades por alguno de sus futbolistas para que la operaci¨®n fuese viable. ?Habr¨ªa alg¨²n club dispuesto a poner m¨¢s de 100M€ por Dembele? Si en Can Bar?a incluyen directamente en la operaci¨®n al extremo, se ahorrar¨ªan ese paso intermedio necesario para que ¡®Ney¡¯ volviese a vestir la el¨¢stica blaugrana. Ya son muchas las voces autorizadas en el mundo del f¨²tbol que han explicado que, desde la pr¨®xima franja de fichajes, los acuerdos de este calado estar¨¢n a la orden del d¨ªa.
En la NBA, los intercambios no suelen estar relacionados con el progreso econ¨®mico, sino m¨¢s bien con la planificaci¨®n del presente y futuro deportivo de las franquicias. Los fichajes, de hecho, suponen en su mayor¨ªa un 'win-win', aunque de primeras no lo parezca. V¨¦ase regalar a un bien jugador a otro equipo para ahorrarse su salario, sacar provecho de un jugador que se iba a marchar, cambiar la din¨¢mica a mitad de temporada e infinitos supuestos m¨¢s en funci¨®n de las diferentes circunstancias.
Caso 4: el Fair Play Financiero y el l¨ªmite salarial
El famoso Fair Play Financiero trae de cabeza a las grandes potencias del continente. De hecho, en los ¨²ltimos a?os ha entrado en vigor una normativa por la cual los clubes est¨¢n obligados a gastar un m¨¢ximo de cien millones de euros m¨¢s de lo que venden. O, dicho de otra manera, para comprar hay que dejar salir. En la NBA hay otra normativa, que bien es comparable con el control econ¨®mico de la UEFA: el l¨ªmite salarial.
Las treinta franquicias tienen el mismo, lo que facilita la hipot¨¦tica igualdad de los equipos. Hay casos y casos que acaban por echar por tierra el fantasioso concepto del todos iguales, pero, aun as¨ª, conlleva la existencia de ocho, nueve, diez potencias, capaces de ganar cualquier partido. Adem¨¢s, para que exista un desnivel primero tiene que darse una situaci¨®n an¨®mala. Aplicado a la realidad, Los ?ngeles Clippers congregan en plantilla a estrellas mundiales como Kawhi Leonard, Paul George, Harrell, Lou Williams, Morris o Reggie Jackson. Esto ha sido posible gracias a que varios de ellos han renunciado voluntariamente a cobrar el m¨¢ximo salarial o una importante cantidad por pertenecer a un proyecto ganador.
En comparaci¨®n con el f¨²tbol actual, equivaldr¨ªa a una salida de futbolistas de ¨¦lite a precio asequible rumbo a un mismo club y que, una vez dentro, decidan cobrar una ficha menor a la que quiz¨¢s puedan merecer con el fin del ¨¦xito colectivo. De este modo y exponiendo la regulaci¨®n del Fair Play Financiero, la realidad es similar: para que un equipo consiga aunar en su plantilla a varias estrellas mundiales un mismo verano deber¨¢ renunciar a otros futbolistas de categor¨ªa de su misma plantilla para equilibrar las cuentas.