El a?o 2019 trat¨® a Flamengo de la mejor y de la peor manera posible. Le trajo la segunda mayor alegr¨ªa de su historia, el doblete Brasileirao-Libertadores, y el peor drama desde su fundaci¨®n, en 1985: el incendio en Ninho do Urubu, su ciudad deportiva, en el que perdieron la vida diez personas, entre ellas seis menores, y resultaron heridas otras tres. AS visit¨® la zona en este 2020 y el dolor a¨²n era patente entre los miembros de la entidad, que desde entonces, y de manera indefinida, mantiene a media asta el bander¨®n alzado en su cuartel general.

Este 8 de febrero se cumple un a?o de aquella tr¨¢gica ma?ana que naci¨® con la noticia que hel¨® no s¨®lo a un club, sino a un pa¨ªs entero. El fuego sorprendi¨® muy temprano, en torno a las 05:00 horas, con las v¨ªctimas durmiendo, y a las 05:17 se dio la voz de alarma a los bomberos, seg¨²n informaciones confirmadas. Dos horas despu¨¦s las llamas en el Centro de Entrenamiento George Helal, nombre oficial del complejo deportivo, estaban controladas, lo que no evit¨® el desastre.

Poco queda que recuerde lo ocurrido en el epicentro del incendio, hoy en d¨ªa un aparcamiento. Cuando el suceso, la reestructuraci¨®n que estaba apuntalando la ciudad deportiva no hab¨ªa alcanzado a esa ¨¢rea. El plan era demolerla pr¨®ximamente. Las intenciones se redujeron a eso por un fatal cortocircuito. "El aire acondicionado de mi cuarto prendi¨® fuego y yo sal¨ª corriendo", explic¨® Felipe Cardoso, del equipo Sub-19. "S¨®lo hab¨ªa uno de los chicos al que no conoc¨ªa, al resto s¨ª y hablaba con ellos. Siempre les homenajeo en la celebraci¨®n de mis goles", confes¨® en enero L¨¢zaro Vinicius, la nueva perla del Mengao, a AS.

Los testimonios sobrecogen todav¨ªa. Como la resistencia de Jonathan Cruz Ventura, el m¨¢s perjudicado por las llamas de los tres heridos que sobrevivieron. Su vida corri¨® peligro, siendo diagnosticado con un 30% de quemaduras en el cuerpo, pero sigui¨® adelante y lleva a cabo parte de su recuperaci¨®n en Ninho do Urubu. El progreso es lento, como requiere la situaci¨®n, pero en Flamengo conf¨ªan en que pueda regresar a la normalidad y continuar luchando por su sue?o: debutar con el equipo profesional.

Este peri¨®dico pudo comprobar, casi un a?o despu¨¦s del destrozo, la evoluci¨®n en las reformas en Ninho do Urubu, que cuenta con tres complejos. El m¨¢s cercano a la entrada est¨¢ destinado al primer equipo, con hotel con habitaciones individuales para las concentraciones (s¨®lo se puede acceder a ellas mediante huella dactilar), gimnasio, piscinas, comedor, salas de tratamiento y de juegos, biblioteca o despachos para directiva y cuerpo t¨¦cnico. Pegado a este, el departamento de comunicaci¨®n disfruta de su espacio propio, con un estudio para entrevistas o un plat¨® en preparaci¨®n. Dos detalles lucen por encima del resto en ¨¦l: los recuerdos, en los nombres de los cuartos habilitados para los trabajadores de los diferentes medios y el dispuesto para las conferencias de prensa, en honor a 2 de los 20 periodistas fallecidos en el accidente a¨¦reo del Chapecoense, en 2016.

El campamento para la cantera est¨¢ pensado para que los chicos duerman, coman cinco veces al d¨ªa y estudien en la biblioteca. Flamengo presta atenci¨®n a la evoluci¨®n personal de sus chavales, y por ello tiene acuerdos con escuelas cercanas para que se formen en ellas, siendo llevados y tra¨ªdos de las mismas. En la base del Mengao hay 13 equipos, desde el Sub-6 al Sub-20. A partir del Sub-14 los jugadores pueden quedarse en la residencia, en la que actualmente hay 30 proyectos de futbolista. Son, b¨¢sicamente, aquellos de fuera de R¨ªo, aunque hay excepciones para los cariocas cuyas familias residen lejos del barrio Vargem Grande y/o presentan dificultades econ¨®micas. Para todos hay, si as¨ª lo desean, ayuda psicol¨®gica.

Las posibilidades para los canteranos son, contra el panorama de la ¨¦poca que precedi¨® al incendio, comod¨ªsimas. Su territorio de ahora fue el de los mayores hasta 2019, cuando estos se mudaron al de la parte de arriba del recinto, que recibi¨® un remozado antes de iniciar la preparaci¨®n del nuevo curso, el 27 de enero. En total, en Ninho do Urubu hay cinco campos con las medidas oficiales, uno m¨¢s para los porteros y otro de c¨¦sped artificial. Su localizaci¨®n es Brasil, pero por infraestructuras y tecnolog¨ªa no le envidia nada a la ¨¦lite europea.

Entre el dolor por la tragedia se fueron colando con el paso de las semanas y los meses las disputas legales. Los precedentes contribuyen a entenderlo, pues la Fiscal¨ªa de R¨ªo de Janeiro abri¨® un expediente en 2015 a Flamengo por considerar que las condiciones de sus j¨®venes eran "peores que las de un reformatorio". O Globo y Extra, reconocidos diarios brasile?os, accedieron a la demanda y ofrecieron detalles al respecto: los fiscales se?alaban que 27 canteranos viv¨ªan en contenedores adaptados, guardaban su ropa en mochilas por no disponer de armarios, ten¨ªan que compartir tres ba?os y no ten¨ªan el apoyo de un educador. Sin embargo, Reinaldo Belotti, CEO de Flamengo, declar¨® que todo estaba dentro de la legalidad.

La falta de licencia en las obras y las 31 multas por irregularidades de las autoridades cariocas, que llegaron a ordenar el cierre del centro, fueron otros argumentos contra el Mengao. El Ayuntamiento de R¨ªo, es m¨¢s, observ¨® que la parte destruida por el incendio, la m¨¢s antigua del George Helal, carec¨ªa de licencia de Protecci¨®n Civil y Bomberos, y que en los metros en los que estaba levantada, de acuerdo con lo recogido en el Registro de la Propiedad, deb¨ªa haber un aparcamiento. Todo ello origin¨® una batalla en los tribunales que se va saldando de distintas maneras: hay familias que han aceptado la indemnizaci¨®n y otras que no...