Su nombre es Roberto Guerrero y trabaja como ganadero en Navalmoral de la Mata, un municipio de no m¨¢s de 18.000 habitantes de C¨¢ceres. El extreme?o compagina su trabajo en el campo con ser un fiel seguidor de su equipo, el Moralo, de Tercera Divisi¨®n y un youtuber que, poco a poco, va cogiendo fama. Su canal ¡®La m¨ªa cabra¡¯ cuenta con casi 500 suscriptores y atendi¨® a AS para explicarnos su ¨²ltima gran iniciativa: intercambiar un queso de fabricaci¨®n propia por una camiseta de los rivales del Moralo. El objetivo: donarlas a ARATEA, una asociaci¨®n de ayuda a ni?os con autismo.

Roberto atendi¨® a este diario tras terminar de orde?ar a sus vacas. Nada m¨¢s descolgar el tel¨¦fono nos inform¨® de que estaba "en el campo con las cabras". Reclama que "los ganaderos ya no somos como los de antes". Quiere acabar con ese prejuicio de la Espa?a interior y, entre otras cosas, por eso empez¨® con su canal de YouTube. Desde ella tambi¨¦n hace "hincapi¨¦ en el cambio clim¨¢tico", es el primer damnificado y teme alg¨²n d¨ªa no poder alimentar a sus animales. "Aqu¨ª no solo crece hierba, tambi¨¦n crece la humildad", asegura.

Roberto se ha convertido en un h¨¦roe de las redes sociales por su peque?a iniciativa. Ofrece a los clubes un queso a cambio de la camiseta. Una idea que surgi¨® para mantener "el buen rollo" y que se transform¨® al conocer a ARATEA, una asociaci¨®n para ni?os con autismo de una edad comprendida desde los 14 a?os hacia abajo. "Habl¨¦ con la asociaci¨®n y les propuse la idea de colgar las camisetas para, al final de la temporada, hacer una subasta y recaudar dinero para el campamento de verano", explica. Dicho campamento lo conoci¨® el a?o pasado y le pareci¨® "un poco triste: una piscinita hinchable, colchonetas¡­". Adem¨¢s de las camisetas para la asociaci¨®n, tambi¨¦n plantea que los ni?os hagan "una excursi¨®n al campo para que los ni?os vean las cabras y las vacas".

Ya tiene la primera camiseta en sus manos por la causa, la del J¨¦rez, el club de J¨¦rez de los caballeros. "Localic¨¦ a Chema, el capit¨¢n, le coment¨¦ la idea y tard¨® un par de horas en organizarlo todo. Quedamos antes del partido y cambiamos la camiseta por el queso", afirma lleno de orgullo.

Pese a que su idea consist¨ªa en que tan solo intercambiar¨ªa el queso por la camiseta del club que fuera a visitar al Moralo, las redes sociales han revolucionado su iniciativa y est¨¢ llegando mucho m¨¢s all¨¢. "Me ha escrito el Cacere?o, quieren que vaya all¨ª para el intercambio. Desde Catalu?a me ha contactado el Terrassa, tambi¨¦n lo ha hecho el entrenador de la cantera de El Ejido, Rodrigo L¨®pez del M¨®stoles, el Zamora, un ¨¢rbitro de Tercera Divisi¨®n¡­", incluso espera conseguir la camiseta del Extremadura. Roberto tiene contacto con ?lex L¨®pez, jugador del club de Segunda Divisi¨®n, gracias a un amigo suyo y est¨¢n intentando que el club aporte a la causa. Podr¨ªa darles un salto grand¨ªsimo.

Roberto est¨¢ abierto al intercambio con cualquier equipo, aunque haya que hacer m¨¢s esfuerzos, todo sea por una buena causa: "Si hay que fabricar m¨¢s queso de las cabras, se fabrica".

Evitar incidentes

Roberto, Ecarly en Twitter, comenz¨® con el intercambio de queso por camiseta en el play off a Segunda Divisi¨®n B de la temporada pasada. Tras observar varios mensajes pol¨¦micos por las redes sociales, quiso templar los ¨¢nimos y que solo se hablara de f¨²tbol. El partido fue contra el Horta. Le mand¨® un v¨ªdeo al portero del club, que tambi¨¦n es youtuber, y le explic¨® su idea. El portero acept¨® e hicieron el intercambio. Lleg¨® a viajar a Catalu?a, donde fue muy bien recibido.

Tras el encuentro contra el Horta, el sorteo les depar¨® el Linares. Los antecedentes no eran buenos, en el ¨²ltimo encuentro, hace 22 a?os, "hubo una trifulca tremenda". Volvi¨® a actuar. "Le mand¨¦ un v¨ªdeo a Rosales, su capit¨¢n" y decidieron hacer el intercambio. No hubo ning¨²n problema en el partido e incluso ¨¦l fue recibido all¨ª como un h¨¦roe, con c¨¢nticos.

Roberto Guerrero, un peque?o h¨¦roe an¨®nimo que se ha propuesto formar una de esas peque?as historias que rodean al balompi¨¦ y que tanto nos gustan. Humanidad en el f¨²tbol modesto.