Por el c¨¦sped de Zorrilla no pasaron Els Segadors. Hac¨ªa falta...
Los jugadores del Barcelona ten¨ªan tantas razones para quejarse por la elevada y amaz¨®nica hierba de Zorilla que hubieran recibido con agrado unas horas extras de ¡®Els Segadors¡¯. Lo raro no fue que en ese partido contra el Valladolid circulase el bal¨®n. Lo extra?o fue que entre los matorrales no apareciera Van Pelt con su escopeta persiguiendo a Alan Parrish, alg¨²n rinoceronte o los repelentes monos de Jumanji.
Bal¨®n de Nivea y Conexi¨®n Vintage: menos lloriqueos hombre...
Por cierto. Admitiendo que el c¨¦sped de Zorrilla en el d¨ªa del ya c¨¦lebre Valladolid-Barcelona deb¨ªa suspenderse o jugarse con bal¨®n de Nivea, recomendar¨ªamos al sector m¨¢s lacrim¨®geno que contacte con nuestro admirado compa?ero de TVE Paco Grande para que le rescate aquellos momentos m¨¢s memorables de ¡®Conexi¨®n Vintage¡¯ con esos campos embarrados, lluvia y m¨¢s lluvia, charcos, balones pesados¡ y nadie se quejaba.
Apellidos ilustres: Marica, Kola, Minga, Pirula, Elano, Karamoko...
Hay apellidos o sobrenombres en el mundo del f¨²tbol que tienen guasa. ?Recuerdan al rumano Marica? En los a?os 70 hab¨ªa un lateral derecho del Arges Pitesti de Ruman¨ªa que se llamaba ¡®Pirula¡¯. O los m¨ªticos albaneses Kola y Minga. O los escatol¨®gicos brasile?os Elano, Cac¨¢ (Salamanca y Albacete) y Kak¨¢ (el gal¨¢ctico de mediocre recuerdo en el Real Madrid). El Atl¨¦tico Malague?o tiene a un gambiano que se llama ¡®Karamoko¡¯. Y claro. Porro, del Girona, parec¨ªa condenado a que s¨®lo se hablase de ¨¦l por su apellido o por una posible adaptaci¨®n a la hierba del Valladolid.
Promocionando el f¨²tbol en Estados Unidos. En Espa?a, ?para qu¨¦?
Bueno. Pues resulta que se va a jugar un partido de LaLiga en Estados Unidos con el objetivo de promocionar el soccer en el pa¨ªs del se?orito Trump y, por supuesto, sacar unos buenos millones. Es de imaginar que LaLiga habr¨¢ llegado a acuerdos con el Metro para que cierren m¨¢s tarde y facilitar el transporte de los aficionados que no sean partidarios de utilizar un autogiro para atravesar el charco. Total. ?Para qu¨¦ vamos a promocionar el f¨²tbol en Espa?a?
Promocionamos el f¨²tbol-USA... y los de aqu¨ª se aburren
48.000 espectadores en el Santiago Bernab¨¦u viendo el Real Madrid-Getafe y poco m¨¢s de 50.000 en el Camp Nou presenciando el Bar?a-Getafe. El f¨²tbol puede y debe ser rentable. Pero no un mero negocio sin coraz¨®n que eche de los estadios a los aficionados. Imposible pagar 70 euros por una entrada visitante en el estadio del Bar?a o del Real Madrid, 40 en el Wanda, 125 al mes por el f¨²tbol televisado y un viaje a Estados Unidos.
Aranda y Doumbia: dos futbolistas que se movieron m¨¢s que los precios
El Girona ha fichado a Doumbia, un delantero de Costa de Marfil que ha dado m¨¢s vueltas que Elcano y Magallanes. Ha pasado por 13 equipos. ?R¨¦cord? Por supuesto que ha superado el r¨¦cord de trasiego del adaptable pol¨ªtico Jorge Verstrynge. Pero no el del futbolista malague?o Carlos Aranda. Apunten: Castilla, Real Madrid, Numancia, Villarreal, Albacete, Sevilla, Murcia, Granada 74, Osasuna, Levante, Zaragoza, Granada, Las Palmas y El Palo. 14 equipos. Como dir¨ªa el genial Chiquito de la Calzada, Doumbia y Carlos Aranda ¡°se movieron m¨¢s que los precios¡±. ?Genioooooo!
Muy top
Infantino a Donald Trump: ¡°Ya eres parte de la FIFA¡±. Volver¨¢n los muros defensivos¡ ?Veremos a Cristiano Ronaldo festejar en la Juventus el gol de alg¨²n compa?ero? ?Cu¨¢nto tiempo ha tardado en disolverse en Sevilla la ¡®Pe?a Mariano? ?LaLiga se atrever¨¢ a organizar partidos de nuestro campeonato dom¨¦stico en Isla Mauricio? ?O querr¨¢n que la Selecci¨®n juegue la Copa Am¨¦rica? El expresidente, ?ngel Villar, lo intent¨® y la patronal se lo desmantel¨®. Claro que si juega Estados Unidos¡ ?Qu¨¦ har¨ªa usted si fuera I?aki Williams y un paisano le intenta grabar con su m¨®vil en horario ¡®fuera de oficina¡¯? ?Cu¨¢nto tiempo le queda al se?or Abdullah Al Thani como presidente y propietario del M¨¢laga? Todo esto y mucho m¨¢s en el pr¨®ximo episodio de ¡®Enredo¡¯.