※No me falles§. Sobre su espalda Cesc F角bregas ten赤a la ilusi車n de todo un pa赤s y la latente amenaza de la desdichada trayectoria del f迆tbol espa?ol en los momentos trascendentales. De su lanzamiento depend赤a dar continuidad al gafe hist車rico o romper una din芍mica eterna. Nadie le pod赤a ayudar ya, s車lo ella. Por eso la mim車 y se dirigi車 a la pelota: ※No me falles§. Y no le fall車. Buffon cay車 a su lado derecho y la amiga para siembre de Cesc tom車 el camino opuesto. Espa?a eliminaba a Italia en cuartos de final de la Eurocopa de 2008. El mal no duraba cien a?os. Se iniciaba un reinado: la hegemon赤a del preciosista y fruct赤fero juego de Espa?a en el f迆tbol mundial. Esa historia la empez車 a escribir ese penalti. La pena m芍xima, t谷rmino con el que se conoce al penalti y que ya habla de su importancia, ha tenido protagonismo en pr芍cticamente todos las grandes competiciones futbol赤sticas, desde que se empezara a utilizar como f車rmula de desempate a mitad de centuria. Pese a que hay quien apunta que ya se utiliz車 en una Copa yugoslava de 1952, su origen se le atribuye al periodista espa?ol Rafael Ballester.
Este gaditano ide車 la tanda de penaltis como f車rmula para evitar las eternas semifinales que a veces deparaba el Trofeo Carranza. La FIFA lo acept車 en 1970. Su invenci車n como elemento de un partido es mucho m芍s antigua. De hecho hay que remontarse hasta el siglo XIX, por lo que el penalti es casi tan viejo como el f迆tbol. En 1891, Notts County y Stoke se med赤an en un campo de juego. Cuando los segundos estaban casi celebrando el gol, un defensor del Notts lo evit車 con la mano. ?Qu谷 se hac赤a entonces? Esa jugada fue el origen para que la actual International Board aprobara el castigo del penalti, que hab赤a sido inventado un a?o antes por William McCrum. Este guardameta norirland谷s cre車 la conocida regla 14 del f迆tbol, que fue estrenada por John Heath, del Wolves, el 14 de septiembre de 1891.
En 1902 se instaur車 su colocaci車n actual a once metros de la porter赤a. Pese a su aparente simpleza (disparo a bal車n parado a once metros con la 迆nica oposici車n del portero), han existido algunos que tuvieron la imaginaci車n y la valent赤a para demostrar que otros lanzamientos de penas m芍ximas eran posibles. Que se lo digan a Antonin Panenka, autor del penalti m芍s famoso de la historia. Checoslovaquia y Alemania Federal no fueron capaces de superarse en el campo. Los penaltis eran la 迆nica manera de decidir el campe車n de la Eurocopa de 1976. Lleg車 el momento decisivo, el penalti del todo o nada. A un lado, uno de los mejores portero del mundo: Sepp Maier. Frente a 谷l, un futbolista a punto de hacerse inmortal. Tom車 carrera, el infranqueable Maier se venci車 a un lado. Panenka lo vio y opt車 por golpear suave, picadito, manso, sutil. El esf谷rico tom車 altura y con toda la delicadeza del mundo entr車 por el centro de la porter赤a. La Eurocopa tambi谷n se pod赤a ganar desde el punto de penalti con arte y sin renunciar a la belleza. Panenka lo hizo. El jugador checoslovaco cre車 escuela y una corriente de imitadores. Son varios los futbolistas que, en momentos de mayor o menor tensi車n, se han decidido por esta arriesgada f車rmula de lanzar desde los once metros.
Entre aquellos que rozaron lo temerario est芍n Zidane y Sergio Ramos. El franc谷s lo hizo en su partido de despedida, en toda una final del Mundial y, por momentos, coqueteando con el drama del gol fantasma. Apur車 demasiado el disparo, el cuero bes車 el larguero y bot車 s車lo unos cent赤metros m芍s all芍 de la l赤nea. El futbolista de Camas, por su parte, ha tenido una estrecha relaci車n con los penaltis en los 迆ltimos tiempos. De conocer las miserias de su lado m芍s cruel, a convertirle en h谷roe de toda una naci車n. En las semifinales de la Champions de la temporada pasada ante el Bayern, que se decidi車 por penaltis, Ramos opt車 por lanzarlo fuerte. Tan potente le peg車 al bal車n, que la pelota sali車 escupida varios metros por encima del travesa?o. El sevillano tuvo que aguantar el escarnio, las chanzas y las chuflas ofensivas de todo el mundo. Pero no se arrug車 y en la Eurocopa, unos meses m芍s tarde, se cobr車 su esperada revancha. Mostr車 mucho car芍cter y personalidad para decir a Del Bosque que 谷l quer赤a ser uno de los cinco lanzadores de los penaltis que iban a decidir las semifinales ante Portugal. Ya lo hab赤a planeado todo en su cabeza. Quiz芍 motivado por todas esas bromas que tuvo que aguantar, tuvo arrestos para jugarse un 車rdago con un &Panenka* de vuelo bajo que inici車 el camino a un final que, de nuevo, F角bregas rematar赤a en la 迆ltima pena m芍xima.
Otros que tambi谷n se han atrevido a imitar a Panenka han sido Totti ante Holanda, en cuartos de la Eurocopa de 2000; Pirlo ante Inglaterra, el pasado verano; Abreu en cuartos de final del Mundial del 2010 ante Ghana, H谷lder Postiga ante Inglaterra, en cuartos de la Eurocopa de 2004; Milevski en el Ucrania-Suiza del Mundial del 2006; o Riquelme en la Copa Am谷rica de 2007, nada menos que ante Brasil. En Espa?a tampoco se olvida el que Casquero fall車 ante Casillas, en la jugada en la que previamente Pepe le agredi車. Panenka calific車 ese penalti como ※el peor que ha visto en su vida§. Hay jugadores que, incluso, se llegaron a convertir en especialistas en el lanzamiento de Panenka. En la Liga espa?ola, cada vez que Djalminha ejecutaba una pena m芍xima, todos los espectadores (y los porteros) se preguntaban si lo har赤a otra vez m芍s. Guardametas como Casillas o templos como San Siro pueden dar fe de ello.
Otro especialista fue el ya mencionado &Loco* Abreu, capaz incluso de hacerlo dos veces en un mismo par tido, con Fluminense, en s車lo cinco minutos. Fall車 el primero y marc車 el segundo. La 迆nica creativa idea que se puede colocar a la altura de la locura y las agallas de Panenka la tuvo Johan Cruyff, aunque el invento del genial jugador holand谷s ha tenido mucho menos recorrido. En 1982, cuando a迆n era futbolista del Ajax, se puso de acuerdo con su compa?ero Jesper Olsen para, en vez de lanzar a porter赤a desde el punto de penalti, asistir a un compa?ero ante la incredulidad del portero y los rivales. Amag車 con que iba a recolocar el bal車n y, al agacharse, pas車 a su izquierda de manera suave, avanz車 Olsen con el bal車n y a la salida del portero se la devolvi車 al &Flaco*, quien marc車 a placer. En cuanto a la tensi車n del momento, est芍 muy alejado del de Panenka, pues Cruyff lo hizo ante el Helmond Sport, en un partido de liga holandesa y cuando ya iban ganando por 4-0. Sin embargo, el exentrenador del Barcelona no fue el pionero del penalti indirecto.
El belga Henri Coppens lo hizo en el Mundial de 1958 ante Islandia, aunque con mucho menos estilo que Cruyff y Jesper Olsen. Esta ocurrente idea s車lo ha sido imitada por Robert Pires durante su estancia en el Arsenal. La ejecuci車n fue tan nefasta que se le quitaron las ganas de repetirlo. En 2005 y ante el Manchester City, el franc谷s busc車 a Henry, pero, a la hora de golpear al bal車n, apenas conect車 con 谷l y 谷sta casi no se movi車, Henry se pas車 de largo y as赤 se puso fin a un rid赤culo penalti. Si hay alguien en el mundo del f迆tbol que puede contar haber padecido una pesadilla con los penaltis es, sin duda, Mart赤n Palermo. El ariete argentino fall車 hasta tres penas m芍ximas en su partido de la Copa Am谷rica ante Colombia: en el minuto 5 (al larguero), en el 76 (a las nubes) y en el 90 (lo par車 el arquero). Adem芍s, en ese partido de la fase de grupos, Zanetti tambi谷n fall車 uno y el Mono Burgos ataj車 otro. En total, cinco penaltis errados de seis lanzados en un mismo partido. C車rdoba fue el 迆nico que acert車. Existe una cierta leyenda en el f迆tbol de que los mejores futbolistas, aquellos que marcan las diferencias y llenan los estadios, tienen cierta tendencia a errar en momentos decisivos. Messi fall車 el penalti ante el Chelsea la temporada pasada y dej車 a su equipo sin la final de la Champions. Id谷ntica desdicha que Cristiano (y Kak芍), que se top車 con Neuer en la tanda de penaltis ante el Bayern.
Roberto Baggio y Baresi fallaron en la tanda decisiva de la final del Mundial del 94, la primera que decid赤a un campeonato del mundo. Italia lo ser赤a en 2006 por el penalti que Trezeguet mand車 al travesa?o. A Maradona le ocurri車 en el Mundial de 1990, cuando su penalti al centro fue parado por el guardameta de Yugoslavia. En el Mundial de 1986, en el partido de cuartos de final, estrellas de la talla de Zico (durante el partido), S車crates y Platini (en la tanda) tampoco encontraron el camino del gol. Francia ser赤a el clasificado. En la Eurocopa de 2004, consumados especialistas como Gerrard y Lampard perdieron su infalibilidad ante el portero luso Ricardo. Tampoco olvidar芍 Terry su resbal車n en la final de la Champions ante el Manchester, al igual que Pellegrino o Shevchenko sus trascendentales errores en las finales de 2000 y 2005, respectivamente. En Coru?a tampoco le han perdonado todav赤a a Djukic su penalti marrado ante el Valencia que le hubiera dado la liga al Superdepor y se la dio al Bar?a. Cap赤tulo aparte merece la final entre Barcelona y Steaua de Copa de Europa. El cartel de favorito con el que el conjunto cul谷 lleg車 a ese d赤a fue contradicho en la tanda. Ning迆n jugador blaugrana marc車 y el trofeo vol車 hasta Bucarest, ya que su equipo s赤 estuvo acertado en dos lanzamientos.
Hasta ese d赤a de F角bregas ante Italia, la Selecci車n espa?ola tambi谷n ten赤a su particular historia negra con los penaltis: el de Eloy en el Mundial de M谷xico, los de Hierro y Nadal en la Eurocopa del 96, el de Ra迆l a Francia en la Eurocopa de 2000, el de Joaqu赤n ante Corea, en el Mundial de 2002# Una pesada losa que la Roja se supo quitar en ese se?alado d赤a de cuartos de final ante Italia, en la Eurocopa de 2008. Tan interesante resulta el mundo particular de los penaltis que la ciencia tambi谷n se ha acercado a ellos. Un estudio de la universidad de Amsterdam (estudiaron las tandas de los 迆ltimos ocho mundiales), que recoge la revista &Psychological Science*, revela que los porteros suelen elegir tirarse hacia su lado derecho cuando su equipo va perdiendo en el marcador; en caso de empate o victoria moment芍nea, escogen uno u otro lado indistintamente. Investigadores de la Universidad de Exeter, en un estudio del que se hizo eco la revista &Journal of Sport and Exercise Psychology*, indagaron en las causas que llevan al jugador a fallar un penalti. Concluyeron que se debe a la ansiedad que el futbolista exterioriza en el movimiento de los ojos. Cuanto m芍s nervioso est芍 el jugador, m芍s tiempo miran al portero antes de golpear el esf谷rico. Esto hace que los disparos salgan m芍s centrados y menos angulados. Por suerte para La Roja, Cesc no debi車 mirar durante mucho tiempo a Buffon en aquel inolvidable 22 de junio de 2008. La pelota le obedeci車. No le fall車.