Gigantes, pero de los altos, altos de verdad, siempre ha habido en el deporte. Un luchador canadiense super車 los 250 cent赤metros de altura a finales del siglo XIX y, en el primer tercio del XX, el rumano Gogea Mitu boxeaba con 2,42 metros. Pero, si se trata de torres humanas, nada comparable al baloncesto.
Cualquier p赤vot resulta ya un coloso a ojos de una persona de estatura normal. Imag赤nense cuando los jugadores superan con holgura los 2,20, incluso los 2,30. As赤, en el acervo popular, a迆n se escucha aquello de ※eres un Tachenko§, referido a alguien muy alto. El p赤vot sovi谷tico dej車 huella en Espa?a y en Europa, en la d谷cada de los ochenta. Rebasaba los 220 cent赤metros, aunque nunca fue el techo europeo.
?Qui谷n entonces? Existen muchos equ赤vocos, alturas no certificadas, jugadores que han seguido creciendo despu谷s de retirarse, al padecer acromegalia (enfermedad cr車nica por la que en la edad adulta se sigue segregando hormona del crecimiento en cantidades exageradas), y a los que se les dio una estatura que nunca tuvieron en activo, otros que se fotografiaron con un bal車n debajo de una canasta, pero que no sab赤an ni botar, y aquellos que lo intentaron, pero sus maltrechas articulaciones nunca les permitieron empezar una carrera. Atendiendo a estas matizaciones, se puede considerar a Alexander Sizonenko como el jugador de baloncesto m芍s alto de la historia, al menos a un nivel competitivo elevado.
Sizonenko falleci車 el pasado 5 enero y, en el momento de su muerte, sobrepasaba con amplitud los 2,40 m, aunque en su etapa como jugador se estima que no exced赤a los 2,37. El libro Guinness de los r谷cords le reconoc赤a oficialmente una altura de 2,39. Al final de su vida, con 52 a?os, s車lo pod赤a caminar ayudado por unos bastones hechos a medida que sosten赤an sus m芍s de 180 kilos de peso. En varias publicaciones se habla del liban谷s Suleiman Ali Nashnush (1943-1991), que defendi車 a la selecci車n de Libia y lleg車 a alcanzar los 2,45, pero se cree que cuando jugaba no rebasaba los 2,30. En 1962, cuando contaba con 19 a?os, fue operado en Italia para intentar frenar su crecimiento desmedido. Incluso particip車 en una pel赤cula de Fellini, el Satiric車n. Sizonenko, ucrania- no de nacimiento, tambi谷n hizo sus pinitos en el cine. En 1988, con 29 a?os y tras militar en el Spartak San Petersburgo (1976-78) y en el Stroitel Samara (1979-86), intervino en una adaptaci車n cinematogr芍fica del cuento de los hermanos Grimm El sastrecillo valiente.
Comparti車 protagonismo con otro gigante, Chris Greener, que med赤a 2,29. Semejante tama?o era un reclamo para el mundo del espect芍culo, no s車lo para el cine, tambi谷n para la ciencia. El conocido m谷dico-artista Gunther von Hagens, creador de la t谷cnica de la plastinaci車n, que sustituye los l赤quidos del cuerpo por resinas para su conservaci車n, ofreci車 a Sizonenko sufragar sus tratamientos a cambio de que su cuerpo fuera exhibido una vez falleciera. Con un hijo adolescente, Sasha, y una pensi車n que no llegaba ni a los cien euros mensuales, necesitaba el dinero; pero rechaz車 la propuesta. ※Vender mi cuerpo para semejante exposici車n es un pecado§, asegur車 en su d赤a. Quer赤a haber alcanzado la popularidad de otra manera, sobre el parqu谷 de una cancha. So?車 con jugar en el equipo del ej谷rcito ruso, el CSKA, y, seg迆n el coronel Alexander Gomelski, ten赤a cuerpo y mente para haberlo logrado, s車lo le fall車 la salud. El m赤tico seleccionador sovi谷tico, que muri車 en 2005, lleg車 a decir en La Voz de Asturias que ※Sizonenko ten赤a todos los elementos para llegar a ser un gran p赤vot por su manera de pensar y actuar en el campo§. Y a?ad赤a: ※De no haber sido por su enfermedad, se hubiera convertido, sin duda, en una gran estrella del baloncesto§. Debut車, incluso, con la selecci車n de la Uni車n Sovi谷tica, pero los problemas f赤sicos le apartaron del camino anhelado. Duro final para un Sizonenko que era un tipo querido, que guardaba en su casa como un tesoro una foto suya junto a Sabonis en la que el Zar lituano (2,22) parec赤a un enano. La imagen estaba firmada por ambos.
Pero hay m芍s historias duras como 谷sta. El turco Sultan Kosen, la persona viva m芍s alta del mundo (2,51 m y 30 a?os), lleg車 a fichar por el Galatasaray hace diez a?os, tras ser descubierto en la frontera entre Turqu赤a e Irak. Se entren車, lo intent車, pero no trascendi車. Por eso no se le puede considerar el jugador m芍s alto de siempre. Las rodillas, sus sufridas articulaciones, se lo impidieron.
Hasta ahora, el chino Sun Ming Ming, de 29 a?os y que roza los 2,36, es el jugador m芍s alto en activo, al menos hasta la pasada temporada, en la que milit車 en los Beijing Ducks de su pa赤s. En la NBA, dos jugadores hicieron historia, ambos con 2,31. Son el sudan谷s Manute Bol, fallecido en 2010, y el rumano Gheorghe Muresan. Aunque el jugador m芍s alto jam芍s drafteado fue el japon谷s Yasutaka Okayama, de 2,34 e internacional con Jap車n.
Naci車 en 1954 y era cintur車n negro de judo. Lo eligi車 Golden State en la octava ronda del draft de 1981. No lleg車 a firmar su contrato con la Liga profesional. Dentro de nuestras fronteras, en la ACB, el techo hist車rico es Ralph Sampson (2,24) y, entre los espa?oles, Roberto Due?as (2,21). Gran jugador y magn赤fica persona, un p赤vot muy inteligente. En categor赤a femenina sobresali車 la polaca Margo Dydek, de 2,16 y elegida mejor jugadora de Europa en 1999 por La Gazzetta dello Sport. Dydek, que milit車 en el Ros Casares y en la WNBA, muri車 tr芍gicamente en 2011, despu谷s de un ataque al coraz車n cuando estaba embarazada de su tercer hijo.
Historias de gigantes que despiertan asombro, que acapararon titulares, pero que no han tenido una vida sencilla. Los problemas de salud les han hecho sufrir mucho, igual que el trato dispensado por una parte de la sociedad. Tampoco lo tuvo f芍cil el hombre m芍s alto de la historia acreditado por El libro Guinness, el estadounidense Robert Pershing Wadlow, que alcanz車 los 2,72, pero que muri車 apenas con 22 a?os y con un peso de alrededor de 220 kilos en 1940. Inger赤a 8.000 calor赤as diarias y su envergadura con los brazos extendidos era de 2,88. La realidad supera lo imaginable.