La selecci¨®n peruana femenina de voleibol fue segunda en los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l 88. Recordamos aquel hito en la historia del olimpismo peruano con sus grandes protagonistas.
"Era la ¨¦poca m¨¢s brava del terrorismo. Las torres de alta tensi¨®n eran dinamitadas continuamente y la poblaci¨®n se quedaba a oscuras. Pero durante una semana no hubo ning¨²n ataque terrorista. Fue una tregua". Iv¨¢n Dib¨®s, miembro del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional y del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Peruano desde 1982 fue el encargado de colgar las medallas de plata a la selecci¨®n femenina de voleibol de Per¨² en los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l 88. Aquel hito no fue solo el mayor ¨¦xito colectivo en deportes de equipo en la historia del Per¨². Fue un b¨¢lsamo para un pa¨ªs que en los a?os ochenta sufri¨® la violencia extrema del Partido Comunista del Per¨² - Sendero Luminoso (PCP-SL). La organizaci¨®n terrorista se cobr¨® en total m¨¢s de 30.000 vidas, seg¨²n la Comisi¨®n de la Verdad y Reconciliaci¨®n. "Los partidos de Per¨² eran a las 04:00 a.m. pero todo el mundo los ve¨ªa. Los empresarios sufr¨ªan mucho con estos cortes de luz, el pa¨ªs no pod¨ªa producir y las empresas el¨¦ctricas se volvieron expertas en volver a conectar estas torres de alta tensi¨®n", recuerdo Dib¨®s. Pero entre el 20 y el 29 de septiembre de 1988, todo el pa¨ªs se puso de acuerdo en un solo objetivo: seguir por televisi¨®n a la mejor generaci¨®n de voleibolistas que dio el pa¨ªs.
Katherine Horny, Cenaida Uribe, Rosa Garc¨ªa, Miriam Gallardo, Gabriela P¨¦rez del Solar, Isabel Heredia, Cecilia Tait, Luisa Cervera, Denisse Fajardo, Alejandra de la Guerra, Gina Torrealva y Natalia M¨¢laga. Y el inolvidable entrenador, el coreano Man-Bok Park. Esas doce chicas cayeron 3-2 en la final de voleibol de Se¨²l 88 despu¨¦s de ir ganando 2-0. Tocaron el oro con la punta de los dedos. "La clave estuvo en que perdimos el tercer set despu¨¦s de ir ganando los dos primeros. Estaba conmigo Rub¨¦n Acosta, entonces presidente de la Federaci¨®n Internacional de Voleibol, y me dijo: 'Ya te fregaste, Iv¨¢n. Cuando un equipo gana los dos primeros sets y pierde el tercero, es muy probable que pierda el partido". As¨ª fue.
La selecci¨®n peruana de voleibol femenino dej¨® ojipl¨¢ticos a los seguidores de este deporte. El equipo de Man-Bok Park ten¨ªan la estatura media m¨¢s baja respecto a los otros siete equipos que participaron junto a Per¨²: Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania, Jap¨®n, Corea, URSS, China, Brasil y Estados Unidos. Sin embargo, curiosamente la ¨²nica estad¨ªstica en la que Per¨² ocup¨® el primer puesto del ranking fue en la del n¨²mero total de bloqueos: la organizaci¨®n contabiliz¨® 1.057, con un brutal promedio de 38,3% por partido. Sintom¨¢tico que las peruanas, las m¨¢s bajitas, fueran las mejores en una parcela de juego te¨®ricamente reservada para las m¨¢s espigadas. Las "gigantes" alemanas de la Rep¨²blica Democr¨¢tica fueron segundas, con 877.
?C¨®mo eran capaces las "peque?as" peruanas -en comparaci¨®n con sus rivales- de efectuar tantos bloqueos? "Por nuestro deseo de ganar y al escuchar las t¨¢cticas de M¨ªster Park. Esperar la levantada, luego cont¨¢bamos hasta 3 y a bloquear... todo sali¨® bien hasta el punto 12 del tercer set. El resto es historia". Quien conversa con As Color es Cecilia Tait, la mejor jugadora de voleibol de aquellos Juegos Ol¨ªmpicos. Una de las compa?eras de la 'zurda de oro', la carism¨¢tica Natalia M¨¢laga, nos explica la receta de su ¨¦xito: "?ramos un equipo muy completo, compacto y muy t¨¦cnico, todas sab¨ªamos hacer de todo. No era como ahora, que s¨ª se hacen jugadoras espec¨ªficamente para cada funci¨®n: las 'grandotas' para bloqueo, las chiquitas para defender (liberos) y las de mediana estatura, las pasadoras y las atacantes de puntas". Conviene recordar que la medi¨¢tica Natalia, la misma que fuera nombrada mujer m¨¢s influyente del Per¨², no solo destacaba por su garra, por ese carisma innato que perforaba los t¨ªmpanos rivales. Con su 1,72 de estatura fue la cuarta mayor bloqueadora en S¨¦ul, con un 39,7%, apenas ocho d¨¦cimas menos que su compa?era Gaby P¨¦rez del Solar, 22 cent¨ªmetros m¨¢s alta (1,94).
En cualquier caso, no se pod¨ªa decir que las peruanas fueran unas novatas. El padre del voley peruano tiene nombre y apellido japon¨¦s: Akira Kato. "Jos¨¦ Pezet, gran impulsor del voleibol en el pa¨ªs, dijo que hab¨ªa que traer al mejor entrenador del mundo. Y as¨ª fue", recuerda Iv¨¢n Dib¨®s. "Kato quer¨ªa a las chicas como un pap¨¢. Era un formador". El nip¨®n lleg¨® al Per¨² en 1965 y elev¨® el nivel del voleibol patrio hasta codearse con los mejores del mundo: fue cuarto en los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨¦xico y en la Copa del Mundo de Uruguay de 1973. "Que yo recuerde desde 1978 comenzamos a ser una potencia. El mismo equipo que gana el sudamericano de menores en Argentina: Gina Torrealba, Sonia Heredia, Cecilia Tait... Despu¨¦s llegaron Natalia M¨¢laga, Rosa Garc¨ªa y Denise Fajardo para el Mundial en M¨¦xico 81. Luego el equipo se complet¨® cuando entr¨® Gaby P¨¦rez del Solar para las ol¨ªmpicas de Se¨²l", apunta Cecilia Tait.
El relevo de Akira Kato fue Man-Bok Park. El coreano supo aprovechar la huella dejada por su antecesor y definir un bloque que aunaba la velocidad del estilo asi¨¢tico con la potencia y la vehemencia de las jugadoras peruanas. Park, que hasta la fecha sigue residiendo en Lima, aplicaba tambi¨¦n una f¨¦rrea disciplina a sus disc¨ªpulas. Para Dib¨®s, el secreto del asi¨¢tico resid¨ªa en que "las chicas no eran muy altas pero con Man-Bok Park aprendieron el estilo asi¨¢tico, muy r¨¢pido, que eran incapaces de hacer las jugadoras de m¨¢s de 1,90 de otros pa¨ªses. M¨¢s tarde esas grandonas aprendieron a hacer lo mismo... Pero entonces la rapidez de las peruanas deslumbr¨® a todas. Adem¨¢s, entrenaban 16 horas diarias".
El enorme trabajo de Park le vali¨® ingresar en el prestigioso International Volleyball Hall of Fame, ubicado en Holyoke (Massachusetts, Estados Unidos). Junto a ¨¦l, las dos mejores jugadoras de aquellos inolvidables Juegos Ol¨ªmpicos, Gaby P¨¦rez del Solar y Cecilia Tait. La 'zurda de oro' se emociona al recordar su paso por este "sal¨®n de la fama del voleibol". Recuerda a la persona que m¨¢s le apoy¨® en su carrera como deportista: su mam¨¢. "Gracias al universo por nacer en el Per¨² y darme de madre a Camila Villacorta Sifuentes. Sin ella no existir¨ªa. La fortaleza al punto de necesidad me hizo ser diferente, ambiciosa deportivamente hablando. Querer salir de la pobreza me hizo tener una voluntad de fierro. Ser terca, voluntariosa y perseverante dio resultado. Desde 1982 hasta salir campeona mundial de club en Brasil 1992 hubo triunfos con ca¨ªdas que lograban hacer que me levantara y volviera a so?ar con ser la mejor. Los t¨ªtulos hablan por s¨ª mismos. Fue esencial la ayuda de muchas personas (incluyendo mis compa?eras), sin ellos no lo hubiera logrado".
Tanto Natalia M¨¢laga como Cecilia Tait coinciden en la bonhom¨ªa de Man-Bok Park. "Era un Maestro, supo c¨®mo manejarnos para sacar lo mejor de cada una", afirma Natalia. "Es mi padre deportivo, mi descubridor. Lo quiero mucho y estoy eternamente agradecida por todo lo que hizo por m¨ª y el equipo", agrega Cecilia. Efectivamente, Park pos¨® su ojo cl¨ªnico sobre ella y la sac¨® del anonimato tras una infancia y juventud dif¨ªciles en el barrio de Nueva Esperanza de Villa Mar¨ªa del Triunfo (Lima). Ella fue el mejor exponente del excelso nivel que alcanz¨® el Colegio Divino Maestro como exportador de talentos de voleibol. "Como estudiante, hac¨ªa las tareas, por lo que era dif¨ªcil ir a entrenar. Eran ¨¦pocas felices cuando no ten¨ªa que hacerlas. Recientemente, volv¨ª a encontrarme con mis amigas de colegio Sof¨ªa Benavides y Liliana Mujica. Ellas me ayudaban a ponerme al d¨ªa en mis cuadernos cuando regresaba de estar en gira. Tambi¨¦n me ayudaban a estudiar para los ex¨¢menes. Todo lo que hac¨ªa era estudiar, entrenar, comer y dormir. Al d¨ªa siguiente, la rutina se repet¨ªa. Por diez a?os no tuve tiempo para salir con amigos, ir a fiestas, tomar, mucho menos bailar pegado...", recuerda.
La selecci¨®n femenina lleg¨® a Se¨²l no como la gran favorita, pero s¨ª con ciertas esperanzas de medalla. Su hoja de ruta fue la siguiente. Estuvieron encuadradas en el Grupo B junto a dos de las grandes aspirantes, China y Brasil, m¨¢s Estados Unidos. Ante las brasile?as jugaron el primer partido el d¨ªa 20 de septiembre. Fue el ¨²nico "tranquilo" para las peruanas, ya que ganaron 3-0. El resto de partidos disputados en los Juegos de S¨¦ul les toc¨® sufrir: todos los terminaron rematando por 3-2 (frente a China y Estados Unidos en las eliminatorias de grupo; y ante Jap¨®n y la URSS en semifinales y la gran final, respectivamente).
"Yo estaba sentado en la tribuna de los miembros del COI. A mi costado estaba la Reina Sof¨ªa de Espa?a. Ella me dijo: 'Oye, Dib¨®s, no sab¨ªa que ustedes ten¨ªan un equipo tan bueno...' Estuve muy nervioso durante todo el partido. Mis pulsaciones son normalmente de 40-45 ¨CIv¨¢n Dib¨®s ha practicado durante toda su vida numerosos deportes-. En ese partido estaba a 150 pulsaciones. Tanto me asust¨¦ que me baj¨¦ un rato de la tribuna porque pens¨¦ que me iba a dar un infarto". Dib¨®s fue privilegiado espectador de aquella legendaria final. Se emociona al recordar aquel momento, pero tiene claro cu¨¢l fue el error de las peruanas: "Per¨² comenz¨® a cansarse. Las seis titulares eran espectaculares, pero cuando se cansaban y hab¨ªa que rotar perd¨ªamos puntos. Entonces ten¨ªan que regresar a la pista las cansadas, y las doce rusas eran muy buenas... cuando ellas cambiaban no se notaba la diferencia. Las peruanas eran siempre las mismas seis. Pero fue ¨¦pico: seis ni?as jugaron contra doce rusas grandotas. Per¨² ten¨ªa a Gaby P¨¦rez del Solar con 1,94, que era la m¨¢s alta del equipo. Pero la p¨¦rdida fue por cansancio. La mejor fue Cecilia Tait, la mejor del mundo en ese momento. Gan¨® muy buen dinero y le hicieron congresista. La segunda mejor fue Gaby P¨¦rez. Luego estaba Natalia M¨¢laga, mi sobrina, esa peque?ita que era la que m¨¢s saltaba, se reten¨ªa en el aire. Gina Torrealva, Rosa Garc¨ªa que era la levantadora y le colocaba las pelotas a Cecilia y Gaby. Cecilia era zurda y volv¨ªa locas a las sovi¨¦ticas..."
"Falt¨® un cierre con un plan de contingencia. Lamentablemente no lo ten¨ªamos porque nunca pensamos en llegar a la final. Cuando nos dimos cuenta Rusia ya estaba en el quinto set. Fue muy tarde para reaccionar", lamenta Cecilia Tait. Las ol¨ªmpicas de Se¨²l no encuentran una explicaci¨®n t¨¦cnica a su derrota frente a la URSS. "Jug¨¢bamos contra un gran equipo que supo aprovechar nuestros errores y aprovecharon ese momento. Respet¨¢bamos mucho al rival; ¨¦ramos amigas y trabajamos mucho con ellas para esa Olimpiada. Jugamos muchos partidos de entrenamiento al punto de conocer nuestras forma de jugar", revela su compa?era Natalia M¨¢laga.
Cuando termin¨® el partido, a las aguerridas peruanas se les col¨® en el pecho un silencio duro y penetrante. "Todas est¨¢bamos mudas. Nadie dijo nada", rememora Natalia. "Luego lloramos much¨ªsimo... pero tambi¨¦n est¨¢bamos contentas por esa medalla. La de oro te la ganas y la de bronce tambi¨¦n, la de plata si llegas a la final ya la tienes". Para Cecilia Tait no fue f¨¢cil asimilar la derrota. Que la nombraran Mejor Jugadora le dej¨® sensaciones agridulces. "Yo llor¨¦ muchos a?os despu¨¦s... Supongo que a las l¨¢grimas por la derrota le sucedieron otras por colgarse la plata en Se¨²l...Todas llevamos la medalla de plata que fue de oro sobre el pecho para nosotras... por no decir una cruz... metaf¨®rica".
Tampoco fue f¨¢cil para Iv¨¢n Dib¨®s, que hab¨ªa estado sufriendo en la tribuna los gritos de la mam¨¢ de Natalia M¨¢laga... Sin embargo, tuvo claro el discurso: "Se me sal¨ªan las l¨¢grimas, estaba tan orgulloso... ?Qu¨¦ les dije? 'Ustedes no han perdido, han ganado. Las tres medallas son de igual calidad. Han jugado de igual a igual con mujeres de m¨¢s de 1,90'. Ellas se hab¨ªan preparado muy bien. No son triunfalismos, en igualdad hubieran ganado. Mi colega del COI Vitaly Smirnov me dijo: 'Ustedes me han hecho sufrir'. El entrenador sovi¨¦tico gritaba a sus jugadoras porque pensaba que se estaban dejando ganar. Recuerdo escucharle gritar como un desaforado.".
Cecilia Tait: la 'zurda de oro' que fue congresista y super¨® un c¨¢ncer
"Soy arquitecta frustrada. Compro casas, las arreglo y las alquilo. Como dir¨ªa mi ex, vivo de mis rentas que gracias al v¨®ley pude ahorrar. Invierto adem¨¢s lo que gan¨¦ en la pol¨ªtica. Siempre he seguido el dicho de "guardar pan para mayo". Si no lo haces, tu vejez ser¨¢ triste, te quedar¨¢s solamente como un ¨ªdolo para siempre. El deporte no dura para toda la vida, por eso es bueno prepararte para lo que viene despu¨¦s de ser deportista calificado. Si vives del pasado, nunca creces como persona. Ser mam¨¢ a tiempo completo; eso s¨ª es chamba. Como tengo hijas de 22 y 15 a?os siguen viviendo conmigo. La verdad es que es lo m¨¢ximo, parecemos hermanas pero cuando me sale el de madre estricta mejor no te cuento... Ahora trabajo como analista deportiva de v¨®ley en Movistar Deportes. En el programa Zona de Ataque comento sobre la selecci¨®n peruana actual y sobre la Liga Nacional. Me encanta esta nueva faceta de mi vida, siempre so?¨¦ con trabajar en televisi¨®n. Realmente no me puedo quejar. ??En estos 56 a?os he hecho de todo jajajajaj...!! Me despierto todos los d¨ªas y agradezco que respiro y celebro la vida. El mejor regalo que el creador me pudo dar al volver a nacer en el 2010. Pero para saber de esa historia tendremos que tener otra entrevista...
Los setenta y los ochenta fueron a?os felices para el voleibol peruano pero infernales para la econom¨ªa del pa¨ªs, sumido en una brutal crisis sin precedentes. En Per¨² hab¨ªa hiperinflaci¨®n. Los precios experimentaron tal incremento que los productos farmac¨¦uticos se dispararon en un 600%, mientras que la gasolina subi¨® un 400%. Precisamente en septiembre de 1988, la selecci¨®n femenina de voleibol daba la cara en Se¨²l por un pa¨ªs sumido en una terrible depresi¨®n, con escasez de art¨ªculos de primera necesidad, materias primas... y una inflaci¨®n disparatada del 1.722%. Llegaron a circular billetes de un mill¨®n y de hasta cinco millones de intis. Desde luego, el contexto sociopol¨ªtico no era nada halag¨¹e?o para impulsar el deporte, pero a¨²n as¨ª se dio el milagro ol¨ªmpico del voleibol.
?C¨®mo fue posible? "Muy f¨¢cil, eran las mejores deportistas del Per¨². Comenzaron a pedir m¨¢s dinero para el voleibol y el Instituto Peruano del Deporte (IPD) empez¨® a dar tanta plata que era casi el 80% del dinero del deporte; eso s¨ª, una inversi¨®n con riesgo calculado. En esa ¨¦poca la inversi¨®n en deporte era muy baja. Yo en mis a?os de presidente del IPD manejaba unos 10-12 millones de d¨®lares para todas las federaciones deportivas. Ahora el deporte peruano tiene unos 80 millones de d¨®lares al a?o de presupuesto. Adem¨¢s, la entonces Compa?¨ªa Peruana de Tel¨¦fonos puso en planilla a todas las jugadoras de la selecci¨®n. Las auspiciaba y ¨¦stas trabajaban cuatro horas diarias", relata Iv¨¢n Dib¨®s.
La ¨¦poca dorada del voleibol femenino nacional abarc¨® aproximadamente desde 1968 hasta 1988. Precisamente aquellos Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l supusieron el cenit en este deporte para el Per¨² y el punto de partida de su declive. El pa¨ªs acumul¨® en esos veinte a?os gloriosos dos diplomas ol¨ªmpicos (sendos cuartos puestos en 1968 y 1984) y la sonada medalla de plata del 88. Adem¨¢s Per¨² se colg¨® la plata en el Mundial de 1982 de Buenos Aires y el bronce en el de Par¨ªs 1986. "El grave error fue que despu¨¦s de 1988 segu¨ªan con el mismo equipo; ya llevaban tres Juegos Ol¨ªmpicos y no hab¨ªa relevo generacional", explica Dib¨®s.
Precisamente ese d¨¦ficit de nuevas generaciones competitivas llev¨® al voleibol patrio al ostracismo. Como si de una maldici¨®n se tratara, despu¨¦s de Se¨²l la selecci¨®n femenina solo se clasific¨® para los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta 96 y de Sidney 2000 (11? puesto en ambos). Fueron sus ¨²ltimas participaciones ol¨ªmpicas. Iv¨¢n Dib¨®s, Natalia M¨¢laga y Cecilia Tait coinciden en que ser¨¢ muy complicado que Per¨² vuelve a dar una generaci¨®n de jugadoras de voleibol de semejante calibre. "Va a ser sumamente dif¨ªcil. Ya todas las selecciones juegan al estilo asi¨¢tico y nosotros no tenemos gente alta. Como m¨¢ximo, de 1,80 -1,85, que no es nada comparado con chicas de dos metros. Pienso, sin ser pesimista, que en voleibol se acab¨®", lamenta Dib¨®s. Su sobrina Natalia, que fue seleccionadora nacional de menores, coincide: "Al Per¨² le falta mucho, tanto que no habr¨¢ un equipo igual. Para volver a tener esos resultados tendr¨ªamos que cambiar mucho el comportamiento y disciplina de las deportistas; no hay compromiso ni valores: ah¨ª podremos pensar en llegar alto". Por su parte, Cecilia Tait, como analista deportiva en televisi¨®n, apunta: "A la selecci¨®n actual le falta actitud de mirar a sus sue?os en grande para que se puedan realizar. Adem¨¢s, les falta no tener miedo a perder, salir de su zona de confort y sacrificarse por lo que quieren. Tambi¨¦n dir¨ªa que les falta ganar... darse la oportunidad de jugar en el extranjero; conocer otras ligas y tener experiencias diferentes. Est¨¢ m¨¢s que claro que los tiempos han cambiado. Antes hab¨ªa una necesidad de mejorar tu calidad de vida y el deporte te ayudaba, ahora todo es m¨¢s f¨¢cil".
Hab¨ªamos dejado a las doce protagonistas mudas y con una medalla de plata alrededor del cuello. Luego llegaron las l¨¢grimas de algunas y los saludos. ?Y despu¨¦s? Cecilia Tait recueda que "solo cuando fui a la conferencia de prensa pens¨¦ que podr¨ªa hablar. Solo llor¨¦ y ped¨ª disculpas; fui al camerino. Luego seguimos todas abrazadas llorando, el regreso a la villa fue muy triste. Pero el recibimiento en la entrada de los deportistas de Sudam¨¦rica y Centroam¨¦rica fue muy lindo. Muchos aplausos... las t¨ªpicas palabras "ustedes merec¨ªan ganar".
Cuando llegaron a Lima, el pa¨ªs entero las recibi¨® como hero¨ªnas. Fueron escoltadas hasta el Estadio Nacional, que se llen¨® hasta la bandera en un sentido homenaje. "Lo del estadio fue incre¨ªble, sentimos demasiado el cari?o de pueblo, ¨¦ramos lo m¨¢ximo para todo el pa¨ªs", apunta Natalia. "Recuerdo que nos recibieron de la misma manera que recibieron a los dos ¨²nicos Papas que vinieron al Per¨². Hasta los ¨²ltimos d¨ªas de mi vida lo tendr¨¦ en mi memoria", a?ade Cecilia.
Tanto Natalia M¨¢laga como Cecilia Tait conservan en un lugar privilegiado su medalla. La primera, en una vitrina preferente de su hogar. La segunda, en una caja de seguridad: "No quiero perderla; es el mejor tesoro obtenido a base de trabajo y esfuerzo. Es la mejor herencia que mis hijas Laura y Luciana recordar¨¢n. Cuando haces las cosas con los tres ingredientes que siempre les digo: Amor, Amory mucho Amor... m¨¢s pasi¨®n por lo que quieres en la vida, la compensaci¨®n es el triunfo".
Cecilia Tait no quiere rememorar aquella final viendo los videos. "Yo no volteo la p¨¢gina, la arranco. Duele menos". Solo quiere recordar una palabra que le dijeron las tit¨¢nicas sovi¨¦ticas aquel 29 de septiembre de 1988: "Spasivo, Per¨²". Gracias, Per¨².
Historial de la selecci¨®n femenina de voleibol de Per¨²
1964: No clasific¨® | 1968: 4? puesto | 1972: No clasific¨® |
1976: 7? puesto | 1980: 6? puesto | 1984: 4? puesto |
1988: 2? puesto | 1992:?No clasific¨® | 1996: 11? puesto |
2000: 11? puesto | 2004: No clasific¨® | 2008: No clasific¨® |
2012: No clasific¨® | 2016: No clasific¨® | |
1952: No particip¨® | 1956: No clasific¨® | 1960: 7? puesto |
1962: No clasific¨® | 1967: 4? puesto | 1970: 15? puesto |
1974: 8? puesto | 1978: 10? puesto | 1982: 2? puesto |
1986: 3? puesto | 1990: 6? puesto | 1994: 15? puesto |
1998: 10? puesto | 2002:?No clasific¨® | 2006: 17? puesto |
2010: 15? puesto | 2014: No clasific¨® | 2018:?No clasific¨® |
1973: 4? puesto | 1977: 5? puesto | 1981: No clasific¨® |
1985: 5? puesto | 1989: 5? puesto | 1991: 5? puesto |
1995: 10? puesto | 1999: 10? puesto | 2003: No clasific¨® |
2007: 11? puesto | 2011: No clasific¨® | 2015: 11? puesto |
Todos los partidos de Per¨² en Se¨²l 88
FECHA | PARTIDO | RESULTADO |
20/09/1988 | Per¨² - Brasil | 3 - 0 (15-11) (15-11) (15-3) |
23/09/1988 | China - Per¨² | 2 - 3 (15-13) (13-15) (15-7) (12-15) (14-16) |
25/09/1988 | Per¨² - USA | 3 - 2 (12-15) (9-15) (15-4) (15-5 (15-9) |
27/09/1988 | Jap¨®n - Per¨² | 2 - 3 (9-15) (6-15) (15-6) (15-10) (13-15) |
29/09/1988 | URSS - Per¨² | 3 - 2 (10-15) (12-15) (15-13) (15-7) (17-15) |