Cuando Seti¨¦n vio la alineaci¨®n del Madrid debi¨® pensar que Zidane le hab¨ªa fallado. No hab¨ªa escenario m¨¢s apropiado para el Betis que enfrentarse a un rival que luciera la bbC en su once, un tridente que es una caricatura de lo que se esperaba que fuera. ¡°Casi hubiera preferido que jugara la bbC en vez de Lucas y Asensio. Hubi¨¦semos tenido menos problemas porque defienden menos¡±, reconoci¨® el t¨¦cnico b¨¦tico despu¨¦s con una naturaleza bastante elocuente.
Zidane tambi¨¦n hab¨ªa fallado a Emery. Desplaz¨® a Bale de la alineaci¨®n en favor de Isco con la voluntad de tener superioridad num¨¦rica en el medio. La decisi¨®n, puramente t¨¢ctica, se carg¨® a su innegociable bbC a la que siempre glorific¨® en sala de prensa, pero con la que apenas pudo contar en las dos Champions consecutivas ganadas. Esa fue la suerte de Zidane que no ha tenido Emery. Se podr¨ªa afirmar a riesgo de no equivocarse que el entrenador del PSG preferir¨ªa tener menos divinidades en el vestuario. La envergadura real de Mbapp¨¦ y Neymar y ficticia de Cavani le obliga a concederles la titularidad en los partidos de alto rango, casi pase lo que pase, en perjuicio del c¨¦lebre equilibrio que tanto se habla en el f¨²tbol. Con la entrada de Meunier en el Bernab¨¦u no cambi¨® simplemente a Cavani. Su ajuste iba destinado a ganar en estabilidad t¨¢ctica y profundidad por la banda derecha, aunque Asensio y el resultado le dejaran en mal lugar.
Hay quien lo denomina ataque de entrenador, pero la intervenci¨®n cuestionable de Emery, con Di Mar¨ªa en el banquillo, ten¨ªa una argumentaci¨®n futbol¨ªstica detr¨¢s. Parecida a la de Zidane sacando a Isco ante el PSG por la flaqueza general del bloque parisino sin bal¨®n o a Lucas y Asensio contra el Betis ante el sistema de tres centrales y dos carrileros por el que apost¨® Seti¨¦n. Quiz¨¢ Valverde tambi¨¦n acept¨® en verano la salida de Neymar con cierta liberaci¨®n. Se le abr¨ªa la posibilidad de compensar a su equipo con un cuarto centrocampista, modificaci¨®n trascendental en el buen hacer del Barcelona esta temporada. Hasta Messi, ¨ªntimo del brasile?o dentro y fuera del campo, lo ha admitido p¨²blicamente. ¡°Perdimos mucho potencial ofensivo sin Neymar pero nos ayud¨® defensivamente. Tenemos m¨¢s equilibrio y eso nos hace m¨¢s fuertes¡±.
Otra vez el equilibro. A un jugador le puede servir aquello de ser guapo, rico y bueno, echando mano de la teor¨ªa de Cristiano, pero un equipo necesita construir una estructura ordenada y eficaz, capaz de dar respuesta a todas las situaciones de juego y en todas las zonas del campo. La pl¨¦yade de gal¨¢cticos suele funcionar ¨²nicamente en la Play. Hasta Benzema nunca te falla en la pantalla. ¡°Yo juego con el Real Madrid no por Cristiano, sino por ¨¦l. El franc¨¦s en la Play no te falla jam¨¢s¡±, asegur¨® una vez Ricardo Dar¨ªn, grande en todo lo que haga y diga. Por ah¨ª se podr¨ªa entender mejor lo de Zidane con Benzema.