Un hombre habla tras 17 a?os sin hacerlo voluntariamente
El d¨ªa de su 27? cumplea?os decidi¨® hacerle un regalo al mundo: dejar de hablar. Y, aunque el voto de silencio no iba a durar m¨¢s de 24 horas, termin¨® por prolongarse casi dos d¨¦cadas.

Corr¨ªa el a?o 1971, un momento en el que el movimiento hippie hab¨ªa dejado de ser tan masivo con en los 60, pero que todav¨ªa permanec¨ªa en determinados enclaves y personas. Fue en ese contexto en el que un joven de 27 a?os tom¨® una decisi¨®n que mantuvo durante otros 17: dejar de hablar.
Todo empez¨® con un accidente entre dos petroleros en el a?o 1971 cerca de la bah¨ªa de San Francisco, que termin¨® contaminada con casi dos millones de litros de petr¨®leo. Hasta all¨ª se desplaz¨® John Francis un joven de Inverness, Florida, que quiso presenciar en primera persona lo ocurrido.
¡°Vi gente en la playa en peque?os grupos limpiando. Se met¨ªan al agua y sal¨ªan con las aves marinas ¡ªpel¨ªcanos, gaviotas y cormoranes¡ª cubiertas de petr¨®leo¡±, contaba en una entrevista a la BBC. El impacto que ello le caus¨® lo llev¨® a aparcar para siempre su autom¨®vil y caminar a todas partes.
Por un momento, pens¨® que no ser¨ªa el ¨²nico que tomar¨ªa esta decisi¨®n, pero no fue as¨ª. Entonces, ¡°la gente discut¨ªa conmigo sobre si una persona podr¨ªa marcar la diferencia¡±, comentaba, o recib¨ªa cr¨ªticas por parte de los conductores por hacerlos sentir mal. Fue entonces que se cans¨® de discutir y de defender su decisi¨®n.
Comienza el silencio
El d¨ªa que cumpli¨® 27 a?os decidi¨® hacer ¨¦l un regalo al mundo y no al rev¨¦s. ¡°Voy a dejar de hablar ese d¨ªa¡±, sentenci¨®. En un principio, el voto de silencio ¨²nicamente iba a durar 24 horas, pero se dio cuenta de que en todos esos a?os ¡°no hab¨ªa estado escuchando a nadie, y de que ahora que lo estaba haciendo, posiblemente podr¨ªa aprender algo¡±.
¡°Pens¨¦: ¡®Me voy a quedar callado otro d¨ªa¡¯, que se convirti¨® en otro y luego en una semana¡±, indicaba a la BBC. Y, as¨ª, continu¨® en silencio 17 a?os m¨¢s. Durante ese tiempo, John no se qued¨® de brazos cruzados. Comenz¨® a recorrer su pa¨ªs ¡ªacompa?ado de su banjo¡ª, con California como punto de partida lleg¨® hasta Oreg¨®n y explor¨® algunas ¨¢reas silvestres.
Pero no s¨®lo eso. Se licenci¨® en la universidad y, m¨¢s tarde solicit¨® entrar en el programa de Maestr¨ªa en Estudios Ambientales de la Universidad de Montana. Tras conseguirla, realiz¨® un doctorado. Todo ello enfocado al mundo del medio ambiente, en el que se estaba convirtiendo una eminencia. Es m¨¢s, contactaron con ¨¦l para que asesorara al gobierno de EEUU en materia de derrames de petr¨®leo y desde la ONU le pidieron ser su embajador ambiental. Todo ello, desde el silencio.
Algo que decir
Pas¨® el tiempo y, tras m¨¢s de 15 a?os sin hablar, tres t¨ªtulos universitarios y muchos logros mediante, John Francis not¨® que ten¨ªa algo que decir. El d¨ªa elegido fue el 2 de enero de 1990, el Dia de la Tierra. Lo escogi¨® ¡°porque quer¨ªa hablar del medio ambiente, algo que para m¨ª hab¨ªa pasado de ser sobre lo que tradicionalmente pensamos¡±.
La conferencia tuvo lugar en un hotel de Washington DC. A ella acudieron, adem¨¢s de familiares y amigos, varios medios de comunicaci¨®n, como el National Geographic. ¡°Toqu¨¦ un poco el banjo y luego dije: ¡®Gracias por estar aqu¨ª¡¯. Y mi madre salt¨® de su silla y exclam¨®: ¡®?Aleluya, Johnny est¨¢ hablando!¡¯ Y pens¨¦: ¡®Qu¨¦ cosa tan incre¨ªble, ver a mi mam¨¢ tan feliz¡¯¡±, explicaba en una de sus conferencias.
Fue as¨ª c¨®mo decidi¨® romper su silencio. Y, con el paso de los a?os, tambi¨¦n ha retomado su h¨¢bito de conducci¨®n. Pero, ahora, lo hace en un coche h¨ªbrido.