Un excombatiente de Sri Lanka sobrevive milagrosamente a la guerra de Ucrania
El rifle de este soldado ha desviado, hasta en tres ocasiones, balas procedentes de ataques de las fuerzas rusas.
La guerra de Ucrania, como todo conflicto armado, est¨¢ dejando historias muy llamativas. Una de ellas es la del excombatiente de Sri Lanka que ha logrado salvar su vida ¡®in extremis¡¯ ante la acometida de un francotirador ruso.
Tal y como recoge Bild, este soldado, que hab¨ªa luchado en Sri Lanka durante varios a?os como miembro de una unidad de ¨¦lite, se uni¨® con motivo de la invasi¨®n a la Legi¨®n Internacional, una asociaci¨®n de voluntarios extranjeros dentro del ej¨¦rcito ucraniano.
El militar, al que se le conoce con el nombre de ¡°Dentist¡± (dentista en espa?ol), fund¨® hace unas semanas el Grupo de Servicios Especiales de la Legi¨®n (LSSG), una unidad especial para operaciones de comando contra posiciones rusas: ¡°Me di cuenta de que hay algunas personas muy capaces en la Legi¨®n que tambi¨¦n est¨¢n listas para tareas especiales que las unidades ucranianas regulares no pueden hacer¡±, resalta.
Sin embargo, en una de esas operaciones especiales, los acontecimientos se desarrollaron de una forma inesperada. Al moverse a lo largo de una hilera de ¨¢rboles, un francotirador ruso les detect¨®.
Su rifle le salv¨® la vida: detuvo dos balas el mismo d¨ªa
Dentist narra que ¡°nuestro explorador fue atrapado por el francotirador, corr¨ª hacia ¨¦l, luego tambi¨¦n me dispararon¡±. Pero la fortuna estuvo de su parte: la bala del francotirador golpe¨® el mango de su arma. ¡°Revis¨¦ para ver si estaba sangrando, ?pero no hab¨ªa nada! Entonces mi comandante vino a m¨ª, pens¨® que me hab¨ªan alcanzado¡±, precisa.
Poco despu¨¦s del sobresalto, los soldados regresaron con m¨¢s apoyo y misiles guiados antitanque Javelin. Las fuerzas ucranianas pudieron avanzar hasta el instante en el que Dentist vio la entrada de un b¨²nker: ¡°Mientras caminaba hacia all¨ª, un hombre estaba mirando por la entrada, no pod¨ªa decir si era un soldado ruso porque vest¨ªa una chaqueta negra, no un uniforme¡±, se?ala.
¡°Cuando me vio, se retir¨® brevemente al b¨²nker. Le grit¨¦ que se detuviera¡±, prosigue Dentist. Momentos despu¨¦s, el hombre reapareci¨® con un fusil de francotirador ruso Dragunov. ¡°Inmediatamente me dispar¨®, ca¨ª al suelo¡±, cuenta el militar.
Sus compa?eros respondieron al fuego y Dentist se alej¨® del lugar con la pierna dolorida. El soldado apunta que ¡°al principio, nuestro param¨¦dico solo vio las astillas en mi pierna, proven¨ªan de mi rifle¡±.
Posteriormente, cuando los m¨¦dicos quisieron retirar las astillas, vieron que algo iba mal. ¡°Quer¨ªan enviarme al hospital de campa?a, protest¨¦ porque todav¨ªa pod¨ªa caminar¡±, relata. Fue all¨ª donde encontraron que hab¨ªa una bala en su pierna y le dijeron que ten¨ªa que operarse.
Dentist afirma que su primer pensamiento fue: ¡°?Jes¨²s, tuve tanta suerte! Si mi rifle no hubiera detenido la bala, al menos habr¨ªa perdido la pierna¡±.
¡°Dios te da tres oportunidades¡±
En cualquier caso, lo contado en los p¨¢rrafos anteriores no era un hecho in¨¦dito para Dentist. Unos d¨ªas antes, su rifle fue alcanzado por una bala en combate. En consecuencia, la bala se desvi¨® m¨¢s all¨¢ de su chaleco, dej¨¢ndole solo un leve hematoma.
¡°En Sri Lanka dicen que Dios te da tres oportunidades. Ya las he usado¡±, destaca el soldado. No obstante, estos sucesos no han cambiado la idea de Dentist, quien asegura que tras sufrir estos percances, lo ¨²nico que desea es continuar luchando en el frente.