Un estudio revela nuevos datos sobre la depresi¨®n
Una investigaci¨®n constatando 17 trabajos relacionados, no ha podido encontrar evidencia que respalde el papel de la serotonina en la depresi¨®n, tal y como se cre¨ªa desde los a?os ¡®60.
La idea de que la depresi¨®n es el resultado de diferentes anomal¨ªas en las sustancias qu¨ªmicas del cerebro, especialmente la serotonina (5-hidroxitriptamina o 5-HT), es algo que se lleva estudiando desde hace m¨¢s de medio siglo. Se cree que el 80% de los pacientes tendr¨ªa un desequilibrio qu¨ªmico.
Una investigaci¨®n que ha contrastado 17 trabajos sobre la depresi¨®n ha descartado que la serotonina tenga que ver con la enfermedad mental, por lo que los antidepresivos no estar¨ªan ya justificados para tratarla.
Cambio de paradigma en el tratamiento de la depresi¨®n
Seg¨²n el art¨ªculo publicado en la revista cient¨ªfica Molecular Psychiatry, y basado en la revisi¨®n de 17 estudios sobre la materia: La teor¨ªa de la depresi¨®n de la serotonina: una revisi¨®n general sistem¨¢tica de la evidencia, no se ha podido encontrar evidencia que respalde el papel de la serotonina en la depresi¨®n ni de que esta se asocie con concentraciones reducidas del neurotransmisor.
Seg¨²n ha contado la directora del estudio, Joanna Moncrieff, ¡°los antidepresivos no funcionan de la forma en que originalmente se pensaba. El hecho de que esta investigaci¨®n haya tenido una cobertura tan amplia muestra cu¨¢n impactante es este hallazgo para muchas, muchas personas. Esto se debe a que el mensaje de que la depresi¨®n es causada por un desequilibrio qu¨ªmico, y m¨¢s espec¨ªficamente por la falta de serotonina, ha sido ampliamente difundido durante muchos a?os¡±.
¡°La gente comenz¨® a cuestionar la teor¨ªa de la serotonina a principios de la d¨¦cada de 2000. En 2005, dos acad¨¦micos publicaron una investigaci¨®n en la que compararon la informaci¨®n de los sitios web farmac¨¦uticos con los pronunciamientos de ciertos investigadores y encontraron una ¡®desconexi¨®n¡¯ entre el marketing y las opiniones de los expertos (documento disponible aqu¨ª ). En respuesta a la publicidad que rodeaba este art¨ªculo, varios psiquiatras destacados afirmaron que, de todos modos, los psiquiatras nunca hab¨ªan cre¨ªdo en el ¡®mito¡¯ del desequilibrio qu¨ªmico. Sin embargo, cuando investigamos esto, encontramos que la idea de que la serotonina es la causa o parte de las causas de la depresi¨®n fue ampliamente respaldada en la literatura cient¨ªfica en las d¨¦cadas de 1990 y 2000 (art¨ªculo disponible aqu¨ª)¡±, cuenta Joanna Moncrieff, profesora del University College London.
¡°El modelo centrado en las drogas nos ayuda a comprender que las drogas que afectan el cerebro cambian nuestro estado mental al cambiar la forma en que nuestro cerebro funciona normalmente. A corto plazo, algunos medicamentos pueden producir efectos que se experimentan como ¨²tiles para las personas que se encuentran en un estado de angustia o ansiedad aguda. Tomar un medicamento que adormece las emociones puede proporcionar un alivio a corto plazo para alguien que se siente profundamente infeliz, temeroso o confundido, pero a largo plazo, tomar un medicamento que altera la qu¨ªmica cerebral normal puede tener efectos nocivos¡±, detalla.
¡°De hecho, sabemos que los antidepresivos provocan dependencia f¨ªsica. El cerebro se altera para tratar de contrarrestar los efectos de la droga, y luego, cuando las personas olvidan una dosis o dejan de tomar la droga, experimentan efectos de abstinencia que son una consecuencia de los cambios cerebrales que ya no se oponen a la droga. Estos pueden ser severos y prolongados, especialmente si las personas han usado las drogas durante mucho tiempo y, por supuesto, son bien conocidas en la sociedad en relaci¨®n con el consumo de alcohol y otras drogas recreativas¡±.
Qu¨¦ causa la depresi¨®n
Tal y como explica la investigadora, ¡°si la depresi¨®n no es causada por niveles bajos de serotonina, ?a qu¨¦ se debe? Muchos psiquiatras asumen que debe haber algunos procesos cerebrales que causan la depresi¨®n que a¨²n no hemos descubierto por completo. Este podr¨ªa ser el caso, pero por el momento, es mera especulaci¨®n. Un art¨ªculo de 2019 revis¨® la investigaci¨®n sobre todas las principales teor¨ªas biol¨®gicas de la depresi¨®n y concluy¨® que ¡°falta evidencia de las principales teor¨ªas biol¨®gicas sobre el inicio y el mantenimiento de la depresi¨®n¡±.
¡°Entonces, tal vez pensar en la depresi¨®n como una enfermedad cerebral es la forma incorrecta de pensar al respecto. Tal vez necesitamos un tipo diferente de marco. Tal vez nuestra comprensi¨®n de la depresi¨®n basada en el sentido com¨²n sea m¨¢s ¨²til que la m¨¦dica. Aunque nuestro cerebro est¨¢ involucrado en todo lo que pensamos y hacemos, por supuesto, nuestros estados de ¨¢nimo y emociones son casi siempre reacciones a eventos en nuestras vidas. Nos sentimos bien cuando las cosas van bien y tristes, ansiosos, enojados o frustrados cuando las cosas van mal. Nuestro gran cerebro humano es lo que nos da la capacidad de reflexionar sobre nuestras circunstancias y evaluar si nos gustan o no, y nos permite experimentar emociones, pero el cerebro no es la causa de estas emociones. Por el contrario, sabemos que los eventos adversos de la vida, como la pobreza, las deudas, el divorcio, el abuso infantil, la soledad, etc., predicen fuertemente si alguien se deprimir¨¢ o no¡±.
Moncrieff, citando el informe de la Sociedad Brit¨¢nica de Psicolog¨ªa sobre la depresi¨®n publicado en el a?o 2020 sostiene que ¡°es mejor pensar en la depresi¨®n como una experiencia, o un conjunto de experiencias, que como una enfermedad. La experiencia que llamamos depresi¨®n es una forma de angustia. La profundidad de la angustia en s¨ª misma, as¨ª como los eventos y circunstancias contribuyentes, pueden cambiar la vida e incluso ponerla en peligro¡±, ha destacado¡±.
¡°Si entendemos la depresi¨®n como una reacci¨®n a las cosas que van mal en la vida, entonces tratar la depresi¨®n significa ayudar a las personas a arreglar esas cosas¡±, detalla la experta. Avisa a quien se interese por esta nueva investigaci¨®n a que las personas que toman antidepresivos no los dejen de manera brusca, sino que consulten con un profesional de la salud cualificado.