Una pelea entre 30 ingleses ebrios en un vuelo de Alicante obliga a que se presente la Polic¨ªa
Seg¨²n el aviso, que lo ha dado a trav¨¦s de Twitter la cuenta de Controladores A¨¦reos, el piloto solicit¨® ¡°prioridad, recorte de maniobra y presencia policial¡±.

Un tercio de los pasajeros que llegan al aeropuerto de Alicante-Elche proceden de Reino Unido. Lo hacen por diferentes compa?¨ªas, desde distintos aer¨®dromos y en diversas condiciones, de modo que cada viaje es una odisea diferente a trav¨¦s del cielo. La ¨²ltima ha estado protagonizada por 30 ingleses ebrios, los suficientes como para convertir el tranquilo pasillo de un avi¨®n de Ryanair en un aut¨¦ntico campo de batalla.
As¨ª lo ha relatado en Twitter la cuenta oficial de Controladores A¨¦reos, que traslada todos los incidentes desde la cabina hasta las pantallas de los m¨®viles de curiosos por la aeron¨¢utica. Este episodio, el de la treintena de brit¨¢nicos borrachos, se ha saldado con presencia policial en la pista de aterrizaje. Y no precisamente para darles la bienvenida.
Instrucciones espec¨ªficas para aterrizar
Tal y como ha se?alado el usuario, la multitudinaria pelea a bordo empuj¨® al piloto y su equipo a solicitar ayuda en el aterrizaje. ¡°Prioridad, recorte de maniobra en lo posible y se coordina la presencia de polic¨ªa¡±, ha escrito la cuenta de Controladores parafraseando el urgente aviso que proced¨ªa desde el avi¨®n.
Al final del mensaje, dedica unas palabras a los afectados por el suceso: ¡°Reiteramos nuestro apoyo a las tripulaciones y pasajeros que tienen que sufrir estas situaciones¡±, sentencia Controladores. Y con toda la intenci¨®n del mundo utiliza el plural para referirse a tan original accidente: no es ni la primera ni la ¨²ltima vez que ocurre algo as¨ª. De hecho, es bastante frecuente.
Los aviones no son bares
Hace tan solo dos meses, otro problema de altos vuelos sac¨® los peores sudores de un angustiado piloto. El motivo volv¨ªa a ser una pelea; esta vez, en la cola del avi¨®n. Un vuelo procedente de Noruega y que ten¨ªa como destino el mismo aeropuerto alicantino se convirti¨® nuevamente en un ring de boxeo. Entonces, los derechazos y los insultos en ingl¨¦s se encontraron tambi¨¦n con polic¨ªas justo cuando los agresores pusieron un pie en la tierra.
Algunos acuden al vuelo como cualquier parroquiano fiel a su cita con el verm¨². Pero los aeropuertos no son bares. En algunos casos, las compa?¨ªas han llegado a identificar a reincidentes y les han negado el acceso al aeroplano; o, tras dar problemas en la misma cola de embarque, les han echado con la misma habilidad con la que un bartender lanza al borracho por la puerta y contra la acera.