Una investigaci¨®n alerta del h¨¢bito a la hora de comer que puede ser una se?al temprana de demencia
Asociado con la demencia frontotemporal, la forma en que comemos podr¨ªa influir en el desarrollo de esta enfermedad, seg¨²n un estudio.
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Los estudios han demostrado que muchos de nuestros h¨¢bitos diarios pueden estimular el desarrollo de afecciones m¨¢s pronto de lo esperado. Desde la manera en que nos cepillamos los dientes hasta la forma en que subimos las escaleras, cualquier pr¨¢ctica cotidiana influye. Ahora, una nueva investigaci¨®n sugiere que la forma de comer podr¨ªa arrojar indicios tempranos de demencia. Concretamente, la frontotemporal.
Seg¨²n la organizaci¨®n ben¨¦fica Dementia UK, esta enfermedad neurodegenerativa (en sus siglas DFT) es un subtipo poco com¨²n de demencia que afecta aproximadamente a uno de cada 20 pacientes con esta condici¨®n. Se trata de un t¨¦rmino que engloba diversas formas de la afecci¨®n, concretamente, aquellas que impactan principalmente en los l¨®bulos frontal y temporal del cerebro. Estos son los responsables de funciones como la personalidad, el comportamiento, el lenguaje y el habla.
A diferencia de otras formas de demencia, la DFT no se manifiesta inicialmente con p¨¦rdida de memoria o dificultad para concentrarse. En cambio, una de sus primeras se?ales es el comportamiento obsesivo o repetitivo, lo que puede reflejarse en la alimentaci¨®n.
Conductas impulsivas y anormalidad alimentaria
Seg¨²n un art¨ªculo especializado del Instituto Internacional de Estudios Avanzados (SISSA) , la DFT est¨¢ asociada con una amplia variedad de conductas alimentarias anormales, que incluyen atracones, obsesiones con ciertos alimentos e incluso la ingesta de objetos no comestibles. Algunos pacientes pueden rechazar cualquier alimento que no se ajuste a su obsesi¨®n, como el caso documentado de una mujer que durante meses solo comi¨® pl¨¢tanos y bebi¨® leche. Tras su fallecimiento, una autopsia confirm¨® que padec¨ªa DFT.
Tambi¨¦n se han registrado casos en los que las personas con DFT roban comida de los platos de otros o muestran un descontrol total sobre su dieta. ¡°Estos comportamientos pueden ser problem¨¢ticos tanto f¨ªsica como socialmente¡±, afirma Marilena Aiello, investigadora del SISSA, quien particip¨® en una revisi¨®n sobre la enfermedad. ¡°Los pacientes tienden a ganar peso, aunque en algunos casos extremos pierden peso debido a la ingesta obsesiva de un ¨²nico alimento¡±.
Con todo ello, a¨²n no se ha determinado con certeza por qu¨¦ la DFT afecta los h¨¢bitos alimentarios de esta manera. Aiello se?ala que la alteraci¨®n del sistema nervioso aut¨®nomo podr¨ªa ser un factor clave, afectando la percepci¨®n del hambre, la saciedad y el apetito. Asimismo, los da?os en el hipot¨¢lamo podr¨ªan provocar la p¨¦rdida de se?ales inhibitorias, lo que llevar¨ªa a una conducta alimentaria descontrolada. Los factores sensoriales y cognitivos tambi¨¦n podr¨ªan contribuir, como la incapacidad de distinguir correctamente los objetos comestibles de los no comestibles.
?C¨®mo se identifica la DFT?
Si bien observar cambios an¨®malos en la alimentaci¨®n puede ser un indicio de demencia frontotemporal, existen otros s¨ªntomas. Para el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra las formas m¨¢s comunes de DFT se manifiestan con alteraciones en la personalidad y el comportamiento, como actuar de manera impulsiva o inapropiada, mostrar falta de empat¨ªa, descuidar la higiene personal o perder la motivaci¨®n. Tambi¨¦n pueden presentarse problemas en el lenguaje, que se reflejan en una pronunciaci¨®n lenta, dificultades para utilizar palabras correctamente o en el orden adecuado dentro de una oraci¨®n.
Desde el punto de vista cognitivo, las personas con DFT pueden tener dificultades en la organizaci¨®n y planificaci¨®n de tareas, adem¨¢s de ser f¨¢cilmente distra¨ªdas. Aunque la p¨¦rdida de memoria no es uno de los primeros s¨ªntomas, s¨ª suele aparecer en etapas m¨¢s avanzadas de la enfermedad. Otros signos f¨ªsicos incluyen movimientos lentos o r¨ªgidos, debilidad muscular y, en fases m¨¢s avanzadas, p¨¦rdida del control de la vejiga o los intestinos, as¨ª como dificultades para tragar.
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