Un tiktoker muestra lo que hay en el supermercado ¡°m¨¢s raro del mundo¡±
Situado en la famosa ?rea 51 de Nevada, el establecimiento se jacta de vender cosas extravagantes y de dudosa utilidad.
Hay una cuesti¨®n que, en las largas y silenciosas noches de vigilia, atormenta las mentes de incontables individuos atormentados. Una cosa que no les deja dormir. Que es causante de rampantes insomnios. Que condena al surco hondo de la ojera y la mirada perdida. Y es que la basura est¨¢ sucia. La basura est¨¢ sucia, y eso es as¨ª. Por muy limpio, por muy pulcro, por muy cuidadoso que se sea, la basura, la maldita, maldita basura sigue siendo, seguramente, de las cosas m¨¢s sucias que hay.
Y, lo que es peor, a pesar de la innegable universalidad de este doloroso problema, no hay ni un solo supermercado, - ?Ni uno solo en esta populosa tierra!-, que comercialice el producto que la raza humana espera con impaciencia. Con incontinencia, incluso. Un limpiador de basura. Intereses ocultos parecen conspirar para que no haya basura limpia. Un drama b¨ªblico. La gente implora por una oportunidad para sacar lustre a sus deshechos. Para presumir ante las visitas de un majestuoso y resplandeciente cubo lleno hasta los bordes de porquer¨ªa abrillantada. Pero no se puede. O, mejor dicho, no se pod¨ªa.
Tan solo hay que viajar al estado yanqui de Nevada. Al supermercado Omega Mart, sito en la enigm¨¢tica y famosa ?rea 51. En ese ¨¢rido paisaje donde los ovnis caen del cielo como gotas de lluvia. Donde se convive con lo extra?o y lo imposible. Donde los marcianos bailan la conga por las calles -todo esto no lo he comprobado, pero me lo imagino yo-, se comercializa, gracias a Dios -o a su equivalente selenita-, un flus flus especial para limpiar residuos. Conviene aclarar que limpiar un residuo no es tirarlo por ah¨ª para que acabe en un vertedero. Es, literalmente, limpiar el residuo. Obtener un residuo limpito para ya luego hacer lo que se quiera con ¨¦l. Enmarcarlo, d¨¢rselo al ni?o para que juegue o hacerle fotos para Instagram. Todo un sue?o.
Para¨ªso marciano
Pero van mucho m¨¢s all¨¢ las cosas en el delirante Omega Mart. Cuatro paredes donde habitan todos y cada uno de los sue?os h¨²medos del saturniano medio, un oasis para xenomorfos. ?Qu¨¦ es mejor que un pollo? Pues un pollo con tatuajes. ?El principal problema que tienen los aguacates? Pues, evidentemente, que no se puede guardar cosas dentro. A esto ¨²ltimo se le encuentra soluci¨®n en este maravilloso espacio, que ofrece aguacates huecos y con cremallera -se podr¨ªa decir que es una cartera avocada a marcar tendencia-.
En alg¨²n lugar de este triste y azul planeta, hay un culturista que llora. Llora porque, por muy hinchados y empedrados que est¨¦n sus m¨²sculos, sus fauces siguen estando invadidas por amarillento sarro. ?Por qu¨¦? Pues es evidente. Porque no existe una pasta de dientes espec¨ªfica para devotos del levantamiento de pesas. O eso se cree ¨¦l. Todos los cachas dejar¨ªan de sollozar al instante si supieran que, en las estanter¨ªas del fant¨¢stico Omega Mart, les est¨¢ esperando la Mega Muscle Fresh, dent¨ªfrico para forzudos. Est¨¢n a tiempo. S¨²banse al carro del para¨ªso marciano.