Un parque de atracciones amanece con un nuevo cartel sobre los extranjeros que genera aplausos y hostilidad
En Alemania, un parque tem¨¢tico tiene un inusual en las entradas de sus recintos. ¡°Si eres as¨ª, desafortunadamente, debes quedarte fuera¡±.
Una frase rotunda recibe a los visitantes en la entrada de todos los Karls Erlebnis-Dorf, populares parques de atracciones rurales del norte y oeste de Alemania: ¡°Desafortunadamente, quienes odian a los extranjeros deben quedarse afuera¡±. Lejos de ser un eslogan pasajero, esta declaraci¨®n lleva colgada desde 2015, firmada por el propio director general de la empresa, Robert Dahl. El mensaje, directo y sin rodeos, es una declaraci¨®n de intenciones.
Karls, conocido por su producci¨®n y venta de fresas en el pa¨ªs teut¨®n, tambi¨¦n gestiona varios parques tem¨¢ticos en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Schleswig-Holstein, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Brandeburgo. Estos ¡°pueblos de aventuras¡± combinan tiendas rurales, atracciones familiares y productos agr¨ªcolas frescos. Pero tambi¨¦n son, desde hace una d¨¦cada, un s¨ªmbolo de integraci¨®n.
Refugiados en lugar de turistas
El origen de esta postura p¨²blica se remonta al invierno de 2015, cuando estall¨® la crisis migratoria en Europa, y especialmente en el pulm¨®n industrial de la UE. El distrito local pidi¨® ayuda a Karls para alojar de manera urgente a refugiados sirios. Dahl no dud¨®: abri¨® las puertas de los alojamientos para cosechadores, normalmente vac¨ªos en invierno, para darles cobijo.
¡°Nos encontramos con una fuerte hostilidad por ello¡±, relata Dahl en declaraciones a BuzzFeed News Alemania. La tensi¨®n fue tal que incluso se organiz¨® una reuni¨®n p¨²blica en la sede de la empresa. Seg¨²n el director, muchos de los opositores ni siquiera eran vecinos de la zona: ¡°Algunos vinieron desde muy lejos solo para abuchear¡±.
Sin embargo, lo que vino despu¨¦s fue todo lo contrario. Actualmente, m¨¢s de 60 antiguos refugiados trabajan en los parques de Karls. La empresa, adem¨¢s, cuenta con una plantilla amplia de empleados extranjeros. especialmente de Polonia, Ruman¨ªa y, hasta hace poco, de Ucrania. ¡°Por lo que nos han dado, sent¨ª la necesidad de hacer una declaraci¨®n con este cartel. Quiero que sepan que estoy de su lado¡±, afirma Dahl.
Entre el aplauso y la cr¨ªtica en Alemania
La valent¨ªa de Karls no ha pasado desapercibida. Aunque recibi¨® ataques en redes sociales por parte de grupos de extrema derecha ¡ªespecialmente en Facebook¡ª, la mayor¨ªa de los visitantes del parque y usuarios de plataformas como LinkedIn han reaccionado con apoyo.
Sin embargo, muchos de los parques de Karls est¨¢n situados en regiones donde el partido ultraderechista AfD ha ganado fuerza, como demuestran las recientes elecciones en varios estados del este de Alemania. Dahl reconoce que ¡°el clima ha cambiado notablemente en el ¨²ltimo a?o y medio¡±, pero asegura que en su d¨ªa a d¨ªa, el esp¨ªritu de cooperaci¨®n y respeto sigue presente.
A casi diez a?os de su colocaci¨®n, el cartel de Karls sigue siendo tan relevante como el primer d¨ªa. Y no parece que vaya a desaparecer pronto. Para Robert Dahl, no se trata de pol¨ªtica ni de ideolog¨ªa, sino de humanidad. ¡°Quiero que cada persona que entre en nuestros parques sepa que aqu¨ª se valora la diversidad¡±, concluye.
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