Un nuevo estudio pide retocar la temperatura de los radiadores en enero para alejar la humedad y el moho
Mantener la casa caliente, puede suponer un alto coste econ¨®mico, sin embargo, bajar la temperatura al m¨ªnimo puede ocasionar algunos inconvenientes.
En ¨¦poca invernal es com¨²n que se utilice con asiduidad la calefacci¨®n, con la intenci¨®n de mantener el hogar caliente. Sin embargo, mantener la casa a una temperatura confortable no es gratuito y, por lo tanto, muchos optan por no hacerlo cuando se gira el termostato. No obstante, una temperatura demasiado baja puede provocar humedad y moho. Por tanto, la pregunta que muchos propietarios se hacen, es la de cu¨¢l es la temperatura id¨®nea que garantice el mejor equilibrio entre confort y econom¨ªa en los meses fr¨ªos.
El equilibrio id¨®neo
En primer lugar, es importante tener en cuenta que la factura de la calefacci¨®n no aumenta aunque haga fr¨ªo fuera. En los salones, donde mucha gente pasa la mayor parte del d¨ªa, se recomienda mantener la temperatura en torno a los 20 grados. Esto reduce el riesgo de acumulaci¨®n de humedad, sin dejar de estar c¨®modo en casa. Cuando cae la noche, los especialistas aseguran que la temperatura perfecta a la que tiene que estar el dormitorio, oscila en torno a los 17 grados, debido a que una temperatura m¨¢s baja beneficia la calidad del sue?o y ayuda al cuerpo a descansar de forma ¨®ptima.
En este sentido, se recomienda mantener las puertas de las distintas habitaciones de la casa entreabiertas, con el fin de que circule aire fresco por toda la vivienda. De este modo, se le da a la humedad y al moho condiciones m¨¢s dif¨ªciles para crecer.
Temperatura m¨¢s alta en el ba?o
Una de las estancias de la casa que m¨¢s atenci¨®n requiere es el ba?o, puesto que es m¨¢s propenso a desarrollar humedades, dado que es el lugar en el que se producen la mayor¨ªa de las tareas higi¨¦nicas. Aqu¨ª se sugiere una temperatura de alrededor de 22 grados. De esta manera, al mantener el ba?o c¨¢lido y bien ventilado, se reduce la posibilidad de que se produzca condensaci¨®n y moho en rincones y rincones.
Por otro lado, en la cocina la temperatura puede oscilar en torno a los 18 grados, ya que cocinar a menudo aporta un poco de calor. Sin embargo, es tarea fundamental encender la campana o ventilar regularmente para que la humedad acumulada se escape y las part¨ªculas de moho no dispongan de buenas condiciones de crecimiento. La ventilaci¨®n es fundamental, ya que al abrir las ventanas y las puertas de las habitaciones dos o tres veces al d¨ªa, renueva el aire y, por lo tanto, la humedad no se convierte en un problema.
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