Un ingeniero espa?ol plantea qu¨¦ le pudo pasar al Titan y por qu¨¦ cay¨® ¡°como una flecha¡±
El experto en submarinos Jos¨¦ Luis Mart¨ªn explica a NIUS que, despu¨¦s de ver la disposici¨®n y el protocolo de uso de aquella palanca, no era un mecanismo adecuado para accionarse en una situaci¨®n cr¨ªtica
Los cuatro d¨ªas de b¨²squeda del sumergible Titan desaparecido llegaron a un tr¨¢gico final. Y es que los informes confirmaron que la nave sufri¨® una implosi¨®n catastr¨®fica en alg¨²n momento de su viaje hacia el naufragio del Titanic, que habr¨ªa matado instant¨¢neamente a los cinco pasajeros. Tras el descubrimiento de la Guardia Costera de Estados Unidos y de las autoridades canadienses de los restos de la nave, hay expertos que han querido reconstruir los hechos.
Uno de ellos es Jos¨¦ Luis Mart¨ªn, ingeniero, marino mercante y experto en submarinos. Desde el d¨ªa en que el Titan desapareci¨®, debido a su trayectoria como jefe de m¨¢quinas en un submarino tur¨ªstico para pasajeros, se dedic¨® a explicar las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas del aparato, las posibilidades que hab¨ªa de localizarlo y las dificultades extremas de rescate.
La estabilidad, el factor clave
En un informe que ha realizado para NIUS, bas¨¢ndose en los datos que se han hecho p¨²blicos hasta la fecha, baraja la hip¨®tesis m¨¢s plausible de lo que pudo ocurrir el pasado domingo 18 de mayo, 105 minutos despu¨¦s de que el Polar Price lanzara al submarino a las aguas del Atl¨¢ntico Norte.
El documento comienza explicando c¨®mo la estabilidad es el factor clave en el dise?o de un submarino tur¨ªstico y c¨®mo el sistema de control de pesos permite que el aparato vaya realizando la inmersi¨®n en condiciones de total seguridad, sin desestabilizarse.
Explicaci¨®n
¡°El submarino avanzaba estable y en horizontal, pero durante la inmersi¨®n controlada del Titan tuvo que haber forzosamente un fallo el¨¦ctrico, el cual dej¨® al sumergible sin propulsi¨®n. Y al faltar esa propulsi¨®n, el peso de los pasajeros y el del piloto (unos 400 kilos), que estaban concentrados en la parte delantera cerca de ¡®ojo buey¡¯ descompens¨® la estabilidad longitudinal¡±, explica Mart¨ªn, que lo sit¨²a en torno a los 1.700 metros de profundidad.
En ese preciso momento es cuando el submarino cae de proa como una flecha hacia el fondo del mar, sin posibilidad alguna de maniobrar con los elementos de control y seguridad averiados. ¡°El piloto no pudo accionar la palanca de emergencia que soltaba bruscamente los lastres de plomo y que la compa?¨ªa lo anunciaba pomposamente en uno de sus v¨ªdeos publicitarios¡±, declara el ingeniero espa?ol.
No era un mecanismo adecuado para accionarse en una situaci¨®n cr¨ªtica
Despu¨¦s de ver la disposici¨®n y el protocolo de uso de aquella palanca, este experto llega a la conclusi¨®n de que no era un mecanismo adecuado para accionarse en una situaci¨®n cr¨ªtica. Con todo ello, se?ala que el caer hacia las profundidades del oc¨¦ano, el casco resistente se vio sometido a un s¨²bito aumento de la presi¨®n y entonces se produjo una fuerte comprensi¨®n del recipiente donde estaban turistas y piloto.
Es decir, el Titan pas¨® de soportar una presi¨®n determinada a otra muy superior en pocos segundos. En estos casos, la contracci¨®n del casco del submarino no es gradual sino instant¨¢nea. ¡°Dentro del Tit¨¢n se produjo una contracci¨®n instant¨¢nea del casco resistente, lo que supuso una p¨¦rdida de volumen del orden del 70% al 80%. En esas condiciones y a esas profundidades la s¨²bita contracci¨®n del casco supuso a su vez una disminuci¨®n del ¡®empuje¡¯, por lo que el Titan en su continua ca¨ªda era cada vez m¨¢s pesado¡±, concluye Mart¨ªn. Esa ca¨ªda se alarga durante unos ochocientos metros y, en ese punto -a unos 2.500 o 2.700 metros de profundidad- es cuando ocurre la tragedia.