Un hostelero responde a un cliente descontento: ¡°Co... es aguantar a gente como t¨²¡±
Un comentario quej¨¢ndose de la tardanza del servicio ha provocado la respuesta del due?o y mucho revuelo en redes sociales.


El ingenio del ser humano promedio es inversamente proporcional a la relevancia de la situaci¨®n en la que se encuentra. En la ducha todos somos Cary Grant, pero cuando el compa?ero de trabajo insoportable nos mira con esa mirada igualmente insoportable y nos pregunta, con su tono marcadamente insoportable, que de d¨®nde venimos con esas pintas, entonces nuestra capacidad de respuesta se vuelve la del ni?o de 6 a?os que mira buscando a sus padres cuando un amigo le llama ¡°tonto¡±. Las redes sociales han ayudado a paliar este defecto, quiz¨¢s necesario, del ser humano, puesto que ahora podemos salir de la ducha y, a¨²n desnudos, con los dedos mojando la pantalla al escribir, humillar al sujeto en cuesti¨®n con nuestras h¨¢biles ocurrencias.
Y si antes, cuando profer¨ªamos una de estas respuestas ¨¦picas, el ¨²nico que nos respond¨ªa era nuestro ego felicit¨¢ndonos por tan brillante contestaci¨®n, ahora tenemos a un ej¨¦rcito de seguidores dispuestos a decir ¡°menudo zasca¡± o ¡°vuelve a por otra¡±. En caso de que esto no sea suficiente, tambi¨¦n aparecer¨¢n los suficientes usuarios que, por el contrario, nos critiquen, nos difamen, desprecien nuestra postura, ampliando a¨²n m¨¢s las posibilidades de respuestas, de zascas, de exponer nuestra hiriente inventiva en el algoritmo de cualquier red social.
Ross como en casa
En los ¨²ltimos d¨ªas se ha viralizado el mensaje de un cliente de un restaurante de Tarragona y la posterior respuesta del due?o. El local se llama Ross como en casa ¡°Un co?azo de sitio¡±, el cliente, indignado por haber tenido que esperar demasiado por un plato ha protestado en una rese?a de Google. Pero escribir esto, sin m¨¢s, no parece suficiente. Hab¨ªa que sacar a relucir algo de prosa, de literatura, alguna figura ret¨®rica que embelleciera y aportara ¡°gancho¡± al mordaz mensaje, as¨ª que, aprovechando el nombre del local que, todo sea dicho, invita al juego de palabras, el usuario escribe: ¡°Co?azo es esperar casi una hora por un plato que en casa se hace en 10 minutos¡±.
?Zasca! La paciencia que hay que tener... pic.twitter.com/SA7JDx1Whx
— Soy Camarero (@soycamarero) December 6, 2023
Buenas reviews
El hostelero, cuya establecimiento cuenta con un 4,5/5 de nota en rese?as de Google, vio que el juego de palabras hab¨ªa funcionado y no dud¨® utilizarlo para su favor, en una maniobra que se aprende desde peque?o con la forma: ¡°y t¨² m¨¢s¡± y que luego con la edad uno va perfeccionando y adaptando a cada contexto. As¨ª que, ni corto ni perezoso, el due?o a?ade: ¡°Co?azo es aguantar a tipos como t¨²¡±.
Tambi¨¦n hay que destacar de la respuesta el uso de emojis sonrientes y con la lengua fuera, que todos los que hemos participado en una disputa dial¨¦ctica digital podemos dar fe de su reconocida capacidad irritante. El usuario no ha tardado en continuar el sagaz intercambio de pareceres, a?adiendo que ¡°ojal¨¢¡± mostraran la misma ¡°celeridad atendiendo a las clientas que respondiendo a las cr¨ªticas en redes sociales¡±.
Posturas de todo tipo
En caso de que usted tambi¨¦n quiera formar parte de una de estas actividades modernas para entrenar la ret¨®rica, puede acceder al post de @soycamarero, que ha publicado ambos comentarios, y en las respuestas encontrar¨¢ a numerosos usuarios dispuestos a defender una y otra posici¨®n.