Un hombre recibir¨¢ 127.000 euros tras perder un ojo por una cerveza defectuosa

La empresa cervecera espa?ola Damm, por imposici¨®n del Tribunal Supremo (TS), est¨¢ obligada a pagar en la actualidad 127.927 euros al due?o de un bar que perdi¨® el ojo como consecuencia de la explosi¨®n de una botella de cerveza defectuosa. Un hecho sin precedentes.

Todo sucedi¨® en 2015 en Vilafranca del Pened¨¨s (Barcelona) cuando una de las botellas de Voll Damm que le acababan de suministrar -y que se encontraba todav¨ªa dentro de la caja de pl¨¢stico-, explot¨® bruscamente y uno de los cristales impact¨® en su ojo.

El proceso, lleno de dificultades

Este suceso le provoc¨® la p¨¦rdida total del globo ocular, el cual tuvo que ser extirpado. Ante estas circunstancias, el hombre interpuso una demanda contra la empresa Damm y la aseguradora Aig Europe Limited en la que solicitaba 152.877 euros en conceptos de indemnizaci¨®n por los da?os sufridos.

Aunque pueda parecer algo obvio, el proceso no fue nada sencillo. De hecho, el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 20 de Barcelona rechaz¨® la demanda al entender que ¡°existen dudas sobre c¨®mo se produjo la explosi¨®n¡± y porque la v¨ªctima ¡°no hab¨ªa probado ninguna actuaci¨®n imprudente de Damm¡±.

Resoluci¨®n

Adem¨¢s, la compa?¨ªa explic¨® el control de calidad que pasan las botellas sin que se detectase problema o defecto alguno. Sin embargo, m¨¢s tarde, la Audiencia de Barcelona estim¨® el recurso y conden¨® a la empresa y aseguradora a indemnizarle con 127.927 euros.

El m¨¢ximo ¨®rgano judicial consider¨® que los da?os son el resultado de que la botella no ofrec¨ªa la seguridad que era de esperar, como s¨ª llevaba ocurriendo en otras ocasiones. Y, al tratarse de un producto defectuoso, debe responder la productora.

La indemnizaci¨®n ¡°correcta¡±

Ante la magnitud de los hechos, el asunto termin¨® en el Tribunal Supremo. A su juicio, la normativa estatal y comunitaria ¡°cubren la indemnizaci¨®n de los perjuicios derivados de la muerte y lesiones corporales ocasionados por productos defectuosos en cuanto que inseguros con independencia de que el perjudicado sea un consumidor, un profesional, un trabajador, un empresario o un tercero ajeno al consumo¡±.

Con todo ello, cabe destacar que el ¨®rgano judicial que se encuentra en la c¨²spide del poder judicial espa?ol considera ¡°correcta¡± la indemnizaci¨®n. Este incidente, sin duda alguna, pone de manifiesto la importancia de la seguridad y la calidad de los productos que consumimos en nuestra vida cotidiana.