Un estadounidense se muda con su familia a Espa?a buscando un cambio y se?ala uno de nuestros fuertes: ¡°Ahora me siento ansioso¡±

Dejar atr¨¢s la vida en Estados Unidos y empezar de nuevo en Europa puede parecer una decisi¨®n atrevida, pero para Jeronimo Noriega, de 27 a?os, era el cambio que su familia necesitaba. Originario de San Antonio, Texas, Noriega nunca hab¨ªa imaginado que se mudar¨ªa a Espa?a, ni siquiera hab¨ªa visitado el continente. Sin embargo, tras 14 meses viviendo en Oviedo, Asturias, asegura que no tiene intenci¨®n de volver.

En su historia, que cuenta en Business Insider, Noriega comparte c¨®mo la decisi¨®n de su familia de abandonar Estados Unidos estuvo motivada por la b¨²squeda de una vida m¨¢s tranquila y plena. Aunque la transici¨®n no fue f¨¢cil ¡ªdesde ajustar su espa?ol hasta adaptarse a un ritmo de vida m¨¢s pausado¡ª, los beneficios de su nuevo hogar superan con creces los desaf¨ªos iniciales.

Un cambio en su d¨ªa a d¨ªa

Para Jeronimo, una de las mayores transformaciones ha sido la manera de moverse por la ciudad. ¡°En Estados Unidos, pasaba horas en el coche, atrapado en el tr¨¢fico. Aqu¨ª camino a todas partes o uso el transporte p¨²blico. Es mejor para el medioambiente y para mi salud¡±. Aunque asegura que se siente m¨¢s ansioso al subirse a un coche despu¨¦s de tanto tiempo sin conducir, valora profundamente el hecho de poder desplazarse a pie y disfrutar de su entorno. ¡°El simple hecho de caminar y cruzarme con vecinos que se saludan cambia tu d¨ªa¡±, se?ala.

Una nueva perspectiva sobre el trabajo y el ocio

Acostumbrado al ritmo fren¨¦tico de la cultura laboral estadounidense, adaptarse al estilo de vida espa?ol fue un desaf¨ªo mental. ¡°Al principio, me sent¨ªa culpable por no estar constantemente ocupado. Pensaba que estaba siendo vago¡±, admite. Sin embargo, pronto entendi¨® que en Espa?a se prioriza disfrutar de la vida, incluso en el trabajo. ¡°Aqu¨ª no se habla de equilibrio entre vida y trabajo porque la vida siempre est¨¢ por encima del trabajo¡±.

Noriega destaca las largas comidas, las pausas para un caf¨¦ y la posibilidad de relajarse sin remordimientos. Ahora, divide su tiempo entre sus estudios en un colegio comunitario, tardes en caf¨¦s y cenas en restaurantes donde una comida puede durar horas y costar apenas 11 d¨®lares.

¡°En Estados Unidos, sent¨ªas la presi¨®n de terminar r¨¢pido para que el camarero pudiera ocupar tu mesa con otro cliente. Aqu¨ª, quedarse durante horas es parte de la experiencia¡±, comenta.

Lo que extra?a y lo que no

Aunque reconoce que el servicio al cliente estadounidense es insuperable, no es suficiente como para replantearse un regreso. ¡°Hice un TikTok sobre esto. Mis padres me preguntaron si volver¨ªa alg¨²n d¨ªa y mi respuesta fue: ¡®Nunca digas nunca, pero no est¨¢ en mis planes¡¯¡±.

La nostalgia por sus amigos en Estados Unidos no empa?a su experiencia en Espa?a, donde encuentra peque?os recordatorios diarios de por qu¨¦ decidi¨® quedarse. ¡°Salir a caminar, disfrutar de un buen caf¨¦ o una cena asequible son cosas que me anclan aqu¨ª. No tengo prisa por volver al ritmo fren¨¦tico del que escap¨¦¡±.

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