Tres a?os de c¨¢rcel y sentenciadas a devolver 100.000 euros al hacerse pasar por ¡®inuit¡¯

Canad¨¢ es un pa¨ªs con una amplia poblaci¨®n ind¨ªgena, incluyendo 70.000 ¡®inuits¡¯ que viven en la Inuit Nunangat, la vasta patria septentrional que abarca m¨¢s de 3 millones de km?. Inuit es un nombre com¨²n para los distintos pueblos que habitan en las regiones ¨¢rticas de Am¨¦rica del Norte.

Supuestos ind¨ªgenas

En los ¨²ltimos a?os, la justicia canadiense ha tenido que tratar con muchos casos de fraude, ya que personas afirmaban falsamente tener una identidad o una ascendencia ind¨ªgena para recibir las ayudas que estas personas reciben en el pa¨ªs norteamericano. Eso s¨ª, los casos de fraude inuit en los que las personas consiguen recibir los documentos oficiales son menos comunes.

En cuanto al caso de Karima Manji, y de sus hijas Amira y Nadya, se cree que es el primer caso en el que hay una pena privativa de libertad para un ¡°pretendiente¡± de ind¨ªgena. Manji ha sido sentenciada el pasado jueves a tres a?os en prisi¨®n y debe devolver los m¨¢s de 150.000 d¨®lares que sus hijas recibieron como ayudas por ser, supuestamente, ¡®inuit¡¯. Manji se hab¨ªa declarado culpable de fraude en febrero.

La jueza de Nunavut Mia Manocchio declar¨® que el caso ¡°debe servir de se?al a cualquier futuro pretendiente ind¨ªgena de que la falsa apropiaci¨®n de la identidad ind¨ªgena en un contexto delictivo acarrear¨¢ una pena importante¡±.

Karima Manji y sus hijas ¡®iniut¡¯

Manji, de 59 a?os, comenz¨® el proceso burocr¨¢tico para que sus hijas obtuvieran la identidad ¡®inuit¡¯ en 2016. La mujer, residente en Toronto, vivi¨® brevemente en Iqaluit, la capital territorial de la zona de Nunavut, en la d¨¦cada de los 1990s. Pero las hijas, Nadya y Amira nacieron en Ontario y no tienen ninguna relaci¨®n con los inuit ni con las tierras de Nunavut.

El argumento de Karima para que sus hijas recibieran la identidad ¡®inuit¡¯ era que las hab¨ªa adoptado, que no eran hijas biol¨®gicas suyas, sino que su madre era una mujer de Iqaluit llamada Kitty Noah. De esta manera, Manji pretend¨ªa enga?ar a los funcionarios que deb¨ªan revisar su aplicaci¨®n.

Sorprendentemente, la aplicaci¨®n de Manji pas¨® la revisi¨®n de Nunavut Tunngavik Incorporated, NTI, que supervisa el proceso y que pretende evitar inscripciones fraudulenyas.

En estos ¨²ltimos meses empezaron a surgir las dudas respecto a la veracidad de la identidad de las hijas de Manji. De hecho, el 30 de marzo, la NTI sac¨® un comunicado oficial en la que afirmaba que era ¡°consciente de la posible inscripci¨®n fraudulenta de Amira y Nadya Gill¡±.

En el mismo comunicado, afirmaban que Kitty Noah, la supuesta madre biol¨®gica de las ni?as, era quien hab¨ªa ¡°iniciado el proceso para que Amira y Nadya fueran eliminadas de la lista de inscripci¨®n de los inuit¡±.

Amira y Nadya, que ten¨ªan 18 a?os en el momento en el que su solicitud fue aprobada, no perdieron el tiempo y en cuanto recibieron oficialmente su identidad ¡®inuit¡¯, empezaron a acceder a dinero de la Asociaci¨®n Kakivak, que los documentos judiciales describen como ¡°una organizaci¨®n al servicio de los inuit (...) que proporciona financiaci¨®n de patrocinio a los inuit de Baffin, una isla en Canad¨¢, para gastos relacionados con la educaci¨®n¡±.

Tanto Amira como Nadya presum¨ªan mucho en sus ambientes universitarios de sus identidades ind¨ªgenas, e incluso pusieron en marcha una compa?¨ªa en Internet, Kanata Trade Company, que era supuestamente dirigida por ¡°hermanas gemelas inuit¡±. Su madre, Karima, era la directora general y la empresa, que vend¨ªa art¨ªculos dise?ados por supuestos artesanos ind¨ªgenas, estaba incluso certificada por el Consejo Canadiense de Empresas Abor¨ªgenes.

Las ayudas que recibieron las hermanas, entre septiembre de 2020 y marzo de 2023, ascienden a la cantidad de 158.254,05 d¨®lares canadienses, que son alrededor de 108.000 euros. Otros 64.413 d¨®lares (casi 44.000 euros) estaban en espera para ser recibidos por Amira en la primera de 2023, pero nunca llegaron a su bolsillo.

Una vez se descubri¨® el fraude, la NTI confirm¨® que era el primer caso de este tipo, a la vez que defendi¨® el proceso de revisi¨®n y asegur¨® que sus empleados tomaban cada decisi¨®n teniendo mucho cuidado y tom¨¢ndose en serio su trabajo, bas¨¢ndose en pruebas fehacientes.

Juicio y sentencia

En septiembre de 2023, la Polic¨ªa Montada de Iqaluit acus¨® a Manji y a sus hijas de fraude por valor de m¨¢s de 5.000 d¨®lares. Por su parte, la corona, despu¨¦s de que Manji se declarase culpable en febrero, retir¨® los cargos contra Amira y Nadya, algo con lo que Manocchio no estuvo muy de acuerdo.

La jueza, durante la sentencia del pasado jueves, rechaz¨® las recomendaciones de la corona, pues solo una pena de prisi¨®n ser¨ªa justa para un fraude de tal tama?o. ¡°La Sra. Manji ha victimizado a sus propias hijas, que se han visto gravemente comprometidas por sus delitos¡±, declar¨® Manocchio. Tras la sentencia, Manji ha tenido que devolver 130.000 d¨®lares (88.000 €) y todav¨ªa le debe 28.254 d¨®lares (casi 20.000 €) a la Asociaci¨®n Kavikak.

Durante la sesi¨®n en la que se dict¨® la sentencia, Manocchio fue especialmente dura con Manji. La jueza record¨® que la madre de Amira y Nadya ya hab¨ªa sido condenada por fraude mientras trabajaba para una organizaci¨®n ben¨¦fica, pero nunca antes hab¨ªa cumplido una pena de prisi¨®n. Afirm¨® que era una buena se?al para otros fraudes, pues ¡°los fraudes prestan atenci¨®n a lo que le ocurre a otros fraudes¡±.

Tambi¨¦n declar¨® que la verdadera v¨ªctima de este crimen no era otro que el pueblo ¡®inuit¡¯. El hijo de Noah, la supuesta madre biol¨®gica de Amira y Nadya, declar¨® para CBC News que estaba muy satisfecho con el resultado, ya que se sent¨ªa ¡°mejor¡± y que consideraba la sentencia como un ¡°mensaje enviado a cualquiera que intente estafar a los ind¨ªgenas, los inuit, las Primeras Naciones¡­¡±

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