The Guardian se?ala un problema en las parejas en las que hay ¡°brecha de riqueza¡±
A medida que aumentan las desigualdades, aumentan las dudas sobre casarse con alguien adinerado: Sobrevivir o prosperar
En un momento en d¨®nde los precios de las viviendas, y del coste de vida en general se encuentra en un nivel tan elevado, a menudo te lleva a preguntarte que, si no perteneces a una familia adinerada, una buena oportunidad puede ser casarte con alguien que dispone de un buen nivel adquisitivo, no obstante es necesario seguir unos l¨ªmites ¨¦ticos. Las grandes tensiones en cuanto a diferencias de ingresos y ahorros puede llegar a generar una gran tensi¨®n en la pareja y ser la causa en muchas ocasiones de discordias y malentendidos.
Jane y Tim
Jane estaba empezando una relaci¨®n con Tim, un chico que ven¨ªa de una familia adinerada, no obstante Jane a¨²n no hab¨ªa conocido nada de ¨¦l que le indicara el poder adquisitivo del que dispon¨ªa. ¡°No me di cuenta en absoluto¡±, asegura, a medida que ella y Tim iban quedando con m¨¢s frecuencia, fueron resaltando sus diferencias, ya que los dos estudiaron a trav¨¦s de educaci¨®n privada, pero mientras que Jane ten¨ªa una plaza subvencionada, Tim hablaba de sus vacaciones en barco y viajes familiares esquiando.
¡°Todo esto no hizo que me gustara m¨¢s¡±, dice Jane, pero todo cambi¨® cuando despu¨¦s de seis semanas de noviazgo, Tim la invit¨® a su casa familiar. Pese a que ¨¦l se lo hab¨ªa descrito, hab¨ªa que verlo para creerlo, ya que tenia todo lo que puedes imaginar, piscinas, pistas de tenis, obras de arte. ¡°No estaba acostumbrada a que la gente tuviera ese tipo de recursos¡±, dice.
En la actualidad, ella comparte sus experiencias: Jane y Tim llevan casados 30 a?os y tienen cuatro hijos. Casarse con una persona adinerada se ha considerado desde siempre como un golpe de buena suerte, sin embargo en un mundo d¨®nde los precios son excesivos, vale mucho m¨¢s la riqueza que una persona pueda tener, por lo que ahora entra el debate de ¡°sobrevivir o prosperar¡±.
Paul y Esme
Paul, es un acad¨¦mico y consultor que gana alrededor de 90.000 libras al a?o, algo que esta muy por encima de la media de salarios que gana un trabajador promedio en Reino Unido, que es de unas 35.000 libras al a?o. Su pareja, Esme gana aproximadamente la mitad de lo que gana su marido, por lo que Paul es el principal sost¨¦n de mujer e hijo, aunque los dos trabajen al mismo tiempo. Sin embargo, Esme heredar¨¢ 800.000 libras y una casa.
¡°Ninguna cantidad de dinero que gane en mi vida podr¨¢ igualar lo que ella va a conseguir¡±, dice Paul. Pero, aunque ninguno de los dos sea presumido con el dinero, ¡°Cuando hablas con Esme, no hay nada que te haga darte cuenta de que tiene el dinero que tiene¡±, se?ala Paul.
En las ¨²ltimas d¨¦cadas, la riqueza ha aumentado exponencialmente a una velocidad mayor que los propios ingresos, empeorando as¨ª la movilidad social. Qui¨¦nes tienen activos han visto que su valor aumenta, mientras que qui¨¦nes no los tienen, presentan m¨¢s dificultades para ganar y ahorrar para alcanzar la seguridad financiera.
Las finanzas tienden a influir e n nuestras relaciones ¨ªntimas, ya sea que se hable de ellas directamente o no. Por tanto, en ocasiones la brecha de riqueza puede generar diferencias en una relaci¨®n de pareja o amistad pero es necesario que el dinero no rompa esos v¨ªnculos que nacen entre la comunicaci¨®n y el sentimiento de varias personas.
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