Teleoperadores de un call center trabajan dos horas con una compa?era fallecida
Hay varias versiones: unos aseguran que la empresa oblig¨® a los trabajadores a continuar en sus puestos, mientras otros se?alan que la compa?¨ªa evacu¨® al personal.
Lo sucedido el pasado martes en una oficina de call center de Madrid capital todav¨ªa siembra un desconcierto generalizado. En torno a las 12:30 de la tarde, en una de las sucursales de la multinacional Konecta, la trabajadora Inma de 57 a?os se desplom¨® tras sufrir un infarto en su puesto de trabajo. Las primeras noticias del fin de semana sugieren que la empresa oblig¨® a los trabajadores a seguir pegados al tel¨¦fono, respondiendo llamadas, mientras el cad¨¢ver de su compa?era yac¨ªa en el suelo.
Al conocer el suceso, el Samur desplaz¨® seis veh¨ªculos que llegaron entre las 12:43 y las 12:50 horas, pero los sanitarios solo pudieron confirmar la muerte de Inma. Su cad¨¢ver permanec¨ªa en el suelo, custodiado por los polic¨ªas. Seg¨²n relata El Pa¨ªs, los trabajadores de los puestos adyacentes al de Inma se levantaron, pero el resto tuvo diferentes reacciones. Unos no sab¨ªan qu¨¦ hacer, otros siguieron trabajando sin levantar la vista del escritorio, debido al trabajo automatizado de los teleoperadores. Seg¨²n trabajadores del sindicato CGT citados por El Pa¨ªs, un compa?ero de Inma pidi¨® irse a casa, pero recibi¨® la orden de seguir porque su trabajo es ¡°un servicio esencial¡±.
M¨¢s tarde, sobre las 14:00 horas, la responsable de prevenci¨®n de riesgos laborales de Konecta lleg¨® al lugar y pidi¨® a todos los empleados que evacuaran ordenadamente. A las 15:10, lleg¨® a la oficina Miguel ?ngel Salinas, delegado de prevenci¨®n de riesgos laborales de CGT, y encontr¨® all¨ª a cuatro trabajadores que todav¨ªa estaban en sus puestos: ¡°Me encontr¨¦ el cad¨¢ver ya cubierto. Jam¨¢s en mi vida hab¨ªa visto un cuerpo de esa manera¡±. Aunque las primeras informaciones aseguraban que Konecta oblig¨® a sus trabajadores a seguir en sus escritorios, fuentes consultadas por El Pa¨ªs han calificado como ¡°mentira¡± esas afirmaciones porque ¡°sugiere una crueldad que ellos no experimentaron¡±.
En definitiva, hay varias versiones de lo sucedido tras el infarto de Inma. Solo unos pocos teleoperadores recibieron la orden de seguir trabajando, otros se marcharon indispuestos y otros tantos siguieron trabajando por ¡°inercia¡±, dado el trabajo ¡°deshumanizado¡± de los trabajadores del call center, seg¨²n CGT.
Defensor del Paciente pide una investigaci¨®n
La asociaci¨®n Defensor del Paciente ha pedido a la Fiscal¨ªa Superior de Madrid que abra una investigaci¨®n a Konecta En un comunicado, la asociaci¨®n presidida por Carmen Flores trasladada a la fiscal superior de Madrid, Mar¨ªa Pilar Rodr¨ªguez, los hechos sucedidos en las instalaciones de Grupo Konecta BTO ubicadas en la calle San Romualdo, en San Blas-Canillejas. Seg¨²n el Defensor del Paciente, Konecta oblig¨® al resto de trabajadores a seguir en sus puestos ¡°como si de robots en lugar de personas se tratara¡±.
¡°Inma no estaba sola, la plataforma bull¨ªa como cualquier otro d¨ªa y poco a poco todos y todas se sumieron en el desconcierto. Al conocer la noticia por confusos WhatsApp no d¨¢bamos cr¨¦dito ¡°Est¨¢ tirada en el suelo y nosotros cogiendo llamadas¡± ¡°?Est¨¢is cogiendo llamadas?¡± ¡°S¨ª, nos dicen que sigamos cogiendo llamadas¡±, han explicado. Las organizaciones sindicales han censurado que, en lugar de enviar al personal a trabajar a su casa, se les oblig¨® a trabajar ¡°m¨¢s de dos horas con la compa?era de cuerpo presente¡±. Tras el suceso, adem¨¢s de trasladar su p¨¦same, los sindicatos han exigido a la empresa ¡°un protocolo de actuaci¨®n en caso de fallecimiento en puesto de trabajo¡±, algo que no estaba contemplado hasta el momento.